Cada vez más personas sin hogar duermen en los albergues provisionales que el Concello ha puesto en marcha en Pontevedra durante la obligatoria cuarentena por el coronavirus. El de Raíña da Paz, en Salcedo, cuenta con 21 usuarios y el Multiusos da Xunqueira atiende a once. En total, 32 sintecho, siete más que desde el pasado 8 de abril, día en el que abrió el pabellón municipal, que cuenta con hasta 50 plazas.
El departamento de Servizos Sociais prevé nuevas incorporaciones a esta última instalación en los próximos días. Y todo ello gracias a la intermediación de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía, que han contactado con muchas personas que viven en la calle para que pasen el confinamiento bajo techo.
La supervisora de ambos albergues, Patricia González, asegura que el perfil de los internos es similar. "La mayoría son de fuera del municipio. Uno no se queda a dormir en la calle en su lugar de origen", explica esta técnica de los Servizos Sociais, que asegura que alguna de las personas que está utilizando las dependencias municipales la alerta sanitaria lo pilló en tránsito. "A todos ellos los estamos acogiendo", asegura.
De los 32 sin techo que utilizan estas instalaciones, 30 son hombres y dos son mujeres. "Las dos chicas están en Raíña da Paz. Y estamos pendientes de que pueda entrar alguna más en el Multiusos da Xunqueira", añade González.
Los dos albergues están sujetos a unas normas de convivencia mínimas. Los usuarios deben asearse a diario, acceder a las tomas de temperatura para descartar hipotéticos casos de Covid-19, respetar ciertos horarios y no poder salir al exterior salvo en circunstancias excepcionales. Estas directrices están siendo cumplidas por la mayoría, si bien reconoce que se han expulsado a cuatro personas de A Xunqueira por incumplir las reglas. "Son la excepción", subraya la supervisora.
UN POSITIVO. El único positivo confirmado hasta la fecha en ambos albergues se produjo el pasado 25 de marzo en el de Raíña da Paz, el primero en abrir. El caso obligó a desinfectar el centro y a mantener en cuarentena a todos los usuarios. Finalmente, el sintecho se recuperó tras 15 días ingresado en el hospital.
El lunes también recibió el alta otro interno de la misma instalación, que presentaba problemas de salud y que ya duerme en esta sede de Cáritas. Los sanitarios le practicaron la correspondiente prueba, que dio negativa en Covid-19.
