Alejandro de la Sota, Cervantes y Pastor Díaz desean ser peatonales

Los residentes solicitan al Concello la reforma integral de los viales, que tienen aceras estrechas ocupadas por vehículos

Pilar de la Sota tropieza en la acera con un gancho de un remolque de un automóvil. OLGA FERNÁNDEZ
photo_camera Pilar de la Sota tropieza en la acera con un gancho de un remolque de un automóvil. OLGA FERNÁNDEZ

PONTEVEDRA. Una fila de coches circulando alrededor del edificio de la Subdelegación de Defensa en busca de una plaza de aparcamiento gratuito. Los residentes y los comerciantes de las calles que rodean este edificio (Alejandro de la Sota, Cervantes y Pastor Díaz) quieren que esta imagen deje de ser habitual en la zona, «sobre todo en una ciudad que está ganando premios por su modelo de peatonalización y accesibilidad», señala Pilar de la Sota.

Pilar, junto a Blanca Saiz y Tahamara Reverter nos muestran "in situ" las deficiencias que presenta esta «isla» situada en el casco urbano. Su preocupación por la «situación de abandono» en que se encuentra este lugar lo comparten otros muchos residentes y propietarios de negocios que desde el pasado mes de junio llevan esperando una respuesta del Concello al exhaustivo informe (documentado con fotografías) que le presentaron con el estado de los viales y las medidas propuestas, entre ellas la de limitar el estacionamiento de vehículos con el objetivo de ganar espacios para el uso y disfrute de las personas, o lo que es lo mismo, que se opte por la peatonalización.

«Consideramos que lo ideal sería que se permitiese el acceso de vehículos entre Raíña Vitoria y Riestra, para peatonalizar el paseo de Cervantes y Alejandro de la Sota», subrayan.

Los residentes se quejan de que las aceras que rodean la sede de la Subdelegación de Defensa son muy estrechas y no cumplen las medidas mínimas para que sean accesibles y, además, los vehículos estacionados en Alejandro de la Sota y Pastor Díaz invaden buena parte del lugar reservado para el tránsito de peatones. «Con frecuencia hay tropiezos en los ganchos del remolque de los coches. Hay que ir muy atento para no lastimarse», subrayan.

Las representantes vecinales añaden que muchas veces los vehículos estacionan sobre la acera del edificio militar, impidiendo el paso a los viandantes. Además, entienden que los trabajos que acometió la Administración local para mejorar las zonas verdes y de ocio de As Palmeiras (entre ellas el emblemático estanque de patos) deberían tener en cuenta el «deficiente» estado de los accesos a través de Cervantes, De la Sota y Pastor Díaz. «En la situación en la que se encuentran difícilmente va a aumentar el tránsito de personas hacia el parque de As Palmeiras».

«Es triste que en pleno centro de la ciudad las personas que tienen que valerse de una silla de ruedas para desplazarse o que llevan un cochecito de bebé tengan que buscar otras calles para llegar hasta el parque de As Palmeiras y los Jardines de Vincenti».

«Además -añaden las representantes vecinales- 2018 va a ser el año dedicado por las Artes Gallegas en honor a Alejandro de la Sota. La calle que lleva su nombre, en la que se levantó el único edificio de viviendas de toda Galicia diseñado por este arquitecto, es el lugar de la ciudad que está más abandonado y en el que peor transitan los peatones», subrayan.

Las portavoces vecinales recuerdan que «ya va tocando» que el Concello ponga la vista en esta zona del casco urbano para acometer los trabajos de renovación de las que ya se beneficiaron los residentes en Riestra, Xeneral Gutiérrez Mellado, Enrique Labarta, Praza de San Xosé, calle San Xosé, Augusto González Besada, Oliva y Rosalía de Castro. «El barrio en el que vivimos está igual que hace muchísimos años, mientras que otras zonas próximas se modernizaron y adecuaron al modelo urbano por el que apuesta el Concello, en el que el tránsito de peatones prima sobre la circulación de vehículos. No vemos motivo alguno para que este lugar de la ciudad tenga que permanecer anclado en el pasado y sin evolucionar, manteniendo las deficiencias que viene soportando desde hace años y años».

Los residentes indican que junto a los problemas de accesibilidad y el peligro de atropello al que se exponen los peatones por la falta del número necesario de pasos de cebra (los actuales resultan insuficientes y, además, son casi imperceptibles porque su pintura se ha ido con el paso de los años), otro de los problemas que presenta este ámbito urbano es su deficiente iluminación. «Por la noche da miedo pasar por estas calles están casi a oscuras, con farolas antiguas y muchas zonas en penumbra «en las que se pueden producir asaltos», entre ellas «zonas de vegetación junto al parque de As Palmeiras en las que hay coches aparcados y por las que da miedo caminar».

En la relación de deficiencias que presenta este entorno urbano también se encuentra el problema de insalubridad que se registra en este último vial. «El lugar en el que están situados los contenedores apesta porque están siendo utilizados como urinarios», subrayan las portavoces vecinales.

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