"¡Aleluya! ¡Al fin diremos adiós al tendido eléctrico!"

Vecinos y negocios de Monte Porreiro acogen con alegría el anuncio del soterramiento de la línea de alta tensión que cruza la urbanización, si bien son escépticos: "No lo creeremos hasta que lo veamos", dicen
Una de las torres eléctricas de la urbanización.
photo_camera Una de las torres eléctricas de la urbanización.

Se enteraron de la noticia a través de Diario de Pontevedra, que la publicó en exclusiva el pasado jueves. ‘Gas Natural ejecutará el soterrado de la línea de alta tensión en Monte Porreiro’, anunciaba el titular principal de la portada que leyeron con entusiasmo los residentes y los resposables de los negocios establecidos en la populosa urbanización.

Sin embargo, el anuncio que efectuó la compañía eléctrica, el de que incluye la obra en su plan inversor gallego 2018-2020 con la intención de zanjar una reivindicación histórica del emblemático barrio, ha sido acogido con escepticismo. "No lo creeremos hasta que lo veamos" es la respuesta generalizada de la encuesta efectuada el viernes por este periódico entre algunos de los comerciantes y los residentes, cuya desconfianza está justificada porque han visto cómo las obras para la eliminación de las torretas eléctricas (que caracterizan al paisaje del barrio) permanecen paralizadas desde hace varios años.

Los residentes destacan que, además de la mejora estética del barrio, la retirada del cableado evitará problemas de salud

"Estudos técnicos evidencian que existe un perigo para a saúde e, por iso mesmo, estraña a gran demora que hai para efectuar o soterrado da liña eléctrica", explica Paulo Fontán, presidente de la Asociación de persoas con discapacidade Amizade, entidad que tiene fijada su sede en Monte Porreiro desde hace una década.

"Por fin o Concello, a Xunta e Gas Natural chegaron a un porto que nun primeiro momento non parecía que estivera tan afastado pero que ao final estaba situado ao outro lado do mundo", subraya.

Gerardo Gutiérrez es una de las muchas personas que residen en Monte Porreiro que considera que "hace mucho tiempo, cuando se comenzaron a construir los edificios de la urbanización, se deberían haber retirado los cables de alta tensión. Además, la eliminación de las torretas no solo beneficia a la estética del barrio sino que también supone una mejora en la seguridad de los pequeños que juegan en el parque infantil de la Praza de Europa, ya que algunos de ellos trepan por las estructuras metálicas".

Añade que "estamos un poco preocupados por las consecuencias que puedan acarrear los campos electromagnéticos. Estoy convencido de que tenerlos tan cerca de las viviendas no resulta beneficioso para la salud. Al parecer, entre otras cosas ocasionan dolor de cabeza".

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