
La Semana Grande de las fiestas en Pontevedra, la de A Peregrina, se despide con una ola de calor. En la ciudad, los termómetros superaron este lunes —de media— los 35 grados, aunque algunos llegaron a los 42. La alerta amarilla por altas temperaturas se combatió a golpe de ventilador, fuentes urbanas playa o zonas de sombra.