El trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que operan en Pontevedra ha conseguido frenar, al menos por ahora, el ímpetu de las bandas itinerantes de ladrones que, procedentes de Europa del Este, se dedicaron a asaltar viviendas habitadas en la provincia en los últimos meses. Sin embargo, la lucha entre criminales y agentes del orden persiste en la ciudad del Lérez en un ámbito más local. La delincuencia autóctona, compuesta por personas afincadas en el entorno de la capital provincial y que acostumbra a reincidir en sus fechorías, parece ser la causante del reciente repunte de robos en viviendas que han sufrido de forma especial en la parroquia de Lérez.
"Están robando a menudo. El martes entraron en dos casas en menos de dos horas", relató a este periódico Beatriz, vecina de la mencionada parroquia del Norte del municipio que reside en las inmediaciones del colegio público de la zona. "Tengo miedo, sobre todo por mis hijos, que viven conmigo en casa", añade la mujer.
La Policía Nacional de Pontevedra lleva algún tiempo con un ojo puesto en los delitos contra el patrimonio cometidos en las inmediaciones del monasterio de Lérez, un enclave particularmente afectado por los robos a lo largo de los años. "Hace un par de meses ya entraron en una casa y se llevaron joyas y dinero", recuerda Beatriz, preocupada por la situación.
"Hace algún tiempo era habitual ver a las patrullas de barrio por aquí recorriendo la parroquia. Quizás sería bueno que volviesen", añade una de las vecinas afectadas.
LAS DENUNCIAS. Agentes de Seguridad Ciudadana y, posteriormente, de la Brigada Provincial de Policía Científica, acudieron durante esta semana a Lérez y a Campañó ante el aviso de que se habían producido robos en viviendas. En concreto, los dos primeros asaltos tuvieron lugar en Casalnovo y en O Cruceiro, enclaves separados por unos 300 metros y ubicados en el entorno del colegio de la mencionada parroquia del Norte de Pontevedra. En Casalnovo solo se llevaron unas llaves, un extraño botín, mientras que en O Cruceiro se hicieron con unos 600 euros en efectivo y una indeterminada cantidad de joyas. La propietaria de una de las viviendas que fue objeto de los robos indicó que "entraron después de forzar la puerta de entrada y fueron directamente a los dos dormitorios principales. Revolvieron todo y se llevaron el dinero que había para el día a día, que por suerte no era demasiado", dijo.
TERCER ROBO. El tercer asalto no pasó de ser una tentativa. Ocurrió en la zona de Campañó. Los ladrones pusieron sus ojos en una vivienda al pensar que podrían obtener un buen botín. Sin embargo, en cuanto se dispusieron a entrar por la fuerza se vieron sorprendidos por el sistema de alarma del domicilio, que actuó como elemento disuasorio y les puso en fuga de inmediato.
LAS PISTAS. La Policía Nacional de Pontevedra está siguiendo muy de cerca los pasos de los supuestos autores de este repunte de robos en viviendas (que, si bien en el momento de los asaltos estaban vacías, son casas habitadas). Todos los indicios apuntan hacia personas reincidentes y cuyos datos figuran en los archivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Los investigadores tendrían, de este modo, algunos datos que les pueden conducir a ellos, si bien aún resta concretar sus identidades para proceder, llegado el caso, a sus detenciones.
Los sospechosos perpetraron los robos en un horario muy poco habitual (entre las 20 y las 22.00 horas del martes se registraron los dos asaltos de Lérez). Pese a ello, no consiguieron llegar a tiempo para identificarles. Algún testigo relata que vio a alguien encaramarse hacia una de las ventanas de una casa haciendo uso de una escalera, pero las pistas más fiables son las que recabaron los efectivos de la Brigada Provincial de Policía Científica, que, mediante el análisis de los restos biológicos, pudieron cruzar los resultados con los que están almacenados en las citadas bases de datos de las fuerzas policiales.
EL MÓVIL. Poco se puede decir por el momento acerca del móvil de estos asaltos, aunque las primeras hipótesis apuntan a la motivación más habitual de este tipo de asaltos: conseguir dinero rápido para la adquisición de sustancias estupefacientes.
El modus operandi no es demasiado elaborado (típico de la delincuencia autóctona) y el botín que se busca es dinero en efectivo. De hecho, por lo que pudo saber este periódico, los ladrones desecharon artículos de valor (como una cámara fotográfica e incluso joyas, por ejemplo).
Todo ello lleva a los investigadores a pensar que estos robos son obra de ladrones habituales que, o bien tienen en el robo su modo de vida, o bien necesitan dinero rápido para satisfacer su drogadicción. La Policía Nacional de Pontevedra espera cerrar el caso en el menor tiempo posible.
