Alertan de nuevos "hurtos amorosos" a personas mayores en Pontevedra

La Policía Nacional ha detectado al menos dos casos en las últimas dos semanas
Personas mayores en un parque
photo_camera Personas mayores en un parque

Agentes de la Policía Nacional han detectado de nuevo en la ciudad de Pontevedra la presencia de personas dedicadas a los "hurtos amorosos" a personas mayores, por lo que alertan de este tipo de delito. Según explica la Comisaría de la ciudad del Lérez, los denunciados se aproximaron a sus víctimas "con diversas excusas con el fin de ganarse su confianza y así mantener un contacto físico que les permitiera sustraerles objetos sin que se percatasen".

Estos individuos escogen a sus víctimas, principalmente personas de avanzada edad portadoras de joyas, y se dirigen a ellas intentando ganarse su confianza con alguna excusa, como la semejanza con algún familiar, consultar una dirección, o incluso con el ofrecimiento de sexo, según avisa la Policía. "Una vez que ya han creado este primer vínculo, los autores establecen contacto físico con sus víctimas y aprovechan para sustraerles los objetos de valor que lleven encima", añaden las mismas fuentes.

"En la mayoría de los casos, las víctimas no se dan cuenta de que les habían quitado objetos de valor hasta que los presuntos autores se habían marchado del lugar, llegando a pensar algunas veces que se trataba de una pérdida y no de una sustracción", según indica.

Estos individuos se dividen en equipos de trabajo constituidos por un conductor, generalmente varón, que se encarga del transporte, localización de las víctimas y facilitar la huida y al menos dos mujeres encargadas de cometer directamente la sustracción.

DOS CASOS. Al respecto, la Policía Nacional ha explicado que estas dos últimas semanas se han denunciado en la Comisaría Provincial de Pontevedra al menos dos casos. En ambos a las víctimas, un hombre y una mujer, de edades comprendidas entre los 67 y 69 años les sustrajeron joyas de oro, cadenas, pulseras y un reloj de gran valor.

En uno de los casos la mujer que estaba dentro de un vehículo le solicitó información sobre la ubicación de un ambulatorio a la víctima, tras lo cual una vez que ésta se asomó a la ventanilla para mostrarles el camino le sustrajo una cadena de oro con un crucifijo y una pulsera de oro en el momento de mostrarle su agradecimiento. En el segundo de los casos el hombre fue abordado cuando permanecía sentado en un banco por una mujer joven "que se mostró muy cariñosa e incluso llegó a ofrecerle servicios sexuales, tras irse del lugar se percató de que le habían sustraído el reloj".

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