Difusión Felina alertó este jueves, a través de sus redes sociales, de un intento de envenenamiento masivo de una colonia de gatos protegida por el Concello de Pontevedra en la calle Ramón Otero Pedraio, que finalmente se cobró la vida de dos animales.
Según los animalistas, el acto vandálico se produjo entre las 9 y las 11 de la mañana junto al restaurante A Casa de Pedra, cuando una persona –cuya identidad se desconoce– arrojó veneno en los recipientes que habían preparado las camareras del local para alimentar a los felinos.
Un repartidor que pasaba por la zona se percató de que algo extraño estaba ocurriendo y dio aviso inmediato a las trabajadoras, que procedieron a retirar los platos. "Murieron dos y no murieron más gracias a la rápida intervención de esta persona y de Isabel, la cocinera, quien al darse cuenta de lo que pasaba recogió los recipientes", explica el colectivo.
En su interior, la mujer encontró "una especie de salsa de color negro", por lo que apartó el preparado del resto de los gatos.
Según los datos aportados por Difusión Felina, los animales que ingirieron el veneno "experimentaron desorientación, pérdida de equilibrio, convulsiones, hinchazón corporal, epilepsia y finalmente la muerte".
Recuerda, en este sentido, que la zona donde se suelen colocar los recipientes están a unos 10 metros de donde se sirven comidas y bebidas y donde juegan niños y adultos con los gatos, lo que fuerza la imprudencia de esta acción. "La historia pudo haber acabado aún peor", subraya.
Tras recordar que la colonia de gatos está autorizada por el Concello y gestionada por Difusión Felina y las camareras de A Casa de Pedra, la asociación aclara que esos envases de plástico están tapados por una caja donde se alerta de que es zona de comida de gatos, "así que quien lo hizo, sabía bien dónde podría causar el mayor daño".
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