Las alfombras florales del Corpus exaltan el milenio de Cerponzóns

Un grupo de alfombristas mantiene desde hace 37 años la tradición de decorar el atrio parroquial con vistosos tapices naturales

Merchy Cochón creando un diseño del alfombrado natural en el entorno de la iglesias DAVID FREIRE
photo_camera Merchy Cochón creando un diseño del alfombrado natural en el entorno de la iglesias DAVID FREIRE

La celebración de la festividad del Corpus Christi viste a la parroquia de San Vicente de Cerponzóns desde hace 37 años de vistosas alfombras florales. El entorno de la iglesia parroquial se engalanará con tapices naturales que realzarán la procesión del próximo día 30 que tendrá como principales protagonistas a los jóvenes que recibirán su Primera Comunión.

La decoración del atrio de San Vicente de Cerponzóns es una tradición que ha pasado de generación en generación. Sus diseños responden a las más diversas temáticas. En esta ocasión no ha habido duda: girará en torno a la celebración del milenio de feligresía, cuya primera referencia escrita es de 1019. «Elaboraremos un tapiz natural que representará al dibujo de un documento antiguo donde aparece por primera vez la denominación "Serpentiones"», explica Merchy Cochón Viéitez, la alfombrista «cabeza visible» de un equipo formado por 15 personas que se reúnen todos los domingos para recoger y preparar el material que se empleará en la creación de los tapices.

Un tapiz floral en Cerponzóns. GONZALO GARCÍA¿De dónde procede la denominación de Cerponzóns? Un trabajo de investigación realizado por Manuel Míguez Redondo, cura párroco de esta feligresía que se encuentra convaleciente, revela que se hace referencia a "Serpentiones" en un documento del Rey Alfonso V, en el que se confirman posesiones de la diócesis de Santiago, de fecha de 30 de marzo de 1019. El documento, según el sacerdote, «utiliza sin duda el nombre oficial de la parroquia con su grafía latina, lo que indica una denominación antigua. Posiblemente ya no fuese esa la pronunciación popular del nombre».

El alfombrado abarcará una superficie de un kilómetro cuadrado y tendrá una longitud de 260 metros lineales alrededor del templo parroquial. «Venimos preparando el material desde mediados de febrero. El día de la elaboración, la madrugada del 30 de junio, contaremos con refuerzos», señala Merchy.

A diferencia de años anteriores, la procesión se adelanta a las 12.30 horas. «Estamos barajando la posibilidad conseguir unos focos y un generador para empezar los trabajos a la una de la mañana para poder finalizar a tiempo», subraya la portavoz del grupo de alfombristas «de todas las edades».

«Algunas personas pintamos o buscamos el material en nuestros ratos libres», señala Merchy, responsable de dibujar el diseño de las alfombras en el entorno de la iglesia. «No usamos plantillas. Yo pinto a mano alzada, con tiza, y si veo que queda bien lo repaso con pintura. ¡Y eso que no se dibujar!», señala la portavoz de las alfombristas responsable de unos trazos dignos de un profesional de esta disciplina artística. Y no será por no dedicarle tiempo a esta tarea porque, como ella misma indica, «he cumplido 29 años y desde que tengo memoria estoy al pie del cañón con las alfombras».

En este sentido, Merchy subraya que «hay que conservar la tradición que implantó Don Manuel, a quien este año echamos mucho de menos». Recuerda que ella aún no había nacido cuando el sacerdote que venía atendiendo a la parroquia de Cerponzóns desde 1982 animó a los feligreses a dar mayor vistosidad a la procesión del Corpus con la creación de alfombras florales. Ahora, con 29 años, ella es la que dirige las tareas de preparar el material y colocarlo formando hermosas creaciones artísticas.

Entre los materiales que se utilizarán en la creación de los tapices naturales no habrá ninguno nuevo. «Estuve realizando pruebas pero fracasé. Es mejor ir a lo seguro», indica la representante del equipo de alfombristas.

«Usamos exclusivamente el material natural que recogemos en el monte, como por ejemplo carrasco, que lleva en el congelador desde julio y agosto del año pasado y que se conserva muy bien. También empleamos pampullo, mimosa, eucalipto, camelio, magnolio, carozo, pepitas de las uvas y cáscara de pino».

Sobre el relevo generacional en la elaboración de las alfombras del Corpus en Cerponzóns, Merchy indica que les está costando trabajo implicar a los jóvenes en esta tradición. Tenemos que conseguir implicar a los jóvenes. Para ello habrá que pensar en algo queles motive. A ver si el domingo 30 consigo que los niños de Primera Comunión me ayuden a hacer un dibujo, de forma que vean que conservar esta tradición es divertido y que nos lo pasamos bien».

En este sentido, la representante del equipo encargado de la confección del alfombrado comenta que «hoy en día todo es teléfono móvil, Internet y Nintendo. Es una pena que con los días estupendos de sol los jóvenes prefieran estar encerrados en casa. Deberían salir para tomar el aire y ayudar a mantener la tradición de las alfombras del Corpus».