Alrededor de 3.000 personas se quedaron sin luz desde las 22.00 horas del jueves hasta las 14.08 horas del viernes por una triple incidencia que afectó a la Subestación Eléctrica de Lourizán y a los municipios de Bueu y Marín. Entre las zonas perjudicadas en este último Concello destacó A Moreira y el entorno del cementerio de A Raña.
El Gobierno local de Bueu informaba a través de sus redes sociales de que "debido aos fortes temporais destes días, producíronse tres incidencias de tres avarías e non poden dar servizo polo apoio alternativo".
Al lugar se desplazaron seis equipos de la empresa encargada del servicio eléctrico, UFD Distribución, que consiguieron restablecer la iluminación a mediodía. Dos de estas averías fueron ocasionadas por restos arbóreos y la tercera por un cable subterráneo.
Después de la tempestad llegó la calma, y durante la tarde del viernes no se registró ninguna incidencia en la comarca. Sin embargo, las Rías Baixas salen de un temporal y se meten en otro, ya que el temporal Ciarán dio paso a una nueva borrasca, la cuarta de la temporada.
Domingos, que fue bautizada por la Agencia de Meteorología Española (Aemet), dejará este fin de semana jornadas de inestabilidad atmosférica, con importantes precipitaciones y fuertes rachas de viento en toda la comunidad gallega.
En la zona de Pontevedra, durante la mañana del viernes se activó la alerta naranja por fenómeno costero. Una alarma que se recrudecerá este sábado, a partir de las 17.00 horas, cuando pasará a ser alerta roja. Este riesgo extremo podría prolongarse hasta las 08.00 horas de mañana. Un temporal marítimo que se prevé que deje olas de más de 8 metros de altura en el Atlántico.
Además, en la costa de las Rías Baixas se esperan vientos del oeste o noroeste de 62 a 88 kilómetros por hora (fuerza 8 o 9) y localmente de 89 a 102 kilómetros por hora (fuerza 10), según Aemet.
En tierra, esta borrasca provocará también fuertes vientos del oeste o suroeste que podrían llegar hasta los 74 kilómetros por hora. Estos dejarán aire frío y chubascos, ocasionalmente tormentosos. Estas rachas muy fuertes se irán extendiendo durante la tarde a puntos del interior este peninsular.
Tal y como informa Aemet, con la subida de la cota de nieve, las nevadas quedarán restringidas a zonas altas del Pirineo.
En cuanto a las temperaturas, según MeteoGalicia, las máximas se mantendrán este sábado en los 19 grados y mañana bajarán a los 16 y las mínimas serán este sábado de 12 y mañana de 11 grados.
Incidencias
En los últimos coletazos de la borrasca Ciarán, se registraron picos de lluvia de hasta 1.600 litros por metro cuadrado, sobre las 23.00 horas del jueves, o de 1.700 a las 01.30 horas de la madrugada del viernes.
Afortunadamente, en la jornada del viernes apenas hubo incidentes en la ciudad del Lérez a raíz de este último temporal.
Por la mañana, los Bomberos tuvieron que trasladarse a la Praza da Leña para achicar agua en el bajo de la Casa da Luz. Tal y como informaron desde el Concello de Pontevedra, no se trató de una inundación sino de una permeabilización de la capa freática.
Este suceso no suele ser habitual pero teniendo en cuenta la cantidad de lluvia que se registró en las últimas jornadas y, siendo previsores de cara a la borrasca Domingos, los servicios de emergencias acudieron a este edificio para evitar que se acumulase más agua durante el fin de semana, sobre todo en el hueco que hay junto al ascensor.
Graves pérdidas en las cofradías
El mal tiempo está teniendo importantes consecuencias en el sector del mar. La flota está desde hace días amarrada a puerto, lo que impide a las cofradías de la comarca salir a faenar. Esta situación provoca graves pérdidas entre los trabajadores, genera una escasez de ciertos productos en los Mercados de Abastos y sube el precio de otras especies.
"Hay pérdidas económicas y también pérdida producto, pero de momento no se hizo un estudio exhaustivo de las especies que pudieron haber muerto por el temporal", explica César Rodríguez, patrón mayor de la cofradía de pescadores San Telmo.
"No vamos a mariscar por preocupación. Paramos estos días por el mar de fondo y por la cantidad de agua dulce que hay en los bancos marisqueros, porque el agua está prácticamente sin sal", apunta también Mari Carmen Vázquez, patrona de la Cofradía de Lourizán, que asegura que aunque está situación "está repercutiendo en el bolsillo", hay que tener en cuenta que "en nada es Navidad y tenemos que ser precavidos".