Como decía la canción de Megalo, ahora sí que se puede decir que "el verano ya llegó". El mes de julio empezó fuerte y lo hizo con unas temperaturas que aún no se habían registrado desde que el pasado 21 de junio se quedase atrás la estación primaveral. Justamente por eso, ayer, con el primer rayo de sol, las playas de toda la comarca empezaron a llenarse. Arenales como Silgar, en Sanxenxo, o Mogor, en Marín, estuvieron abarrotadas de gente durante todo el día.
Los cielos estaban despejados, salvo en momentos puntuales en los que predonimaban nubes y claros. Además, toda la provincia se mantuvo en la influencia de las altas presiones, con régimen de vientos del noreste.

En cuanto a las temperaturas, las máximas ascendieron hasta los 28 grados, y, en algunas zonas hasta los 31. Por su parte, las mínimas oscilaron entre los 13 y los 15 grados.
Con este buen tiempo, la ciudadanía pontevedresa aprovechó el día de ayer para pasear por la arena, tomar el sol y bañarse. Cabe señalar que la temperatura del agua rozó ayer los 16 grados.

Hacia la noche, la presencia de nubes aumentó y las temperaturas asciendieron ligeramente. El viento sopló con intensidad fuerte.
En lo referido a la calidad del aire, según Meteogalicia, durante todo el día se mantuvo, en general, un nivel adecuado.
La previsión para el domingo
La jornada dominguera estará marcada por la inestabilidad atmosférica. Los cielos alternarán nubles y claros, e, incluso, se esperan chubascos locamente tormentosos por la tarde.

En lo que respecta a las temperaturas, las mínimas experimentarán un ligero ascenso, llegando hasta los 17 grados. Las máximas llegarán hasta los 30. Valores, por lo tanto, normales para este periodo del año.
Por otro lado, los vientos soplarán del nordeste, fuertes en el litoral atlántico y flojos, con intervalos moderados en el resto.

Influencia anticiclónica a lo largo de toda la semana
Los que cogiesen vacaciones en este mes de julio están de enhorabuena, ya que esta buena sintonía en el tiempo se prolongará, por lo menos, hasta el próximo domingo.

Durante esta semana, Galicia continuará con influencia anticiclónica, y, a partir del jueves la entrada de aire cálido procedente del norte de África dejará una subida progresiva de las temperaturas en la mayor parte del territorio.
En la provincia, se prevé que las máximas se mantengan en los 30 grados hasta el miércoles, para, a continuación, ascender hasta los 33 a lo largo del fin de semana. A su vez, las mínimas no bajarán de los 17 grados. Una situación que demuestra que el verano llegó para quedarse.
