El alterne sigue al alza en Pontevedra a pesar de los constantes golpes policiales

Todos los grandes clubes han sido objeto de investigaciones y sometidos a juicios, pese a lo que siguen haciendo caja ►La tibieza del Código Penal español ampara a sus administradores
Juicio celebrado en Pontevedra contra una red que obligaba a prostituirse a jóvenes nigerianas bajo la amenaza del vudú en clubes como el conocido Vitiza. GONZALO GARCÍA
photo_camera Juicio celebrado en Pontevedra contra una red que obligaba a prostituirse a jóvenes nigerianas bajo la amenaza del vudú en clubes como el conocido Vitiza. GONZALO GARCÍA

La prostitución sigue siendo un negocio muy rentable en Pontevedra. Las dificultades que halla la Fiscalía para encajar jurídicamente las actividades ilícitas que se desarrollan alrededor de los clubes de alterne, unidas a la muy habitual espantada de las testigos (presuntas víctimas) a la hora de comparecer en los juicios dejan a la Policía y a la Guardia Civil con las manos atadas. La demanda no cesa, lo que obliga a los empresarios del sector a agudizar el ingenio para eludir la acción de la Justicia. Y normalmente, lo consiguen.

En los últimos tres años, el Ministerio Público pontevedrés inicia una media de quince procedimientos por delitos vinculados a la prostitución (bien por trata, bien contra los derechos de los trabajadores). De ellos, apenas tres o cuatro alcanzan el juicio, que se produce con gran dilación y, en casi todos los casos, sin testigos. El resultado es casi siempre el mismo: una condena a unos meses de prisión para alguno de los administradores por tener a sus empleadas, casi siempre extranjeras, sin contrato laboral. En el mejor de los casos el juez decreta la disolución de la empresa que regenta el club en cuestión, que sigue abierto con otra gerencia.

"Yo lo que hago es sacarles el dinero a los hombres que vienen al local". Ese fue el testimonio vertido por una de las mujeres que trabajaba en el Habana Club, en Vilaboa, en el reciente juicio en el que sus cuatro administradores resultaron absueltos.

En contadas ocasiones, cuando la Policía logra acreditar que se ha producido un delito de trata de personas con fines de explotación sexual, tampoco resulta sencillo que las penas sean severas. Algo así sucedió, por ejemplo, en 2017 en la Audiencia de Pontevedra, que rebajó las penas hasta el punto de que no ingresaron en prisión a tres personas que reconocieron haber captado a mujeres en Brasil para obligarles a prostituirse, en uno de los casos mediante el engaño.

El único asunto saldado con una condena ejemplarizante se produjo fuera de los clubes. Ocurrió cuando una súbdita nigeriana le contó lo que le sucedía a un vecino de Marín en un viaje en autobús a Pontevedra. La denuncia sirvió para conocer que la obligaban a prostituirse bajo amenazas de rituales vudú. La acusada reconoció los hechos y fue condenada a seis años de prisión. Ese caso es, sin embargo, una excepción. El negocio alrededor del alterne sigue viento en popa. En la provincia existe oferta, y también hay una gran demanda.

Radiografía policial y judicial de los principales locales o espacios dedicados al alterne

Vitiza. Varias condenas, la última de marzo de 2019, y en plena actividad

Club de alterne Vitiza

El club de alterne ubicado en la autovía que une Pontevedra con Madrid, a la altura del término municipal de Ponteareas, se ha visto envuelto en varios procesos judiciales que concluyeron en la Audiencia. Pese a ello, el establecimiento se halla plenamente activo y con una importante clientela. Ya en 2015 estuvo en el ojo del huracán después de que, según la Fiscalía, su encargado aceptase entre sus empleadas a una joven nigeriana a sabiendas de que estaba siendo objeto de prácticas de coacción para ejercer la prostitución.

Penas insignificantes. El juicio más reciente, cuya condena trascendió en abril de este año, supuso penas de apenas seis meses de prisión para los responsables del local. Dos inspecciones sirvieron para detectar que la mayor parte de las mujeres que allí trabajaban lo hacían sin estar dadas de alta en la Seguridad Social.

T-4. El fiscal pide el cierre del mayor complejo de la provincia de Pontevedra

El hotel club Peinador, conocido como T4. GSV

El proceso judicial contra el mayor complejo de alterne de la provincia de Pontevedra está en su fase final. Hace apenas unos meses, este periódico daba cuenta del escrito de acusación formulado por la Fiscalía Provincial contra los responsables del establecimiento, después de que las autoridades detectasen que solo 13 de los 41 empleados en el hotel club Peinador (ese es su nombre oficial) estuviesen sin contrato.

Dedicado a la prostitución. El fiscal dice que el T-4 está "dedicado a la actividad de alterne y a la prostitución" y exigirá en el juicio, además de la pena de tres años de cárcel para el administrador de la empresa Josmifran S.L., el cierre del complejo durante cinco años, salvo que el dueño salde todas sus deudas con la Seguridad Social. Muchas de las mujeres identificadas tampoco disponían de permiso de trabajo.

Pigalle. La Guardia Civil encarceló recientemente a su gerente por trata

Club de alterne Pigalle

La operación policial más reciente vinculada con el ilícito negocio de la prostitución en Pontevedra tuvo como objetivo el club Pigalle, uno de los más conocidos de la recta de Meis, en la carretera que une Vilagarcía con la capital del Lérez. El Instituto Armado logró rescatar hace ahora un año a tres mujeres que estaban siendo obligadas a vender sus cuerpos después der ser captadas a través del engaño en su país de origen, en este caso Venezuela. La investigación determinó que el hombre que regentaba el local había cometido varios delitos de trata, por lo que fue enviado a prisión.

La ley del silencio. El entonces jefe de la Guardia Civil de Pontevedra, Jorge González Veiga, declaró que "se trata de mafias organizadas" y asumió que, una vez que llegue el juicio, "es muy probable que muchas de ellas se callen".

Montparnasse. Saltó a la fama por proponer un churrasco con striptease

Club de alterne Montparnasse

El club Montparnasse, otro de los locales de alterne más conocidos de la recta de Meis, en la carretera que une Pontevedra con Vilagarcía de Arousa, se ha visto involucrado en distintos procesos judiciales. El desenlace de los mismos fue similar al de la mayoría: penas mínimas por delitos contra los derechos de trabajadores y, en este caso, disolución de la sociedad que lo regentó en su momento. Los promotores no tienen más que crear una nueva para continuar con el lucrativo negocio. Tampoco faltan pretendientes para asumir la gerencia de establecimientos de este estilo.

Escándalo. La idea de celebrar una fiesta con camareras en topless y churrasco gratis este mismo verano levantó una gran polvareda entre las autoridades. Con la oposición de la alcaldesa de Meis, el evento fue cancelado.

Habana Club. Sus propietarios, absueltos por falta de pruebas

Club de alterne Habana Club

Los cuatro socios de Inversiones C., S.L., firma que administra el Complejo el Edén (sede del Habana Club), resultaron absueltos en la Sección Segunda de la Audiencia tras el juicio que se celebró contra ellos por presuntos delitos contra los derechos de los trabajadores. Los magistrados no encontraron la suficiente carga probatoria para enervar la presunción de inocencia de los investigados, pues todas las mujeres que comparecieron se retractaron en la sala de los testimonios que habían vertido durante la redada, que tuvo lugar en el año 2015.

En defensa del dueño. En aquel momento dijeron que estaban en el local trabajando (sin contrato). En el juicio, sin embargo, defendieron que estaban hospedadas en el complejo.

La vía pública. un lugar que sigue siendo el último recurso para las mujeres

Prostitución en la vía pública. ADP

Otro escenario que, pese a lo que pueda parecer, sigue plenamente activo para ejercer la prostitución en la provincia de Pontevedra es la vía pública. En la ciudad del Lérez, el enclave más conocido sigue siendo la zona de San Blas, en las inmediaciones del nudo de O Pino. Los vecinos del lugar han manifestado en varias ocasiones su disconformidad con la presencia allí de las mujeres.

Opinión de la subdelegada. La subdelegada del Gobierno y la presidenta de la Deputación mostraron su preocupación por la existencia de la prostitución en Pontevedra. Maica Larriba pidió "colaboración ciudadana" y explicó que estas mujeres son "muy vulnerables, no solo por motivos económicos sino por su situación psicológica. Son prácticas muy crueles".