"Igualdad, presencialidad" fue el grito unánime de las 200 personas que este martes se concentraron ante la Delegación Territorial de la Xunta para protestar contra la "discriminación" que sufre la comunidad educativa del IES Sánchez Cantón de cara al inicio de curso, previsto para este miércoles.
Estudiantes de Bachillerato acompañados de sus familias y también profesores rechazan los horarios vespertinos y la modalidad "semipresencial rotatoria" para primero y segundo de Bachillerato. Este alumnado solo recibirá tres horas diarias de clase (15 a la semana), lo que supone la mitad de lo que le corresponde según lo que contempla la legislación.
Así, denuncian que la situación supone una vulneración del "derecho a la igualdad en la educación" y un "agravio comparativo" frente a la mayoría de los centros educativos públicos gallegos que impartirán docencia presencial en todos los niveles, ya que ni siquiera se les ofertó la modalidad on-line.
La propuesta del centro es que esas tres horas lectivas restantes se utilicen en casa "para realizar tareas y deberes por su cuenta, pero no para asistir a una clase telemática".
En todo caso, matizan, las clases virtuales "no serían suficientes para evitar esa desigualdad".
La peor parte, subrayan, se la llevará el alumnado de 2º de Bachillerato, que se siente especialmente perjudicado frente al de otros institutos, al tratarse de un curso "clave, preuniversitario, y con importantes implicaciones a nivel académico que van a repercutir de manera decisiva en las ABAU", sostienen.
Consideran insuficiente que la Consellería solo enviase 22 de los 39 docentes de refuerzo necesarios para garantizar el modo presencial de docencia cumpliendo la ratio de 15 o 17 alumnos por aula.
Aún así Bachillerato se impartirá por la tarde, lo que "anula cualquier posibilidad de conciliación de vida laboral y familiar e impide desarrollar actividades artísticas o deportivas".
RESPUESTA DE LA XUNTA. Por su parte, la Consellería de Educación defiende que se ha decidido aplicar este modelo en el centro por las "limitacións de espazo" que presenta el IES Sánchez Cantón, con aulas "escalonadas en desnivel e con cadeiras atornilladas, que non permiten instalar mamparas".
Además, la consellería explica que para cumplir la distancia de seguridad de 1,5 metros "foi necesario facer 13 desdobres en ESO, o que supón un total de 32 grupos nesta etapa".
En esta situación, la Xunta optó por aplicar la semipresencialidad rotatoria en bachiller, un modelo que, defiende, permitirá un "contacto constante entre profesorado e alumno",
