La ampliación del polígono industrial de O Vao parece que comienza a ver la luz al final del túnel... después de 18 años de espera. El proyecto promovido en 2002 por la inmobiliaria Ponteno, vinculada al Grupo Nogueira, solo estaba pendiente de superar los informes sectoriales de Augas de Galicia y de la Consellería de Cultura. Y ahora solo le queda este último, toda vez que el organismo hidráulico le acaba de dar su visto bueno.
Pero como no podía ser de otra forma en una obra marcada por las zancadillas burocráticas, también este trámite tuvo sus complicaciones. La petición, presentada en agosto (cinco meses después de recibir luz verde del Concello), pretendía entubar un pequeño regato que atraviesa la parcela de 29.780 metros cuadrados situada entre la autopista y la carretera de Vilagarcía, sobre la que se pretende la ampliación.
Sin embargo, Augas de Galicia replicó que "non son autorizables as canalizacións soterradas dos leitos públicos", lo que obligó a reformar el proyecto y dejar el cauce al aire libre y cubrirlo únicamente en el tramo asfaltado unirá el polígono y la carretera de Vilagarcía.
En todos los demás aspectos, la propuesta de Ponteno ha recibido el plácet del organismo autonómico. Así, destaca que no existen zonas protegidas en el ámbito de la actuación, ni tampoco zonas inundables que pudieran entorpecer el proyecto.
La documentación también supera los requisitos en cuanto a abastecimiento de agua a las futuras naves (existe acometida municipal) y en cuanto al saneamiento, al contar el lugar con red de alcantarillado y simplemente habría que conectarse al mismo.
Augas de Galicia destaca, en este sentido, que la parcela incluso dispone de abastecimiento contraincendios y para riego.
En cuanto a los plazos, es posible que la inmobiliaria se vea obligada a pedir una prórroga a la Xunta, pues la autorización para urbanizar se le concedió en 2018 y tenía una vigencia de dos años.
La previsión es que el parque empresarial genere 230 empleos, de los cuales 190 serán directos y 40 indirectos. Estos últimos estarán relacionados con servicios auxiliares como transporte de mercancías, limpieza, vigilancia y mantenimiento. La entrada al futuro polígono se hará por la rotonda de O Vao y por una nueva glorieta situada en la cabecera norte de la parcela, a la altura del lugar de Riveiro, en Campañó.