El rastrillo solidario de la AECC de Pontevedra adelanta su apertura en su 25 aniversario

La recaudación del año pasado superó los 20.000 euros, de los que el 18% como mínimo se destinará a investigación ▶ El resto será para financiar los distintos programas que tiene en marcha la asociación

La asociación aprovecha el rastrillo para recaudar donativos y recoger firmas para pedir al Gobierno una Estrategia Nacional de Investigación en Cáncer y un mayor apoyo financiero. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera La asociación aprovecha el rastrillo para recaudar donativos y recoger firmas para pedir al Gobierno una Estrategia Nacional de Investigación en Cáncer y un mayor apoyo financiero. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Cerca de 60 voluntarias de la delegación pontevedresa de la Asociación Española contra el Cáncer atienden desde este jueves, por turnos, el rastrillo solidario que abrió sus puertas en el número 9 de la calle Michelena, una cita consolidada en la Navidad de la ciudad que este año adelantó su inauguración para celebrar su 25 aniversario.

La iniciativa partió de la anterior presidenta, Macarena Aragón, según recordó este jeuves su sucesora, María José Crespo, que ya lleva 18 años al frente de un colectivo que ya ha superado el medio siglo de existencia. "Este era un rastro pequeñito, pero cada vez fue a más, convirtiéndose en un auténtico rastro, y lo ampliamos hasta lo que es hoy en día".

Cada año va variando su emplazamiento, ya que dependen de la buena voluntad de los propietarios que ceden desinteresadamente el local. "Si el bajo no tiene agua o luz, tanto Viaqua como la antigua Fenosa nos conectan los servicios". El de Michelena fue la tercera opción barajada en esta edición y lo consiguieron por poco. "Vinieron a medir ayer –por el miércoles–, pero no empezarán las obras hasta después de Reyes, cuando lo dejemos". En otro local les querían cobraban mil euros por dos meses de ocupación, agua y luz, pero finalmente lo descartaron. No por el precio, ya que "si de aquí sacamos entre 20.000 y 22.000 euros como el año pasado, es factible, porque no gastamos, es todo donado". Asimismo, matiza que el rastrillo está "dado de alta en Hacienda, es todo legal".

Es muy asequible para todos

A POR LAS GANGAS. Crespo subraya que "todos los días entran productos nuevos", por lo que anima a la ciudadanía que acuda a diario, "porque puede encontrar distintas cosas".

Los artículos que están a la venta, como todos los años, son de todo tipo. "Tenemos ropa de niños y mayores, maletas, dormitorios, salas de estar, tapices, cuadros, cosas de bricolaje... Lo más caro será la mesa de Valenti", por la que piden 500 euros.

Las voluntarias encargadas del rastro, antiguas comerciantes, fijan los precios. "Es muy asequible para todos". Así, los artículos más caros hasta el momento son muebles como la mencionada mesa de centro, una cómoda por 200 o un sofá por 175. También hay un tapiz de 150 euros y una alfombra por 50. Pero para colaborar no hay que gastarse tanto. Hay prendas de ropa por cinco euros; vestidos, bolsos y zapatos de fiesta por diez; enciclopedias por 15, una bici por 60, dos peluches por un euro, juguetes por entre dos y cinco euros, etcétera. "Hay gente que nos hizo muy buenos donativos", destaca Crespo. La mayoría son familiares de personas que padecieron cáncer y de algunos que incluso superaron la enfermedad, y otros no. "Es la manera de dar un donativo en especie" y, de paso, hacer limpieza en viviendas y trasteros.

La respuesta el primer día fue "muy positiva". De hecho, "hay gente que ya nos llama para saber dónde y cuándo vamos a abrir el rastro, hay clientes fijos que vienen todos los años". Lo mejor, acudir los primeros días, "cuando se cogen las gangas", como un marco de plata de siete euros que no duró ni media hora.

El 18% de la recaudación se destina a investigación para la Fundación Científica AECC y el resto es para los distintos programas de ayudas sociales, logopeda, materiales... "El año pasado tuvimos superávit y ampliamos ese 18%. No se trata de tener una cuenta corriente, sino de ayudar".

Horario
De lunes a sábado hasta después de Reyes


El rastrillo solidario se inauguró este jueves en el número 9 de la calle Michelena (en el antiguo emplazamiento de la copistería Ares) y sus puertas se cerrarán después de Reyes.

El local abrirá de lunes a sábado de 10.30 a 13.30 y de 17.30 a 20.30 horas.