Una anciana se lleva un iPhone e intenta cobrar un rescate por devolverlo

La aplicación que rastrea el terminal facilitó su localización
Un coche de la Policía Local de Pontevedra. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Un coche de la Policía Local de Pontevedra. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

La Policía Local de Pontevedra resolvió la semana pasada la desaparición de un iPhone que un vecino perdió en Gutiérrez Mellado y que fue a parar a manos de una mujer de 84 años que pretendía cobrar un rescate por devolvérselo a su propietario. 

La víctima alertó a los agentes de la desaparición de su móvil (no sabía si lo había perdido o si se lo habían robado) después de permanecer sentado en un banco en el citado vial. Los policías, con la aplicación para rastrear el terminal, detectaron que se hallaba en las inmediaciones de A Peregrina. Sin embargo, una vez en el lugar, no lograron encontrarlo. Sí que vieron a la octogenaria en compañía de su pareja, éste de unos 75 años, pero ambos se quedaron callados ante las preguntas de los investigadores. 

Más tarde, siguiendo con la búsqueda, el iPhone repitió en Santa Clara y en Padre Fernando Olmedo. Un agente que se encontraba cerca de ese punto observó la presencia de aquellos dos ancianos que ya habían visto en el entorno de A Peregrina, lo que le llevó a sospechar. Por ello, se dirigió a la mujer, preguntándole si habría encontrado un móvil de las características que buscaban en la zona de Gutiérrez Mellado, a lo que respondió que no de malos modos, según la Policía Local. Ante la insistencia del funcionario, su acompañante reconoció que llevaban consigo el iPhone, recibiendo por ello la reprimenda de su pareja. 

Antes de devolverlo, la mujer reconoció que lo cogió de un banco y exigió el pago de un rescate por su devolución, algo que, evidentemente, no se le admitió. Al contrario. Los hechos, que podrían constituir un delito de apropiación indebida, fueron puestos en conocimiento de las autoridades judiciales, que serán quienes decidan si se abre un proceso por la vía penal. La mujer escuchó sonar el móvil en varias ocasiones, pero señaló que no le dio importancia.