El Servicio de Anestesiología, Reanimación y Tratamiento del Dolor del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (CHUP) critica el "abandono" al que, asegura, ha sido sometido por la dirección de los centros durante la última década, con un despliegue de personal y medios "muy inferior" al de áreas sanitarias comparables, como los complejos hospitalarios de Ourense o Lugo.
El citado servicio del CHUP señala que tras haber superado a priori el período más crítico de la pandemia, ha solicitado a la Dirección del Complexo Hospitalario un refuerzo para las jornadas nocturnas y los fines de semana. Con esta petición trata de "corregir los problemas logísticos surgidos durante estos años y agravado en los dos últimos meses".
Hasta ahora, el CHUP cuenta con dos facultativos de guardia en el Hospital Provincial y dos en el Hospital Montecelo de presencia física las 24 horas, a los que se suma un tercero en Montecelo los días laborables de 15.00 a 22.00 horas. La propuesta implicaría que ese tercer anestesista pase a cubrir todo el día, sea laborable, festivo o fin de semana, "restituyendo así la plantilla de guardia arrebatada a este complejo hospitalario".
"La Dirección lo sabe y en otros servicios ha incrementado el personal, pero no en el nuestro, que es igualmente necesario", se sostiene desde el Servicio de Anestesiología, Reanimación y Tratamiento del Dolor del CHUP.
"El servicio –subraya– llega extenuado a otra fase de la lucha contra la pandemia y el CHUP deniega esta petición mientras refuerza a otros servicios del hospital que también atienden pacientes positivos para Covid-19 con guardias de presencia física y/o localizada a mayores de las que tenían previamente al inicio de la pandemia".
"La solicitud ha sido presentada en concordancia con las recomendaciones de la Sociedad Española de Anestesiología y Reanimación para garantizar la máxima seguridad en la atención a los pacientes. De este modo –añaden los anestesistas– se cubriría cualquier situación de cirugía por Covid-19 que se dé en Montecelo sin desatender la unidad de reanimación o cuidados críticos postquirúrgicos, pacientes graves que acaban de ser operados. Además, se evitaría la demora de cirugías urgentes por falta de personal".
Anestesiología recuerda que está "en primera línea de combate" del Covid-19, sin olvidar el trabajo de atención de las cirugías urgentes que se le han presentado, sus postoperatorios y a los pacientes más críticos ingresados en Reanimación.
