Admitió su culpabilidad desde el primer momento en el que se produjeron los hechos y los justificó afirmando que "estoy en contra del sistema, no me gusta nada", según relataron en su día los testigos del suceso. Ahora, un juzgado condena a este hombre de 38 años a 18 meses de cárcel, una multa de 360 euros y a pagarle al Ayuntamiento de Pontevedra una indemnización de 1.012 euros más por prenderle fuego a un contenedor de basura en la calle Cruz Vermella en abril de 2018. La sentencia judicial la dio a conocer este viernes el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, pues desde "o noso punto de vista" es "exemplarizante" y deja claro que "o mobiliario urbano é de todos e estamos empeñados en mantelo en perfecto estado de revista".
"É importante que o cidadán saiba que non vai quedar sen castigo", subrayó Lores dando cuenta del fallo judicial, dictado por el Juzgado de lo Penal número 3 de Pontevedra el pasado 13 de septiembre, el mismo día del juicio. El motivo es que la sentencia se dictó in voce después de que el acusado aceptase la pena propuesta tanto por Fiscalía como por la acusación particular como autor de un delito de daños en bienes de uso público mediante incendio, por el fuego que provocó en el contenedor en abril de 2018. Es por ello que la condena ya es firme.
Inicialmente el fiscal solicitaba tres años y medio de prisión, pero al haber transcurrido más de cinco años entre los hechos y el juicio, la petición se redujo a menos de la mitad (18 meses) al añadir la atenuante de dilaciones indebidas.
De madrugada
Los hechos probados se remontan a la madrugada del 8 de abril de 2018, cuando el acusado, entonces sin antecedentes penales, se acercó a un contenedor y "procedió a prender fuego con un encendedor que llevaba a varios papeles que introdujo dentro" del mismo, "de tal forma que enseguida empezó a arder su contenido", hasta que llegaron los bomberos, "avisados por un ciudadano".
Como consecuencia de ello, el contenedor, cuyo valor era de 665 euros, quedó "totalmente inservible" y tuvo que ser repuesto. Además, se generaron para el Ayuntamiento gastos de limpieza y retirada de restos por valor de 150 euros y de extinción por importe de 197,21 euros.
Junto con la pena de cárcel -que en principio no debería cumplir al carecer de antecedentes hasta el momento-, el hombre deberá reintegrar a las arcas municipales 1.012 euros, la cantidad que la administración municipal tuvo que pagar por los gastos de limpieza, la intervención de los bomberos para extinguir el fuego y la reposición del contenedor afectado.
Además, tendrá que pagar una multa de 360 euros, a razón de dos euros por día durante los próximos dos meses.