Tres años de cárcel para el dueño de un pub de la ciudad por narcotráfico

Le incautaron cocaína, MDMA y hachís. Agentes fuera de servicio le detuvieron en la calle Real con las drogas
Vehículos policiales, durante otro operativo y efectos incautados al condenado (recuadro). J. CERVERA-MERCADILLO / POLICÍA NACIONAL
photo_camera Vehículos policiales, durante otro operativo y efectos incautados al condenado (recuadro). J. CERVERA-MERCADILLO / POLICÍA NACIONAL

Un acusado de traficar con drogas sostuvo en el juicio celebrado en Pontevedra que cuando fue detenido era el día anterior a su cumpleaños y que se dirigía "a casa de un familiar para hacer una fiesta con todos sus amigos, unos 20", a lo que añadió que "de camino iba a parar en el local que regenta a coger unas bebidas", y que la Policía le interceptó interviniéndole las sustancias estupefacientes que había comprado ese mismo día, según él, por 500 euros.

El hombre aseguró que las drogas iban a ser consumidas en su casa en la fiesta, que se prolongaría durante dos días. Sin embargo, en la fase de Instrucción había dicho que eran para su propio consumo durante el período navideño. Lo cierto es que el ahora condenado, que regenta un pub en la zona monumental, fue interceptado por agentes fuera de servicio en la zona de la calle Real, en el corazón de la zona monumental pontevedresa, en posesión de distintas cantidades de cocaína, MDMA y hachís.

La Audiencia no creyó ni una palabra de esa segunda versión, más aún después de escuchar a los testigos, que "se mostraron inseguros en aspectos relevantes como la exacta cantidad de dinero entregada al acusado por cada uno de ellos".

En concreto, le fueron intervenidas nueve dosis de cocaína, un trozo de resina de cannabis y 101 comprimidos de MDMA (éxtasis), además de 95 euros en efectivo.

Así, y por los hechos, el tribunal le impone una pena de tres años de prisión (uno menos de los que solicitaba inicialmente la Fiscalía de Pontevedra), además de una multa de 3.000 euros y el pago de las costas procesales. La Audiencia le impone la pena en grado mínimo "atendiendo a la cantidad de sustancia estupefaciente intervenida".

El investigado puede interponer un recurso contra la sentencia en el Tribunal Supremo.

La venta de sustancias estupefacientes en relación con las zonas de ocio de la ciudad del Lérez recibe así un nuevo golpe, en este caso en forma de sentencia condenatoria, tras la reciente operación de las policías Local y Nacional contra otro hostelero al que se investigaba por hechos muy similares a los relatados.