El Tribunal Supremo acaba de otorgar firmeza a una sentencia de la Audiencia Provincial de Pontevedra, en virtud de la cual un hombre y una mujer han sido condenados a sendas penas de tres años y tres meses de prisión por delitos contra la salud pública. Los procesados, vecinos de Soutomaior, vendían toda clase de sustancias estupefacientes en su propio domicilio, pero también en la conocida capilla del poblado chabolista de O Vao.
Los hechos relatados sucedieron entre mayo de 2011 y enero de 2012, según detalla la sentencia. Los dos condenados, "puestos de común acuerdo, se dedicaron a la venta de cocaína y heroína, sustancias que causan un grave daño a la salud, y, en menor medida, de marihuana".
El dictamen señala que los investigados compraban las drogas, las manipulaban y las mezclaban en su domicilio, que hacía las veces de laboratorio casero, para posteriormente "pesarlas en su balanza de precisión y elaborar las dosis de cocaína y heroína, dejándolas dispuestas para la venta a terceros".
El varón, que fue detenido al volante de un BMW, llevaba consigo una pistola de gas, dos navajas multiusos, un cuchillo de 20 centímetros de hoja, cinco trozos y dos rollos de papel de aluminio. En su domicilio fueron halladas toda clase de evidencias de las actividades que allí se desarrollaban, incluidos restos de distintas sustancias y útiles para manipularlas.
El Supremo, que rechazó el recurso de los acusados, consideró probado que ambos eran consumidores de drogas, lo que les sirvió para una reducción de penas.
