"Moi satisfeito". Así se mostró este martes el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, durante la visita al final de las obras en el viejo gimnasio de la Once en Campolongo. El regidor municipal acudió en compañía del edil de Deportes, Tino Fernández, y de Miguel Ángel Cortegoso y Adrián Cubela, responsables de Mace Sport y la Escola Hungaresa, respectivamente. Ambos clubs, el primero dedicado al taekwondo y el segundo a la esgrima, utilizarán el pabellón en sus entrenamientos.
Lores aseguró que esta obra supone "un antes e un despois" porque se trataba de una instalación que "necesitaba dunha remodelación urxente para que sexa un equipamento do século XXI". El regidor del BNG recordó que este proyecto precederá a la apertura de la vieja urbanización, con una calle hacia San Brais, y con la remodelación integral del denominado Centro Sur, que se dedicará a entidades sociales.
La intervención en el gimnasio, cofinanciada con fondos europeos Feder, permitió eliminar los problemas de humedad y condensación que presenta el edificio. El proyecto contempló la modificación de la cubierta y de la fachada. El objetivo fue crear un recinto adecuado para la práctica deportiva y que sea eficiente desde el punto de vista energético.
La instalación cuenta con una salida de emergencia en la fachada Suroeste, lo que permite cumplir con la correspondiente normativa antiincendios. Las puertas con los recorridos que no cumplan con este reglamento serán suprimidas. Las obras, ejecutadas por Construcciones Ramírez por 430.691,46 euros, también incluyeron la optimización de los circuitos de calefacción y agua caliente sanitaria, la instalación de un nuevo sistema de ventilación y la mejora de la accesibilidad. Las zonas del hormigón que estaban desconchadas se recubrieron porque no presentan problemas estructurales, según la auditoría hecha por Enmacosa.
