Paternidad a carcajadas puso el colofón a 2019 para Antón Cruces (Santiago de Compostela, 1976). El periodista, guionista, músico, escritor y director afincado en Pontevedra terminó el año publicando la primera entrega de una colección de títulos que autoedita a través de Amazon y que reunirá los artículos del blog donde cuenta con humor su experiencia como padre. En 2019 también había escrito el guion de la Cabalgata de Reyes para Televisión Española, dirigió el programa Vin polo Vento de la Televisión de Galicia y publicó su primera novela, Desahuciando a Superman (Cazador, 2019). Entre sus planes para 2020 está poder ofrecer en abierto el documental que realizó con su padre como protagonista, Oldman: el último triatleta.
En realidad, Paternidad a carcajadas es el título de su blog.
Sí. Aunque mi blog se empezó llamando Cartas a 1985. En él reflexionaba sobre cosas de actualidad o biográficas con humor y con mucha nostalgia de los 80, cuando era niño. Pero cuando nacieron mis hijos, la perspectiva cambió. Pasaron a ser el centro de toda mi vida. Empecé a escribir sobre ellos y la cosa tuvo mucha aceptación. Así que seguí. Poco a poco Cartas a 1985 mutó en Paternidad a carcajadas. Mi experiencia era la de un tipo de casi 40 años, que iba a ser padre primerizo, de mellizos y que, además, era periodista, una profesión que, como todo el mundo sabe, es ideal para conseguir estabilidad familiar.
Empieza a escribir cuando su pareja le dice que está embarazada. ¿Y hasta cuándo lo hará? ¿Se ha marcado unha fecha límite o seguirá hasta que se emancipen?
O sea, para siempre. No, a ver, lo que ha sido la inmersión en la paternidad, que es lo más heavy, se corresponde con lo que han sido los primeros tres años de vida de los niños. Con mellizos, además, te encuentras con todas las movidas por partida doble. ¿Estoy capacitado yo para todo esto? No, evidentemente no estoy capacitado. Y, sin embargo, al final sí que lo estás de alguna manera. Una vez superados esos tres años, la cosa cambia. Ahora es distinto. Ellos siguen creciendo a toda leche, pero yo tengo la sensación de que las cosas van más despacio. Mientras tenga algo que contar, el blog seguirá. Porque todo es verdad. Todo. Aunque sí que a veces está algo adornado con ironía. Lo que trato es de reírme mucho de mí mismo. Nace nadie aprendido y menos en esto. Pero hay que tirar para adelante y seguir aprendiendo. El otro día les dejé ver conmigo una película de boxeo. Ahora llevan tres días a hostias y la madre me quiere echar de casa con toda la razón. Es lo que hay.
"Está claro que la paternidad no puede ser siempre un cachondeo, pero el humor y el cariño no están reñidos con la disciplina. Hay que tomárselo todo más a risa"
Los lectores dicen en los comentarios después de la compra que se ríen mucho con el libro y que se identifican con usted.
Sí, yo creo que ahí está la clave. Porque lo difícil no es escribir un libro divertido, sino llegar a tu público. Que se identifiquen conmigo está genial y seguramente significa que somos todos igual de inútiles en esto. O de útiles. Aunque es importante puntualizar que este es un libro para divertirse. No se juzga a nadie.
"Un montón de preguntas se amontonan en nuestra cabeza. Pues bien, este libro no va a dar respuesta a una sola de esas preguntas", avisa en el prólogo.
A cero. Es que ni se me ocurre. Porque yo no soy ninguna autoridad. Aún más, en esto creo que muy poca gente lo es. Alguien podría pensar que puedo contestar cualquier cuestión de estas que se nos presenta a los padres. ¿Cuándo hay que dejar de hacer no sé qué? ¡Ni idea! Oye, yo os cuento lo mío para reírnos. Nada más.
El blog y los libros tienen un mismo objetivo: "Que nos tomemos la paternidad con más humor". ¿Porque se toma en general con poco?
Está claro que la paternidad no puede ser siempre un cachondeo. Eso está claro. Pero, como decía una profesora del colegio San José, al que van mis hijos, el humor y el cariño no están reñidos con la disciplina. Al fin y al cabo son niños y hay que educarlos. Porque, si no, se te suben a la parra. ¡Porque se te suben, ya te lo digo yo! No hay que ser ni el megaogro ni el papá superenrollado. Tomárselo todo más a risa y disfrutar, creo que es un buen consejo, así en general. Al menos, es lo que yo intento.
"Una de las razones por las que empecé a escribir es porque mi madre me decía que no se acordaba de cuando éramos bebés. A mí me gustaba la idea de conservar esa etapa de alguna manera"
Entre las razones por las que se puso a escribir sobre la paternidad ha explicado que estaban la necesidad de desahogo y también la intención de conservar momentos irrepetibles.
De hecho, una de las razones por las que empecé a escribir es porque mi madre me decía que no se acordaba de cuando éramos bebés. Creo que es algo que le pasa a muchos padres. Pero a mí me gustaba la idea de conservar esa etapa de alguna manera.
¿Lo ha escrito también para sus hijos? ¿Le gustaría que lo leyeran?
¡Espero que lo lean algún día! Y que se mueran de risa. Creo que lo disfrutarán mucho más cuando ellos mismos sean padres.
¿Y su pareja? ¿Le corrige?
No hace falta, ya me autocensuro yo mismo. Ella se parte de risa, pero es mucho más discreta que yo, que me gusta estar en todas las salsas. A ver, en estos textos tampoco hay intimidad real. Hay una serie de reflexiones sobre mi experiencia personal y ganas de pasarlo bien. Es algo muy blanco y divertido.
¿Este es un libro para papis? ¿O también para mamis?
No lo sé, la verdad. Mi experiencia es la de un padre, claro, pero veo que las que más me leen son madres. Creo que, a los padres, el libro les podría molar, pero la realidad es que las que más interaccionan conmigo, comentan y leen son las madres. También es verdad que muchas me dicen que le han comprado el libro a su marido o a su novio. Así que no sé.
¿Qué es eso de que, cuando supo que iba a ser padre, se sintió como Ralph Hinkley?
Sí, el protagonista de la serie de los 80 El gran héroe americano. Porque una cosa es que te lo cuenten y otra es vivirlo. Sales del hospital como un gilipollas y, no sé, esperas algo importante, confeti, trompetas... pero no hay nada. Coges el coche y para casa. Ya está. De repente te colocan delante a dos churumbeles y tú esperas que alguien te venga a decir qué hacer. Pero no viene nadie. Vas improvisando. Pues como el prota de esa serie al que los extraterrestres le dan un traje con superpoderes de la hostia, pero que pierde el libro de instrucciones y no sabe cómo manejarlo. ¿Cómo no vas a escribir todo esto?
EL LIBRO
Paternidad a carcajadas, que ha sido autoeditado por el autor a través de Amazon, está a la venta en la web de la compañía de comercio electrónico (amazon.es) y en las librerías Escolma y Paz de Pontevedra. El título llegó a ser el más vendido en la categoría de relaciones familiares y el segundo más vendido en humor a nivel estatal.
Además del blog en el que se publican originalmente los textos, Paternidad a carcajadas es también el nombre de un grupo en Facebook con más de mil miembros.
