La AP-9 ya tiene el doble de usuarios entre Vigo y Pontevedra que las carreteras nacionales

▶ El uso de la autopista se dispara entre la capital de provincia y la ciudad olívica, alcanzando el año pasado una media de 41.248 vehículos al día, un 25% más que antes de la pandemia ▶ El promedio supera en un 240% el tránsito de la N-550 y hasta un 309% el tráfico de la N-554
Imagen del puente de la AP-9 en Rande. DP
photo_camera Imagen del puente de la AP-9 en Rande. DP

A pesar de la subida de peajes, la escalada de los carburantes y la contención del gasto promovida por la inflación, la Autopista del Atlántico AP-9 se ha coronado como la vía de comunicación más utilizada para desplazarse en automóvil entre las grandes ciudades del sur de la provincia, entre Pontevedra y Vigo, y viceversa. 

Los datos facilitados a este periódico por el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana dejan ver que la autopista alcanzó el año pasado entre estas urbes una intensidad media de 41.248 vehículos al día, una cifra que no solo remonta los datos prepandemia, sino que supera en un 25% los números de 2019, cuando no había sospecha siquiera de los efectos que traería consigo el coronavirus.

La serie histórica advierte de que el tránsito diario en este tramo todavía no llega a los niveles de 2007, el año récord de tránsito en toda la vía de alta capacidad. Sin embargo, a todas luces los números de 2022 marcan un nuevo punto de inflexión, ya que superan en un 34,6% el promedio de 2021 y hasta en un 68% los datos de 2020, cuando el confinamiento y las medidas de restricción implantadas para frenar el covid redujeron el tráfico a mínimos históricos.

¿Qué sucede en las generales?

El incremento en el uso de la autopista contrasta con la evolución del tráfico en las dos carreteras generales que conectan la capital provincial con la ciudad olívica: la N-550, que discurre por Arcade y Redondela, y la N-554, que pasa por Vilaboa y permite acceder a coste cero al puente de Rande y al tramo gratuito de la autopista que enlaza con Vigo. 

En el caso de la primera, la N-550, el volumen del tráfico se desplomó el año pasado, situándose incluso por debajo de los niveles del año en el que estalló la pandemia. Responsables del Ministerio precisan que esta carretera registró en 2022 un promedio de 12.125 vehículos diarios, un 17,5% menos que el año anterior y hasta un 24% menos respecto a 2019. 

En el caso de la N-554 las fuentes consultadas no han podido facilitar los datos del último ejercicio. Sin embargo, la base estadística del Ministerio refleja que en 2021 la intensidad media diaria fue de 10.022 vehículos, un promedio que, salvo la excepción del  primer año de pandemia, se mantiene bastante estable desde hace una década. 

En ambos casos las medias se quedan muy lejos de los números de la AP-9. Tan es así que, según los últimos registros, el tráfico de la autopista prácticamente duplica el uso de las dos carreteras nacionales juntas y, si se desglosan los datos, se puede ver que el tránsito de vehículos en la vía de alta capacidad supera en un 240% al de la N-550 y hasta en un 309% el promedio de la N-554.  En todos los casos más del 90% de los usuarios son vehículos ligeros. 

Quince céntimos por kilómetro

Un vehículo circula con el puente de Rande al fondo. RAFA FARIÑA
Un vehículo circula con el puente de Rande al fondo. RAFA FARIÑA

El peaje de la AP-9 entre Vigo y Pontevedra alcanzó este año los 4,30 euros. El importe arroja un coste de 15 céntimos por kilómetro (sin contar carburante), aunque los usuarios que disponen de VIA-T pueden hacer el viaje de vuelta gratis, siempre que éste se realice antes de 24 horas y sean vehículos ligeros.

El tramo tiene una longitud de 28 kilómetros y con un tráfico normal se tarda en recorrerlo unos 27 minutos. La opción de Vilaboa (N-554) consume algo más de tiempo (37 minutos) y es un kilómetro más larga. Y la alternativa de la N-550 es un viaje de 33 kilómetros y 49 minutos de duración. 

Los desplazamientos en tren subieron un 42% durante el último año 

El uso del ferrocarril es otro de los modos de transporte que han ganado peso en el último año entre los ciudadanos que se desplazan entre Pontevedra y Vigo. La delegación de Renfe en Galicia carece de datos desglosados por tramos tan concretos, pero las fuentes consultadas aseguran que el número de pasajeros ha crecido en el último año en todo el Eixo Atlántico. Tanto, que durante el año 2022, la conexión entre Vigo y A Coruña «transportó a un total de 2.920.400 viajeros en sus servicios de media Distancia», una cifra que representa un incremento del 42% respecto al año anterior y que bate plusmarcas en comparación al año 2020, cuando la pandemia provocó una reducción del 52% en el número de usuarios. 

Alta velocidad

En el campo de la alta velocidad, Renfe transportó cerca de 1,8 millones de viajeros durante el primer año de puesta en marcha del servicio de la alta velocidad entre Galicia y Madrid (entre finales de 2021 y finales de 2022), lo que supone prácticamente duplicar los datos registrados en el mismo periodo de 2019.

El montante de usuarios se reparte entre todos los servicios AVE y Alvia que Pontevedra y el resto de grandes ciudades gallegas con Madrid. Y a este Renfe añade los clientes del nuevo AVE transversal directo que se ha activado entre la ciudad de Ourense y Alicante, con paradas en Zamora, Madrid Chamartín, Cuenca y Albacete.

Abonos

 En lo que va de año, Renfe ha emitido en Galicia cerca de 60.000 abonos para poder viajar durante el primer cuatrimestre de 2023. De ese total, 59.588 corresponden a abonos gratuitos de media distancia y cercanías, y los 77 restantes al nuevo servicio Avant entre Ourense y Zamora, bonificado al 50%. 

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