Agentes de la Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Pontevedra investigan la muerte del conocido letrado Fernando Romay Graña, cuyo cuerpo apareció degollado en la tarde del viernes en el interior de su domicilio, en la céntrica calle Fernando Olmedo.
El fallecimiento del abogado provocó un gran revuelo entre las fuerzas de seguridad que operan en la ciudad. Varias patrullas de las policías Local y Nacional se presentaron en el lugar de los hechos en cuanto saltó la noticia. Una ambulancia del 061 también acudió, si bien su participación no fue necesaria debido a que Romay ya había fallecido.
Las causas del fallecimiento no se han esclarecido por el momento, si bien el letrado presentaba una herida de arma blanca a la altura del cuello. Los primeros análisis efectuados sobre el terreno por los propios policías y por los médicos forenses apuntan a que pudo tratarse de un suicidio, si bien al cierre de esta edición mantenían todas las líneas de investigación abiertas a la espera de los resultados de la autopsia.
65 AÑOS. Romay Graña acababa de cumplir los 65 años (la edad de jubilación) y había reducido su actividad laboral, aunque mantenía algunos casos abiertos.
En los últimos años destacó por alcanzar acuerdos judiciales muy ventajosos para sus patrocinados, entre los que destacaban los principales clanes del narcotráfico del poblado de O Vao (evitando, en muchos casos, el ingreso en prisión de los procesados) o el también letrado Manuel Franco Argibay, a quien representó tras su fuga en el marco de la operación Cormorán y que ya está en libertad.
