Aparecen pintadas en el edificio Fernández López del Museo de Pontevedra

Al estar catalogado como un Bien de Interes Cultural, la sanción por este acto podría elevarse hasta los 150.000 euros, según la Lei de Solo de Galicia
Pintadas en uno de los edificios del Museo de Pontevedra. DP
photo_camera Pintadas en uno de los edificios del Museo de Pontevedra. DP


"Tristeza absoluta", así definió el Museo de Pontevedra el acto vandálco que sufrió uno de sus edificios. En concreto, el inmueble Fernández López, declarado Bien de Interes Cultural (BIC), que amaneció el martes con una pintada en su fachada.

El hecho ya fue denunciado este miércoles por la institución museística ante la Comisaría de Policía.

Según informó la dirección del Museo, el protocolo se activó el martes, cuando, tras comprobar lo sucedido, los daños fueron puestos en conocimiento de los agentes de manera verbal.

A continuación, en concreto el miércoles por la mañana, se formalizó la denuncia por escrito en las instalaciones policiales, donde se entregaron fotografías de los daños para la tramitación por parte de la brigada judicial que se encarga de llevar las cuestiones de Patrimonio. 

Desde el Museo de Pontevedra ya se dio orden para la limpieza de las pintadas. Eso sí, esto no se realizará de manera inmediata ya que la institución está esperando a que la Policía confirme que no es necesaria una inspección ‘in situ’ para complementar las imágenes fotográficas.

Los daños afectaron prácticamente a la totalidad de la pared del edificio Fernández López, situado en la bifurcación de la calle Pasantería hacia la calle Laranxo.

Al estar catalogado como un Bien de Interes Cultural, la sanción por este acto podría elevarse hasta los 150.000 euros, según la Lei de Solo de Galicia. 

Por desgracia, esta no es la primera vez en la que uno de los inmuebles del Museo aparece con pintadas, pero sí la que mayores dimensiones ha presentado. Además, desde hace unos meses, los vecinos y empresarios de la zona monumental se vienen quejando del aumento de actos vandálicos.

Y, aunque en un primer momento este tipo de pintadas aparecían en edificios privados, lo cierto es que se están extendiendo a otros inmuebles.

Es el caso, por ejemplo, del Teatro Principal, del monumento a Alexandre Bóveda o de las figuras de El Fiel Contraste (situadas detrás de la casa consistorial). 

Una práctica que se va extendiendo en la ciudad, al mismo tiempo que aumenta el malestar y el cabreo de los vecinos, comerciantes y hosteleros.