Gran control por las fiestas: "Apartamos de la carretera a los que se dirigen a la muerte"

La coincidencia del Albariño, el Maestral, el desembarco vikingo, la subida a Ponte Caldelas, Peñas y el SonRías, un cóctel explosivo en las carreteras
Pruebas realizadas por los agentes en Cambados. JAVIER CERVERA
photo_camera Pruebas realizadas por los agentes en Cambados. JAVIER CERVERA

El fin de semana más peligroso del año en las carreteras pontevedresas avanza con unos índices de seguridad fuera de lo común. El despliegue ordenado por el Subsector de Tráfico de la Comandancia, con cerca de un centenar de agentes operando a tiempo completo, está sirviendo de efecto disuasorio, en algunos casos, y de freno, en otros, para quienes podrían convertirse en un riesgo potencial para sí mismos y para el resto de usuarios de las vías. Las entradas y las salidas de los puntos calientes están blindadas por patrullas de vigilancia que, por el momento, han conseguido impedir accidentes de consideración a pesar de los excesos de alcohol y de drogas que se producen irremediablemente en estas fechas.

"Es un dispositivo preventivo", señala el jefe del despliegue sobre el terreno, Juan José López Castro, teniente del Subsector de Tráfico y que opera a las órdenes del capitán, Leovigildo Villares. Un equipo de este periódico acompañó ayer a las patrullas en uno de los puntos más calientes, los accesos a Cambados donde se está celebrando la Festa do Albariño.

"Estos operativos se dimensionan en función del riesgo que detectemos y esta es una celebración que concentra a una gran multitud de personas, se calcula que unas 50.000 solo este fin de semana. La misión fundamental es advertir al conductor de nuestra presencia y percibir si muestran un comportamiento responsable y, en último caso, apartar de las carreteras a aquellos conductores que puedan dirigirse hacia la muerte, en algunos casos, al siniestro leve, en el mejor de ellos, o que puedan causar el fallecimiento de otra persona". López Castro es muy claro en este sentido, consciente de que casi la mitad de los muertos en los viales pontevedreses a lo largo de 2018 había ingerido antes de ponerse al volante bebidas alcohólicas o había consumido sustancias estupefacientes.

"Desafortunadamente estamos viendo que año tras año sigue habiendo un número de positivos similar al de ejercicios anteriores. El dato favorable es que este año no hemos tenido ningún accidente (al cierre de esta edición), cuando en 2018 tuvimos dos, destacando solamente un herido leve. Uno de ellos se produjo con presencia de alcohol y después de que el conductor intentase eludir varios controles, por lo que acabó siendo investigado por un presunto delito de conducción temeraria. En 2017 no tuvimos ninguno y el objetivo que tenemos es repetirlo, que no tengamos ningún accidente".

En Cambados, en la salida que conduce hacia la autovía de O Salnés, el Subsector dispone de una decena de agentes que hacen de filtro. Los más expertos realizan la primera criba y paran a los vehículos que consideran sospechosos, que en una mañana como la del sábado fueron cientos. Tras una primer contacto verbal pueden permitirles que continúen la marcha o bien instarles a que se sometan a los test de alcoholemia, en primer término, o de drogas, si lo consideran conveniente.

"Nuestra primera herramienta es la prevención y disuadir al conductor, ese es el fin del dispositivo. Más de 70 guardias civiles integran este primer dispositivo, que se ejecuta mediante un cierre perimetral y el empleo de vehículos camuflados". Sobre ellos, el teniente del Subsector detalla que su presencia es fundamental en los últimos tiempos, especialmente a raíz de la aparición de los grupos de WhatsApp que alertan de los controles preventivos.

"La función de los camuflados no es otra que, cuando las redes sociales divulgan nuestra presencia, se dirijan a otras vías alternativas. Cuando observan la presencia de coches que pretenden eludir la vigilancia se ordena su detención y se le realizan las pruebas a los conductores. En ese momento reciben apoyo de los vehículos rotulados", detallas López Castro.

Sobre las cifras provisionales durante la noche y la mañana del sábado, a modo de ejemplo, la Guardia Civil informó que «entre las 22 horas de la noche de ayer (por el viernes) y las diez de la mañana de hoy (por el sábado) llevamos 30 positivos, de los cuales siete tuvieron relevancia penal!".

En presencia de este periódico, las patrullas efectuaron decenas de controles e inmovilizaron varios vehículos cuyos conductores superaban claramente la tasa de alcoholemia permitida. En algunos casos pudieron continuar la marcha, dado que alguno de los ocupantes de los mismos sí estaba en condiciones de conducir. «La tolerancia con este asunto es cero», explica el agente. Para muestra de ello, dos detalles: Diario de Pontevedra fue testigo de una sanción a un miembro del propio Instituto Armado que se presentó como "compañero" y también de un periodista conocido por los allí presentes. Las normas son iguales para todos.

Sobre la vigilancia del consumo de sustancias estupefacientes, López Castro expuso que "los controles de drogas se hacen también de forma aleatoria. Llevamos tres positivos hasta ahora".

MENOS FALLECIDOS. Tras un inicio de año en el que habían repuntado los fallecidos en las carreteras pontevedresas respecto al mismo período del ejercicio anterior (que, todo hay que decirlo, fue de los menos malos de la serie histórica), la labor disuasoria de la Guardia Civil está dando sus frutos este verano. Así, el mes de julio se produjo solo una muerte.

"En los últimos meses tuvimos una reducción de fallecidos. El año pasado se produjeron seis víctimas en julio y este año solamente una. Detrás de estos datos siempre hay familias y tragedias, por lo que al haber un solo caso ya no podemos hacer una valoración en positivo. Seguimos trabajando para conseguir el objetivo fijado, que es cero accidentes con lesionados. Debemos seguir con todas las labores preventivas que estamos realizando", aclara López Castro.

LOS DRONES. En cuanto a los nuevos ojos de la Dirección General de Tráfico desde el aire, drones que vienen a complementar la labor que ya realizaban los helicópteros Pegasus, el teniente explica que estos estarán destinados en las vías por las que circulan los colectivos más expuestos a los accidentes.

"La DGT ha hecho una apuesta por estos dispositivos. Las instrucciones iniciales apuntan a que se dirigirán a vías en las que la circulación de turismos se une con la presencia de colectivos vulnerables, tales como ciclistas, motoristas y peatones, los que tienen mayor riesgo de accidentalidad grave". El teniente desvela que "estos dispositivos permiten combinar una vigilancia visible con otra no tan visible, provocando un efecto de control subjetivo. Estos mecanismos llevan incorporados sistemas de grabación y es muy difícil escapar de las infracciones que se detectan a través de los mismos. Entre los once que ha adquirido la DGT, tres de ellos están certificados por Metrología y se pueden destinar a funciones de detección de excesos de velocidad. El resto funcionan con dispositivos de grabación ordinario".

Sobre otros medios técnicos, la Guardia Civil de Tráfico destaca que ahora dispone de la tecnología suficiente para que una única patrulla pueda realizar todos los controles de cualquier tipo de sustancia, "lo que nos permite ser mucho más efectivos. Antes necesitábamos el apoyo de otras, pero ahora una sola puede completar todas las pruebas".

López Castro lanza un aviso a navegantes que se produjo ayer en varias ocasiones: la presencia de personas que, después de una noche de marcha, duermen algunas horas pensando que ya no darán positivo, algo que no ocurre. "Hay una creencia errónea que dice que durante las horas sueño se elimina el alcohol. Muchas personas, a partir de cierta hora de la noche, dejan de consumirlo, se dirigen a sus vehículos para dormir o incluso van a sus domicilios, y después de un tiempo cogen el coche pensando que van a dar negativo. En las horas de sueño eliminamos muy poco alcohol. En algunos casos han de pasar hasta 20 horas para bajar de la tasa máxima permitida. Nos estamos encontrando mucho con este tipo de casos".

La Festa do Albariño, cuya noche más problemática ha sido la pasada, el desembarco vikingo de Catoira, la Subida Automovilística a Ponte Caldelas, el festival Maestral de Sanxenxo, el SonRías de Bueu y la primera jornada de Peñas en Pontevedra obligaron a redoblar sus esfuerzos a guardias y policías locales. Un gran esfuerzo en aras de preservar la vida de los usuarios de las carreteras.