Hace apenas unas semanas no estaba nada claro que el tradicional Ludoverán que cada año organiza la Fanpa, y que el verano pasado contó con 2.400 participantes en distintos turnos, fuera a realizarse este año. Pero tras "analizar las peticiones y el interés mostrado", la federación de ANPA decidió seguir adelante y organizar este servicio, siempre con la conciliación familiar como objetivo prioritario, según apunta Miguel Ángel Sánchez, presidente de la entidad.
"Consideramos que es un servicio fundamental para la conciliación" en esta situación "compleja, de gran incertidumbre". De hecho, apunta, "modificamos la puntuación del baremo para priorizar a los niños cuyos padres trabajen los dos, ya que este año, además, no vale acudir a los abuelos". Esta ludoteca que se desarrollará, en principio, hasta en doce colegios del municipio, en julio, agosto, y la primera quincena de septiembre, está pensada para escolares de entre tres y doce años.
"Suponemos que solo la pedirán las familias que realmente necesiten el servicio, pues también hay aprensión y cierto miedo", apunta Sánchez, quien echa de menos "unas directrices más claras sobre la organización". En todo caso, ya incluso antes de la publicación de la orden en el BOE del pasado sábado, las condiciones establecidas por la Fanpa había decidido seguir adelante con la ludoteca con las correspondientes medidas de seguridad e higiene, tanto para el personal como para los usuarios, a la espera de saber si las mascarillas seguirán siendo obligatorias para los mayores de seis años y en qué condiciones. "Creo que no habrá problema en ejecutarla, aunque estamos a la espera de seguir implementando medidas de seguridad según las vayamos conociendo".
En primer lugar, la nueva orden establecerá una ratio distinta, de nueve escolares por monitor, en lugar de 15 o 20, por lo que se tendrán que reorganizar los grupos. "Apelamos muchísimo a la corresponsabililidad, hay una necesidad imperiosa de poner nuestro granito de arena, como padres, y tener mucho cuidado de no llevar a ningún niño con algún síntoma". De hecho, las familias deberán firmar una declaración responsable junto con la solicitud de plaza (del 8 al 12 de junio) conforme cumplirán esta condición.
Mientras Pontevedra contará con Conciliaverán, la situación no será igual en todos los concellos. Algunos, como Marín, ya decidieron cancelar sus campamentos de verano; otros, como Poio, todavía lo tienen claro, mientras que alguno, caso de Forcarei, sí los tienen en marcha e incluso ya abrieron el plazo de preinscripción.
