El coworking: una apuesta por el ahorro y el apoyo

Esta nueva modalidad se está convirtiendo en los últimos años en una opción cada vez más consolidada para autónomos, emprendedores y pymes, que ven en este tipo de espacios una forma óptima de ahorrar costes, establecer contactos y flexibilizar horarios 
Foto coworking Espacio Arroelo en calle Michelena
photo_camera Foto coworking Espacio Arroelo en calle Michelena. BEATRIZ CISCAR

SI A CUALQUIER persona que se pretende adentrar en el mundo empresarial o que va a emprender cualquier tipo de negocio le concedieran dos deseos, probablemente serían: tener que invertir el menor capital necesario y "hacerse un hueco" lo más rápido posible en el "mundillo".

Precisamente, esto es lo que explica que desde la llegada de la crisis económica de 2008 cada vez sean más los emprendedores que deciden adentrarse en los 'coworkings', espacios preparados para que profesionales o pymes compartan infraestructuras en el desarrollo de su actividad. La diferencia respecto al centro de negocios tradicional sería el surgimiento de conexiones entre los 'coworkers' que forman parte del espacio.

Actualmente, en Pontevedra hay una decena de negocios, casi el doble que hace tres años, que acogen en total a más de un centenar de firmas en sus establecimientos. El precio de alquilar uno de estos espacios ronda los 150 euros de media.

Espacio Arroelo es uno de los 'coworkings' pontevedreses más concurridos. Para África Rodríguez, gestora de este espacio, el 'coworking' es "una manera mucho más acelerada en cuanto a posibilidades de progresar en tus proyectos". "Al final, entras en un espacio donde hay gente que ha vivido tu misma experiencia y, en este sentido, surgen muchas colaboraciones", explica África.

La potenciación de las conexiones es uno de los principios de Arroelo. Por ello, organizan encuentros para que se conozcan las distintas comunidades de 'coworking' en Galicia y del norte de Portugal.

Por otro lado, dentro de la propia empresa también llevan a cabo lo que se conoce como "tempos de lareira", encuentros con las personas de su comunidad para saber en qué punto se encuentra su proyecto y comentar también cuáles son los proyectos que se están realizando en la empresa para que puedan surgir conexiones.

Otro de los 'coworkings' más populares de A Boa Vila es Planeta 29, donde la clave, según explica su gestor Carlos Gallardo, radica en el ahorro de costes. "En nuestro caso, coindice más gente que ya lleva tiempo desarrollando su actividad, por lo tanto, lo que más buscan es economizar en gastos como teléfono, agua o internet" explica Carlos, que define a las sinergias que puedan producirse entre los miembros de su coworking como un "efecto colateral".

Actualmente, Planeta 29 cuenta con 10 firmas. "Ahora en verano baja bastante el número, más que nada por el hecho de no exigir permanencia durante todo el año, pero en invierno solemos tener entre 15 y 20 empresas", explica Gallardo.

Todo lo contrario pasa en el 'coworking' Peregrina 25, en donde el período estival coincide con la época en la que más firmas se interesan por sus servicios. "En verano la gente tiende a teletrabajar más por lo que buscan un espacio en el que poder hacerlo en vez de su casa", explica Marta Sayáns, gestora del negocio.

En otros casos, como en el 'coworking' del Grupo ASELP, el número de firmas no depende tanto de la temporalidad sino que mantienen "un volumen de empresas constante a lo largo del año", según señala Eva Alonso, administrativa de este espacio.

Encontrar un sector profesional concreto propenso a utilizar este tipo de espacios 'coworking' es difícil puesto que, tal y como indica Eva Alonso, predomina la variedad. "Ahora mismo tenemos un centro de formación, una delegación de prevención de riesgos laborales, una inmobiliaria, un diseñador gráfico y un espacio de simulación deportiva", señala.

Para África Rodríguez, de Arroelo, la variedad depende de las personas que gestionen la comunidad. "Nosotros promovemos que sean perfiles abiertos y diferentes porque de ahí surgen colaboraciones muy particulares", señala África, que apunta también a la "estructura del espacio físico" como uno de los factores determinantes.

PANDEMIA. El nuevo panorama laboral y empresarial dibujado por la pandemia ha tenido también su repercusión sobre los negocios de 'coworking'. El teletrabajo que tan «de moda» se ha puesto desde el pasado año ha encontrado en estos espacios un lugar óptimo para desarrollar este tipo de actividad de forma más cómoda.

Carlos Gallardo, de Planeta 29, señala que un perfil que han recibido con asiduidad desde el inicio de la pandemia es el de "gallegos que trabajan para empresas de Madrid o Barcelona".

"Al venirse de vuelta a Galicia para teletrabajar nos buscaron porque, ya sea por tema hijos o infraestructura domiciliaria, nuestros espacios les resultaban mucho más cómodos para desarrollar su actividad profesional", explica Carlos.

"Es el mejor sitio para hacer contactos" , señala el coworker Dani Antelo 

Al frente de su productora audiovisual Nayarak Filmes, Dani Antelo lleva casi 3 años, no continuos, en Arroelo. Destaca de este espacio su "apacibilidad" y la "buena convivencia" que allí se da.

"A la vez que puedes desarrollar tu trabajo, te aporta visibilidad, porque aparte de estar en el centro de Pontevedra está conectado con muchos agentes locales, autonómicos e incluso internacionales", explica.

El mundo ‘coworking’ le ofrece la posibilidad de hacer contactos y tener una ventana cara el público. "Tienes tu espacio pero no estás solo como si alquilaras una oficina y estuvieras allí aburrido sin poder interactuar con nadie", señala Dani Antelo.

"El coworking te ofrece sobre todo flexibilidad", apunta Jorge Carril

Jorge Carril lleva desde el verano de 2019 perteneciendo a la "familia" de Peregrina 25. Lo hace a través de su negocio de psicología deportiva, Deportivamentes. La flexibilidad de horarios es uno de los aspectos que más valora del ‘coworking’.

"En mi caso lo utilizo con bono de horas, no tengo que estar un mes fijo, sino que en función de mis necesidades utilizo los bonos", explica Jorge.

Por otra parte, también destaca el contacto con la gente y la posibilidad de que se establezcan sinergias con personas con otro tipo de negocios. "De alguna manera, te sientes más arropado estando en este tipo de espacios", indica el psicólogo.

"En vez de cincuenta recibos, solo tengo uno", dice David López 

David López es diseñador gráfico y lleva ya 6 años formando parte del coworking del Grupo ASELP. En su caso, uno de los beneficios de este tipo de negocios es el ahorro de costes. "No tengo cincuenta recibos de luz agua o internet, sino que solo tengo uno, lo que supone un gran ahorro", explica David,

Además, valora también las relaciones que se establecen en el coworking. "A lo mejor vas a tomar un café y pueden surgir cosas como que sepan de alguien para un tema determinado", indica. Por otra parte, en todo lo vinculado a ayudas o subvenciones, el Grupo ASELP le mantiene "informado y asesorado" en todo momento.

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