Restricciones de aforo, suspensión de cirugías programadas, contratación de personal de refuerzo... El Área Sanitaria de Pontevedra y O Salnés ha incluido una batería de medidas en el Plan de Continxencia da Gripe 2022-2023, un protocolo de actuación que es habitual de estas fechas pero que en esta ocasión incluye también la covid, que sigue motivando ingresos hospitalarios, y otros virus respiratorios que vuelven a estar en auge después de dos años bloqueados por la mascarilla y el resto de medidas preventivas que desató el coronavirus.
El plan en cuestión fija criterios de actuación y restricciones en función de la presión asistencial que registren los dispositivos sanitarios. El reto es que los picos de incidencia no saturen el sistema sanitario, ya tocado por la falta de personal médico, y que los casos en los que está indicado el ingreso sean hospitalizados lo más rápido posible.
Una de las primeras medidas implica la restricción en el acceso a los servicios de Urgencias de Pontevedra y O Salnés en los que, salvo casos excepcionales (de personas muy mayores, grandes dependientes o de enfermos con un estado de salud delicado), los pacientes no podrán estar acompañados en los boxes.
El objetivo es evitar sobreaforos y frenar la propia transmitir por virus, por lo que desde este lunes los acompañantes deberán esperar fuera del núcleo duro del servicio. En el caso particular de Montecelo el gerente del Área Sanitaria, José Flores, incidió en que las características de la infraestructura hospitalaria impiden habilitar espacios extra para la espera de los familiares, por lo que éstos deberán aguardar en la sala de espera o, en su defecto, en los exteriores del recinto sanitario.
Suspensión de cirugías
El plan de contingencia contempla cuatro fases que están condicionadas por el nivel de hospitalizaciones. El nivel uno se activa cuando el 5% de los pacientes que entran en Urgencias están pendientes de ingreso y el nivel dos a partir del 7%, momento en el que, aparte de revisar criterios de ingresos y altas, se prevé realizar un refuerzo de personal en los servicios que así lo requieran. Entre ellos, las propias Urgencias, pero también otros servicios hospitalarios y el de hospitalización a domicilio (HADO).
El nivel tres se pondrá en marcha cuando ese porcentaje de ingresos pendientes supere el 10% y, entre otras cosas, intentará aumentar el número de camas disponibles mediante el aplazamiento de cirugías programadas no urgentes y la "intensificación" paralela de todas aquellas cirugías medias ambulatorias "que non necesiten cama de ingreso".
El cuarto y último nivel está fijado para cuando esta tasa supere el 12% y conlleva medidas "máis estrictas", en las que se incluyen la habilitación de más áreas de hospitalización y la reprogramación de todas las operaciones en agenda, exceptuando "as cirurxías oncolóxicas e de proridade un".
El Área Sanitaria confía en no tener que llegar a esta última fase, pero lo cierto es que este año no hay tantos escudos para frenar la transmisión vírica y, además, el déficit de médicos en Atención Primaria y en los Puntos de Atención Continuada (PAC) ha provocado un aumento en el número de pacientes que recurren a las urgencias hospitalarias.
Refuerzos
El plan de contingencia prevé realizar refuerzos de personal a partir del nivel dos, solo que ceñido a profesionales de enfermería y técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE), ya que actualmente "non hai médicos dispoñibles".
El gerente subrayó que las actualmente «hai disposición» de personal de enfermería, pero sin dejar de advertir de que "as listas tampouco son infinitas" y que cada vez este tipo de contrataciones se realizan "con máis dificultade".
Altas
El plan de contingencia pauta, además, las formas de diagnóstico, los criterios de derivación y hospitalización y las formas de aislamiento para casos de gripe o covid. Además, incluye la previsión de realizar un seguimiento más estricto de las posibles altas para intentar saber con anticipación cuántas camas pueden estar disponibles y dónde se pueden crear nuevas zonas de hospitalización. El protocolo es similar al aprobado en el resto de áreas y contó con la participación de Atención Primaria, Urgencias, Medicina Interna, Medicina Preventiva, Neumología, Microbiología, Pediatría, Enfermería y Prevención de Riesgos Laborales.
Los pacientes con el mismo virus compartirán habitación
Otra de las novedades frente a la anterior campaña otoño-invierno es que ya no existen plantas exclusivas para pacientes covid, sino que éstos ingresan en el servicio que le corresponde por su patología. Además, según indicó el gerente, los enfermos covid que sean hospitalizados pueden estar acompañados por un familiar y, con carácter general, se puede compartir habitación con otro paciente que tenga exactamente el mismo virus, ya sea de covid, gripe u otro tipo.
¿Volvemos a la mascarilla? A pesar de que el uso de la mascarilla está limitado a ciertos equipamientos (como los centros sanitarios o los medios de transporte), el gerente del Área Sanitaria incidió en que en estos últimos dos años las medidas de prevención anticovid permitieron frenar la transmisión de los virus respiratorios. Por ello, al igual que la vacunación, considera que el uso de la mascarilla es una buena recomendación, sobre todo en invierno, "cando temos o ambiente propicio para que a gripe comece a funcionar".
