"Argumentos cayetanos" y festivales coreanos

El PP busca la brecha entre BNG y PSOE con mociones sobre la reapertura de Raíña Victoria y a favor de la Constitución ►Los nacionalistas se defienden acusando a populares de dejarse llevar por un lobby contra el modelo de ciudad
El alcalde y el teniente de alcalde, de pie, hablan con Rafa Domínguez y Pepa Pardo, del PP. DAVID FREIRE
photo_camera El alcalde y el teniente de alcalde, de pie, hablan con Rafa Domínguez y Pepa Pardo, del PP. DAVID FREIRE

Hubo para todos. Si los populares acusaban al BNG de gobernar con despotismo, arrogancia, falta de empatía y hasta mala educación, el nacionalista César Mosquera se defendía criticando a la oposición por sus "argumentos cayetanos". En la bronca del Pleno del lunes, a cuenta del cierre de la calle Raíña Vitoria al tráfico, entre otras cuestiones, hubo cruce de acusaciones por todas partes. El edil Goyo Revenga, concejal no adscrito, hasta deslizó la posibilidad de que la avenida de marras, "por la que no pasea nadie", se convierta en "escenario de un festival Arirang protagonizado por César Mosquera".

La trifulca por el cierre del vial, que el Gobierno bipartito plantea como una medida enmarcada en la habilitación de espacios a centros educativos para evitar aglomeraciones en el contexto de la pandemia, salpicó también al socio de los nacionalistas, el PSOE. En este sentido, Rafa Domínguez justificó la proposición presentada por su partido, que pide un estudio independiente que avale el cierre, haciendo un repaso cronológico de cómo se habían sucedido los hechos ante la protesta de negocios y vecinos por el cierre del vial. "El BNG envió a Demetrio Gómez a hablar con los vecinos. Enviar a Gómez a calmar los ánimos es como mandar a Ronaldinho a cerrar discotecas", espetó el popular, que tachó a Gómez de falta de empatía y de faltar al respeto a los asistentes a aquella reunión.

Después, Domínguez se refirió a la concejala socialista Yoya Blanco, responsable de Promoción Económica, a la que acusó de "preferir la poltrona a los intereses de los pontevedreses" por mostrarse comprensiva ante los vecinos pero, al mismo tiempo, hacer "seguidismo" de las políticas de los nacionalistas. Así, Domínguez buscó una brecha entre BNG y PSOE en la que el PP quiso profundizar con una moción en defensa de la Constitución.

Junto a la proposición de los populares, Goyo Revenga, se posicionó en la misma línea defendiendo la reapertura del vial "por sentido común" y alegando que su corte repercute en la creación de atascos en otras calles como la Avenida María Victoria Moreno y la Avenida de Marín. En este sentido, al igual que el PP, Revenga criticó que "se ponga la pandemia como excusa para hacer este cambio". En el mismo sentido, lanzó también acusaciones a la socialista Yoya Blanco: "No quiera ser recordada como la concejala que envió a los comercios de Raíña Vitoria al estado de calamidad".

El nacionalista César Mosquera se defendió de las acusaciones acusando al PP de dejarse llevar por un lobby de la derecha contrario al modelo de ciudad. "Saltou o lobby e vostedes tiveron que posicionarse contra este peche. Hai que recoñecerlles a constancia e a perseverancia porque é unha postura que levan mantendo dende hai 20 anos, son os mesmos. Eu doulles un consello: desfáganse dese lobby", explicaba Mosquera, que aludió a la forma de hacer política de los populares con lo que que denominó "argumentacións cayetanas: todo o que non lles gusta son invencións do Goberno que pon como excusa a covid".

En este sentido, Domínguez quiso defenderse explicando que "se puede estar de acuerdo con el modelo de ciudad y querer que se avance en él al mismo tiempo que se está en contra del cierre de esta arteria de la ciudad". En el mismo sentido, aplicando la lógica, el líder del PP local pidió que, si el cierre de Raíña Vitoria se debía al riesgo que corrían los estudiantes del IES Sánchez Cantón, el Concello debería cerrar también todas las calles y carreteras que pasen ante los demás centros educativos de la ciudad.

Finalmente, las propuestas de PP y Revenga no fueron aprobadas por el Pleno, con los votos en contra de BNG y PSOE.


Constitución. "Que importantes somos!"
Otro de los frentes abiertos por el PP en el Pleno municipal de este lunes tuvo que ver con la defensa de la Constitución. En este sentido, el grupo popular llevó al Pleno una moción en la que se pedía instar al Gobierno central a respetar la Constitución, una propuesta ante la que el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, exclamó un irónico: "Que importantes somos!".

A la puya contestó la edil popular Pepa Pardo, encargada de leer la propuesta. "Somos la capital de una provincia de España, claro que somos importantes". El PP basó la defensa de su propuesta en la necesidad de respetar el marco legal constitucional, la unidad de España y la corona, ante el Gobierno central. "Muchos se preguntarán por qué traemos esta moción a este Pleno, pero es nuestra obligación como institución", explicó Pepa Pardo.

Por su parte, el concejal no adscrito, Goyo Revenga, apoyó la iniciativa de los populares contra "el populismo de los extremos".

En el turno de réplica contestó el teniente de alcalde, Tino Fernández, que señaló que "parece que tararear o himno de España fose máis constitucional que garantir unha sanidade pública e sen recortes", explicaba el teniente de alcalde de la ciudad.

Por su parte, la nacionalista Carme da Silva indicó que el BNG votaría en contra de la moción, propuesta por el PP "na mesma liña que naquela foto de Colón" en la que representantes de Ciudadanos, PP y Vox posaban juntos en la misma imagen.

La propuesta del PP fue rechazada por nacionalistas y socialistas y contó con el apoyo del concejal no adscrito Goyo Revenga.

XANTAR NA CASA. También el PP presentó una moción al Pleno en la que pedía al Concello la adhesión al programa Xantar na casa, que fue rechazada por PSOE y BNG en el momento de la votación.

En este sentido, el edil de Benestar Social, Marcos Rey, criticó que el programa de la Xunta se ha degradado de forma paulatina hasta convertirlo "nun catering".

Pazo da Cultura. El organismo autónomo para el Pazo y el Teatro queda disuelto

El Pleno municipal aprobó este lunes la disolución del organismo autónomo para la gestión del Pazo da Cultura y el Teatro Principal, que pasarán a ser gestionados por el nuevo Servizo de Infraestruturas Culturais, tal y como explicó durante la sesión la edil Carmen Fouces. En este sentido, la nacionalista señaló que mantener un organismo autónomo implicaba muchas duplicidades con el correspondiente dispendio económico que suponía.

La supresión de dicho organismo fue apoyada por BNG, PSOE y el concejal no adscrito, Goyo Revenga. La medida tuvo el voto en contra de los populares, que, en voz de la concejala Pepa Pardo, expresaron su negativa a dar apoyo as las formas con las que se llevó a cabo dicha disolución. "Imponiéndosela a los trabajadores municipales" y "sin contar con informes económicos que acrediten esta supresión". En este sentido, la popular criticó que los trabajadores se enterasen de la decisión municipal por los medios de comunicación.

Fouces contestó que la disolución era una de las tres opciones que tenía el Concello en una situación de pandemia en la que los recursos son más necesarios que nunca. Las otras dos alternativas eran "inxectar unha inxente cantidade de diñeiro no organismo para que seguise funcionando ou pechar o Pazo e o Museo mentres dure a pandemia e as restricións que implica". Así, con la disolución, el Pazo y el Teatro podrán aplicar los servicios comunes a todas las administraciones municipales, mientras que siendo un organismo autónomo se le obligaba a elaborar protocolos diferentes de base sin poder compartirlos con la administración municipal.

Por su parte, Pardo insistió en que la medida era una "decisión política" que no estaba basada en ningún informe técnico, aunque en su intervención aclaró también que el PP votaba en contra de la disolución no por el fondo de la cuestión, sino por las formas en las que se había llevado a cabo.

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