AHÍ más o menos a mitad de la rúa Marquesa, se encuentra una tienda que es un encanto y se llama PonteJabón. Ahí, colocado todo como en un Tetris bien resuelto, Nanda Castro ofrece jabones naturales de los tipos más insospechados, cremas, cosmética, sales de baño, ambientadores, en fin, de todas esas cosas de las que yo no entiendo pero que pintan de maravilla. Productos naturales, orgánicos, ecológicos biológicos, justo eso que necesitan su pareja, su bebé y usted. Y su suegra, que siempre se nos olvida pero que está ahí a su lado cuando usted lo necesita. Si no es ése el caso, y su suegra pasa de usted y su maravillosa familia, pues allá ella, que usará productos venenosos mientras los seres queridos de usted se embellecen y cuidad su piel con los mejores barros del Mar Muerto y los mejores bambús de dónde sea que vengan los mejores bambús. Olvidé preguntarlo, pero Nanda Castro lo sabe de sobra, por si siente usted esa curiosidad.
Nanda Castro se licenció en Ciencias do Mar y trabajó en una gran empresa de alimentación como responsable del control de calidad. La vida entonces era muy distinta para ella, más estresante y peor, así que decidió tomarse un año sabático y descomprimir. Por aquélla época, una amiga suya estaba en paro y decidieron montar PonteJabón más que nada para que su amiga tuviera un trabajo. Eso debió ser en 2012. La idea era ofrecer productos que ellas ya utilizaban habitualmente pero que no se ofrecían en Pontevedra.
La vida fue dando vueltas y vueltas y su amiga tuvo un cambio que la obligó a dejar la tienda, pero como a Nanda le gustaba y PonteJabón iba bien, decidió quedarse y así hasta hoy. Le han ofrecido en muchas ocasiones volver a trabajos como el que tenía antes, pero declinó. La tienda le permite conciliar su vida laboral con la familiar, porque se ha organizado bien. Ahora tiene a Mara, una niña de tres años y eso de la conciliación es imprescindible para madre e hija. Por eso tiene a una empleada, Miriam, que le ayuda en la tienda para tener más tiempo libre. Tomen nota otros y otras. Es mejor compartir el trabajo y crear un empleo que quitarle tiempo a una niña para dárselo al negocio. De su hija dice: "Es lo mejor. No cambiaba hoy la vida que tenemos por nada".
Si pasa usted por PonteJabón y utiliza sus productos, rejuvenecerá y sentirá volver a aquella lozana juventud llena de fuerza
Estos días andan a tope en plena temporada de bodas, bautizos, comuniones y aquello que surja. Con la llegada del verano se le multiplica el trabajo porque para estos eventos siempre queda mejor agasajar a festejantes o invitados con un suave jabón natural que con una botella de gel de marca blanca comprada en un hipermercado francés a precio de saldo. Así que ya sabe. ¿Qué quiere usted hacer un regalo personalizado? Vaya allí también.
Ponte Jabón, además, cuenta mucho con productos gallegos, siempre y cuando cumpla con los estándares de calidad que supervisa particularmente Nanda Castro, que para eso es científica de formación y sabe mejor que nadie leer listas de ingredientes, porcentajes, nomenclaturas con las que todos menos ella nos hacemos un lío. De hecho, sus proveedores, antes de ir por ahí ofreciendo un producto nuevo, se lo mandan a ella para que les diga si es bueno o malo, si vale o no vale la pena trabajarlo.
Pues así todo. Aromas de todos los sabores, sabores de todos los colores y colores de todas las fragancias. Todo allí es posible y además ella es muy simpática y tan buena consejera que ahora monta talleres de formación, organiza sorteos y desarrolla todo tipo de actividades relacionadas con los productos naturales.
Si usted entra allí y cierra los ojos, sólo con oler le encantará el lugar
Puede que usted se sienta viejo. Eso es porque probablemente lo es, pero si pasa usted por PonteJabón y utiliza sus productos, rejuvenecerá y sentirá volver a aquella lozana juventud llena de fuerza y vitalidad. Y además en la rúa Marquesa, una localización perfecta para llegar en Metrominuto y desde ahí visitar las Ruínas de San Domingos, recurrir una multa en el Concello o escuchar música en A Peregrina. Yo el centro de Pontevedra lo ubico en la puerta de PonteJabón, metro arriba o metro abajo.
Yo tengo una amiga que es alérgica a un montón de productos. Supongo que tiene la piel sensible, yo no lo sé, que yo esas cosas no las pregunto, pero sé que va siempre allí porque tienen productos especiales para cada caso y está encantada y se pasa el día hablando de jabones de verdad, libres de química, de envases plásticos y de todo aquello que tanto nos perjudica. Y todo con sus preceptivos controles de calidad y sus correspondientes certificados.
Allí hay mucho producto elaborado a base de cereales, de limón, de flores, de frutas, de todo aquello que nos resulta natural y evocador. Si usted entra allí y cierra los ojos, sólo con oler le encantará el lugar. Y si luego los abre, pues mejor.
