Rafael Bugallo, O Mulo, negó este lunes en la Audiencia de Pontevedra su implicación, en grado de jefatura, en el intento de introducción de más de 1.200 kilos de cocaína en el pesquero Coral I a comienzos de 2015. Los nueve tripulantes de la embarcación, sin embargo, sí reconocieron los hechos, lo mismo que uno de los miembros de la oficina colombiana en España.
A última hora de la mañana de este lunes, la sala decide acerca de las nuevas pruebas propuestas por el fiscal y la solicitud de nulidad de las actuaciones de las defensas.
La Audiencia de Pontevedra recibió a las 9.30 horas de este lunes a un autobús procedente de la prisión de A Lama, necesario para trasladar a O Mulo y a 15 de sus supuestos colaboradores, acusados de integrar una red internacional de tráfico de cocaína.
La vista oral, prevista para toda esta semana, comenzó con las cuestiones previas, en las que el abogado de O Mulo, Francisco Miranda Velasco, pidió la nulidad de las actuaciones por supuestas irregularidades en la investigación policial.
Para O Mulo, actualmente en prisión tras ser condenado a ocho años y medio de cárcel por un alijo de cocaína incautado en la playa de A Lanzada, la Fiscalía solicita 24 años de prisión y el pago de una multa de 425 millones de euros por esta nueva operación.
El abogado de O Mulo ha alegado que la Policía extrajo la mayoría de la información de unas escuchas a los acusados en sus reuniones en una furgoneta. Ha abundado en que esas conversaciones se obtuvieron "de forma ilegal. No lo digo yo, lo dice el Tribunal Constitucional", ha alegado.
