Después de dos años condicionadas por la pandemia del coronavirus, las fiestas de la Peregrina vuelven a una vieja normalidad que Pontevedra esperaba con ansias para poder disfrutar del buque insignia de sus festividades.
Conciertos, verbenas, pasacalles y espectáculos se dibujan en el horizonte de unos diez días que prometen poco sueño, pero mucha diversión. Unos diez días que ya ayer, con la apertura del recinto ferial y la entrega de los premios Amigos de Pontevedra, iniciaron la jornada cero de una semana y media en la que las agendas no encontrarán huecos libres ni tan siquiera en sus márgenes.
Este sábado significará el verdadero pistoletazo de salida de la Peregrina, con una lectura del pregón que este año recaerá en Carmen Salinero Corral (directora de la Estación Fitopatológica de Areeiro), Será a las doce, en el momento en el que Salinero tome la balconada del Pazo de Mugartegui, cuando el retorno a la normalidad se haga oficial ante unas gentes que de seguro responderán al regreso del evento más esperado del verano.
El menú, como no podía ser de otra manera, estará a la altura de unas expectativas que sostienen en sus hombros dos años en los que la Peregrina vio opacado su brillo por el contexto tan adverso que provocó la pandemia.
Praza de España, una vez más, se erigirá como el escenario principal de unas fiestas cuyo cartel musical arrojará un abanico de generaciones en los que todos, de jóvenes a no tan jóvenes, encontrarán representación: Los Planetas, Zahara, Coque Malla, Fernando Costa, Juancho Marqués, Ilegales, Camela y Víctor Manuel serán los encargados de hacer bailar a todas aquellas personas que se congreguen alrededor de una música que suena mejor cuando no necesita poner distancia.
Los conciertos de Praza de España, no obstante, no serán el único plato fuerte del menú. Los niños, grandes damnificados de estos dos años, volverán a disfrutar de unas atracciones que ya ayer experimentaron el jolgorio, la alegría, de los más pequeños. Espectáculos como O pequeno rei da sabana, Baobab Teatro y su pieza Puño Puñete o el Globotolo de Barafunda Animación serán solo algunas de las tantas propuestas que, aun llevando el sello infantil, harán disfrutar a toda la familia e incluso a cualquier adulto que busque despertar la nostalgia de su infancia a través de ellos.
Y, como no podía ser de otra manera, también volverán las verbenas. Para quien se quede con ganas de más después de los conciertos, estas estarán siempre al rescate de aquellas piernas que todavía tengan fuerzas para bailar, saltar y, sobre todo, divertirse.
Las Peregrinas vuelven a ser las Peregrinas y, cómo no, Pontevedra está expectante por volver a disfrutar como siempre disfrutó.
