Arturo Ramírez: "Estamos en un momento en el que puede haber una amenaza real de paralización de obras"

Ramírez Construcciones es una de las entidades que serán galardonadas en los XVII Premios Pontevedreses. Su presidente recibe el reconocimiento con "enorme satisfacción" en un momento agridulce para el sector. La obra está más activa que nunca, pero sumergida en la incertidumbre. Faltan materiales y personal, y los precios no tocan techo
Arturo Ramírez, presidente de Ramírez Construcciones. GONZALO GARCÍA
photo_camera Arturo Ramírez, presidente de Ramírez Construcciones. GONZALO GARCÍA

Ramírez Construcciones recibirá el próximo día 25 el galardón correspondiente a la categoría de empresas de los Premios Pontevedreses, un certamen que celebra desde hace 17 años Diario de Pontevedra con el ánimo de reconocer la labor que realizan personas y entidades de la ciudad. Arturo Ramírez representa la tercera generación de la compañía y actualmente es el que lleva las riendas de la firma.

Como presidente de la empresa, ¿cómo recibe este premio?
Más que como presidente, lo recibo como representante de una familia que lleva muchos años en el sector. El sentimiento es de enorme satisfacción y gratitud, pero también implica una enorme dosis de responsabilidad por lo que se hizo, lo que se está haciendo y lo que queda por hacer.

La empresa fue fundada en 1928 y, según prueba la hemeroteca, es la constructora más antigua del registro de contratistas de la Xunta. ¿Cómo ha sido la evolución?
Es complicado resumir una historia que comenzó siendo escrita en blanco y negro y que ha pasado a las páginas en color. Es una empresa cercana y familiar, en la que han trabajado familias enteras, y que sigue funcionando gracias a la confianza de los clientes y proveedores. Es una compañía que pone soluciones a los problemas, que se esfuerza por sacar las obras adelante y que no solo se ciñe a la construcción, sino que trata de involucrarse en el entorno, participando en el asociacionismo y aportando granitos de arena de todo lo que recibimos.

Las claves para subsistir
"La base es el equilibrio y pensar a largo plazo. Ser prudente, humilde, y trabajar mucho y con profesionale"

¿A cuántas personas emplea ahora mismo?
Ramírez Construcciones cuenta con cerca de 50 empleados. Llegamos a tener cientos cuando se primaban las cuadrillas propias, pero esto ha cambiado y ahora prima la especialización. Tenemos un grupo de profesionales especializados: ingenieros, técnicos, economistas... y un montón de oficios, de los que algunos llevan con nosotros más de 50 años, algo que valoramos mucho.

¿Qué porcentaje representa la obra pública?
Llegó a representar el 80% de la facturación, pero en los últimos años ampliamos más el mercado profesional privado. Actualmente, podemos estar rondando el 60% o el 50% de obra pública.

En los 92 años de trayectoria de la empresa se han sucedido un sinfín de vicisitudes. Las más recientes: una crisis inmobiliaria importante y una pandemia que han acabado con varias constructoras. ¿Cómo logró subsistir Ramírez Construcciones?
Creo que la base es el equilibrio y pensar a medio y largo plazo. Ser prudente, humilde, trabajar mucho y coordinarse con equipos de profesionales a los que hay que darles continuidad.

Aparte de liderar la firma, es vicepresidente de la Asociación de Constructores de Pontevedra. ¿En qué situación se encuentra ahora mismo el sector?
Porque hay mucha obra, pero también crisis de materiales, subida de precios, falta de personal... El tejido socioeconómico está pasando un mal momento, en el que existe una gran incertidumbre, y nosotros no somos ajenos a todo esto. Somos conscientes de que estamos en un momento muy preocupante en el que puede haber una amenaza muy real de paralización de obras, tanto públicas como privadas. Por eso es muy importante que, tanto asociaciones como representantes políticos y de empresas que tienen voz, seamos responsables. Más que nunca es necesario el diálogo y poner soluciones a los problemas.

Futuro
"Galicia tiene enormes oportunidades por el AVE, el teletrabajo y la estabilidad sociopolítica"

Posible paralización de obras y ¿posible encarecimiento de la vivienda?
El mercado residencial privado es un nicho dentro de la construcción, en el que se están produciendo muchos cambios. Hay dudas sobre qué va a pasar con la vivienda pública, porque los costes están superando el precio de venta, y en la venta libre la oferta y demanda puede provocar alguna subida, aunque espero que sepamos regularlo entre todos.

En Pontevedra están proyectadas más de 600 viviendas nuevas y los precios de partida no son muy asequibles. ¿Estamos ante una nueva burbuja?
En mi humilde opinión, creo que el promotor tradicional ha dejado paso a una serie de figuras financieras y fondos de inversión que no tiene tan en cuenta las necesidades del mercado, sino que se centran en mover unos activos. Por eso a veces lo que se construye no responde a una necesidad real. En nuestra empresa creemos que Galicia tiene unas oportunidades enormes por la llegada del AVE, el teletrabajo, un menor impacto del cambio climático, la estabilidad socio política y económica... Y esa estabilidad permite que muchos grupos de inversión se puedan proyectar aquí a medio o largo plazo.

¿La construcción sostenible es incipiente o dominante?
Por supuesto, ha habido un cambio enorme. Todo cuanto se construye hoy en día tiene en cuenta criterios de sostenibilidad. Formo parte del Observatorio del a Vivienda de Galicia y gran parte de los programas van dirigidos hacia esa dirección, de la construcción sostenible. Además, el cliente de hoy valora la eficiencia energética de la vivienda.

Se dice que el confinamiento ha cambiado el concepto de la vivienda. ¿Lo percibe?
Se ve que la gente apuesta más que antes por vivir en el entorno de las ciudades, en viviendas con jardín. Y en las ciudades antes la terraza era un coste que casi nadie valoraba y ahora pasa a ser una oportunidad. Eso es evidente.

En clave personal. "Si en tu casa solo se respira construcción 365 días al año, es difícil que no te dediques a ello"

Arturo Ramírez, presidente de Ramírez Construcciones. GONZALO GARCÍA¿Siempre se imaginó constructor?
Antes se decía que si uno no estudiaba debía ir a la obra o al mar, porque eran los trabajos más duros, pero creo que ver a mi padre salir un domingo para llegar el lunes a una obra en O Courel para construir un colegio hace que esto se te meta en el ADN. Si en tu casa solo se respira construcción mañana, tarde y noche, 365 días al año, es muy difícil que no te dediques a ello.

Aparte de su faceta como constructor, es de los socios más activos de Foro Empresa y Rotary Club. ¿Qué construye en estas áreas?
El Rotary Club es una asociación sin ánimo de lucro que me permite devolver a la sociedad algo de lo que recibo y, además, de forma personal (...). Y en el caso de Foro Empresa tratamos de reforzar el tejido empresarial de Pontevedra, que creo que es cuna de grandes empresarios.

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