Arume y su doble control: de Sanidade a la auditoría de la certificación ISO 22000

La adjudicataria del servicio de comedores escolares que gestiona la Fanpa está sometida a la norma dirigida a la calidad y seguridad alimentaria para comprobar la inocuidad de los menús
Un usuario en un comedor escolar de Pontevedra. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Un usuario en un comedor escolar de Pontevedra, esta misma semana. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Arume, la empresa adjudicataria del servicio de comedores escolares que gestiona la Federación Provincial de ANPA (Fanpa) en 17 colegios de Pontevedra y cuatro de Marín, está sometida a un doble control de calidad, que en último caso "queda baixo a nosa responsabilidade", explicó este miércoles el presidente de la Fanpa, Rogelio Carballo, después de que el pasado lunes 41 alumnos resultasen intoxicados y sufriesen reacciones alérgicas, presuntamente por una palometa con histaminas que figuraba en el menú. La Consellería de Sanidade mantiene abierta la investigación para seguir el rastro de los alimentos servidos en los menús y que han podido provocar dichas reacciones, independientemente del análisis de las muestras y la trazabilidad y del estudio documental del lote encargados por la Fanpa al laboratorio que lleva el control de calidad de los comedores.

Almuiña llama a la tranquilidad, ya que los síntomas desaparecieron "en pouco tempo". "Puido haber unha rotura da cadea de frío", defiende

El titular de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, apuntó este miércoles en una entrevista en la TVG que se están realizando encuestas tanto a los centros, para saber lo que comieron los alumnos, como a la empresa concesionaria del servicio para conocer "exactamente" la procedencia del pescado. A pesar de ello, llamó a la tranquilidad, dado que se trató "dunha intoxicación leve" con síntomas que desaparecieron "en pouco tempo", y que "puido haber unha rotura da cadea de frío" del pescado.

El doble control al que está sometida Arume, señaló Rogelio Carballo, procede, por una parte, de la propia Consellería de Sanidade, "que fai inspeccións como en calquera outra empresa de alimentación, e por iso é obrigatorio conservar dúas mostras de cada alimento un certo tempo por se hai algún problema".

El otro control procede de la certificación ISO 22000, un sistema de gestión de la inocuidad de los alimentos, que implica auditorías periódicas.

Arume dispone de cocinas centrales en Lugo, Vigo y A Coruña, "que cumplen con las máximas garantías sanitarias y de seguridad alimentaria"

PRODUCTO GALLEGO. Esta, según explica la web www.normas-seguridadalimentaria.com, asegura que los alimentos "no causarán daño al consumidor cuando se preparen y/o consuman de acuerdo con el uso a que se destinan", garantiza la calidad de producto, es decir, que cuenta con un conjunto de características o rasgos diferenciadores "que cumplen con los requisitos, necesidades o expectativas establecidas" y asegura la calidad alimentaria.

Tal como explica la propia empresa, Arume dispone de cocinas centrales en Lugo, Vigo y A Coruña, "que cumplen con las máximas garantías sanitarias y de seguridad alimentaria". En concreto, la cocina central de Vigo, donde se elaboran los menús que se sirven en los 21 colegios de Pontevedra y Marín y que llegan a más de un millar de usuarios diarios, está certificada con la ISO 22000, "que eleva a los máximos niveles de exigencia el control de sus procesos y su seguridad".

De este modo, la firma "garantiza el valor nutricional de cada menú, utilizando materias primas de calidad y primeras marcas, priorizando siempre el producto gallego". Todos los platos están elaborados y etiquetados "de forma rigurosa, evitando contaminaciones cruzadas entre diferentes tipos de dietas" (intolerancias, alergias....) con el fin de "garantizar la seguridad alimentaria".

"Se fora neglixencia non habería que esperar ao prazo de renovación"
El presidente de la Fanpa calificó el hecho ocurrido el lunes de "bastante extraordinario", sobre todo porque no está relacionado con la intoxicación en nueve escuelas infantiles causada por el mismo pez y la misma toxina al ser de proveedores distintos. Los detalles se conocerán con los resultados de los análisis, tanto los de Sanidade como los encargados por la Fanpa. "Prefiro que sexa un informe estrito, aínda que tarde máis, que feito ás présas. Mellor pecar de prudencia".

En todo caso, señala que "se houbera neglixencia" por parte de Arume, "que quero pensar que non", no sería necesario esperar a que venza el plazo del contrato, en vigor este curso y con opción a prórroga un año más.

Fanpa recibió reclamaciones por parte de las familias afectadas, a las que prevé responder "ao longo destes días".


DISTINTA GESTIÓN. Rogelio Carballo: "Pasamos unha auditoría da Consellería hai dous cursos"

Los comedores escolares en Galicia se dividen entre los que gestiona la Xunta, directa o indirectamente (133 de ellos son de catering); los que dependen de los ayuntamientos (50 en 14 concellos, entre ellos Cangas o Meaño), y los que gestionan las ANPA, caso de Pontevedra y Marín, a través de Fanpa.

Para los primeros la dirección Xeral de Saúde Pública estableció los menús "de acordo coa normativa de seguridade alimentaria e os estándares nutricionais nacionais e internacionais", explicaba la Consellería de Educación en un comunicado el pasado mes de agosto. El departamento que dirige Carmen Pomar aprobó este mismo año un estricto pliego de condiciones para tratar de mejorar la calidad del servicio en los comedores de catering para este curso y el siguiente, en el que se pone en valor la elaboración de los menús con "produtos alimenticios frescos, de tempada ou a granel, subministrados por establecementos da zona" y se limita a un máximo de 200 kilómetros la distancia a la que pueden estar las instalaciones donde se elabora la comida.

Además de las inspecciones periódicas a Arume, Rogelio Carballo señala que hace dos años pasaron con éxito una auditoría de Sanidade

Las nuevas condiciones también incluyen auditorías periódicas de calidad higiénico-sanitaria y nutricional, que se sufragan con el 1% del presupuesto de adjudicación, a través de empresas especializadas para garantizar que los ingredientes, el tamaño de las raciones y la preparación cumplen con los estándares previstos en la Guía de axuda para programar os menús escolares.

En el caso de la Fanpa, además de las inspecciones periódicas a Arume, Rogelio Carballo señala que hace dos años pasaron con éxito una auditoría de Sanidade, que dio el visto bueno a sus menús, firmados por una nutricionista. "Levaron tanto as fichas técnicas, nas que se establecían os ingredientes e as táboas nutricionais, como os proveedores de cada unha das materias primas. Estaba todo no seu sitio".