Así se expande el modelo de ciudad

Menos coches y más personas: el lema repetido por el alcalde y su Gobierno se materializa con obras de reforma
El puente de O Burgo. RAFA FARIÑA
photo_camera El puente de O Burgo. RAFA FARIÑA

El engorro de las obras tiene recompensa y no es otra que ver el resultado. Pontevedra no ha dejado de expandir su modelo de urbanismo ni en pandemia, con la reforma de calles bajo el principio de la sostenibilidad. Para muestra, un botón, o, más bien, unos cuantos. En los últimos años, el Gobierno local ha llevado el conocido como modelo PO2 a calles como Virxe do Camiño (2019), O Gorgullón (2019), Cruz Vermella (2019), Lepanto (2019), la intersección entre Casimiro Gómez y A Seca (2018), la calle Rouco (2019), el segundo tramo de Benito Corbal (2019), Echegaray (2020) o el puente de O Burgo (2020). Solo las obras mencionadas superaron los seis millones de inversión por parte del Concello, sin tener en cuenta otras más pequeñas.

Pero la agenda de reformas no se detiene. De hecho, la inversión en obra pública es para el Gobierno local una de las herramientas con las que busca sortear la crisis. Por lo tanto, hay obras a la vista.

Las que ya se ven son las que se están ejecutando en Loureiro Crespo, que darán un nuevo aspecto a la toda la calle que entronca con Benito Corbal en la Praza do Hospital. La vía tendrá un solo sentido de circulación, de entrada a la ciudad, con aceras más anchas y una inversión que alcanza los 2,1 millones de euros, haciendo de esta una de las obras del mandato. Covsa trabajará en la reforma hasta el verano.

Pero si se habla de reformas ambiciosas hay que mencionar la plaza de Barcelos. El concejal de Obras, Demetrio Gómez, presentó en enero de este año una reforma integral de la misma que supondrá una inversión de 5,8 millones de euros, lo que la convierte en la obra urbana con mayor presupuesto de la ciudad en toda su historia. La actuación abarcará una superficie de 17.000 metros cuadrados, modificando el tráfico y ampliando las zonas verdes y de juegos. De forma paralela a la reforma de esta plaza, el Concello negocia la compra del convento de Santa Clara, cuyo terreno es anexo a la misma, aunque está separado por un muro.

Una de las actuaciones más esperadas es la que afecta al barrio de Mollavao, cuyos vecinos han protagonizado protestas reiteradas reclamando mejoras en sus calles. También Demetrio Gómez presentó ya un proyecto de reurbanización de la calle Rosalía de Castro, que costará 1,8 millones de euros, y que deja un solo carril de circulación (de salida de la ciudad) y aceras más anchas. La obra interviene también en otras vías circundantes y, por cuestiones de tráfico, no se podrá iniciar hasta que se construya el nuevo vial entre la Avenida de Marín y la propia Rosalía de Castro, a la altura de la explanada en la que se colocan los circos, que cuesta 900.000 euros.

En cartera están también las intervenciones en la calle A Santiña, el entorno de O Gorgullón, el tramo de la avenida de Bos Aires entre O Burgo y el puente de Os Tirantes. Además, el Gobierno local tiene previsto realizar un estudio de tráfico en Raíña Vitoria para después elaborar un plan de reforma. ¡Será por obras!

2020: el puente de O Burgo, solo para peatones


Uno de los proyectos del año para el Concello fue la peatonalización del puente de O Burgo, que se prolonga en el margen derecho del Lérez, con la creación de una plaza con bancos para el descanso y disfrute de la ciudadanía. La reforma del puente no contentó a todos los vecinos, ya que hubo quien mostró sus reservas a las nuevas barandillas instaladas en el proyecto, así como la iluminación, que sustituía las antiguas farolas, de corte más clásico. El resultado final de la intervención se pudo comprobar el 5 de agosto del pasado verano, cuando se celebró una inauguración nocturna en la que se pudo ver también la nueva iluminación, a cargo de la empresa Setga. Las obras fueron ejecutadas por Imesapi y EC Casas y tuvieron un presupuesto de 1,32 millones de euros.

El puente de O Burgo. RAFA FARIÑA

JAVI REPORTAJE SARA . FOTO A CALLES CASIMIRO GOMEZ, PUENTE DE O BURGO Y CALLE LEPANTO

2020: la nueva Echegaray


Justo antes de la pandemia, en marzo de 2020, finalizaban las obras de la calle Echegaray. La reforma llegó tras años en los que los desórdenes de tráfico y el mal estado de la vía causó quejas entre los vecinos. Con un presupuesto de 696.064 euros, la empresa Covsa llevó a cabo un adecentamiento de la calle, con la ampliación de sus aceras, la reordenación de las plazas de aparcamiento de servicios (con límite de 15 minutos) y la renovación de los servicios subterráneos. Además, se colocó nueva iluminación y se plantaron árboles. En este caso, el tráfico de vehículos a motor se mantuvo, conectando la zona de la Alameda y el centro de la ciudad con el puente de A Barca. Aun así, con esta intervención se ganó espacio para los viandantes y se buscó una solución al problema de los coches parados en doble fila. 

Rua Echegaray

2019: plataforma única en Lepanto


La anhelada reurbanización de Lepanto dejó una plataforma única con preferencia peatonal y circulación de vehículos entre Benito Corbal y San Antoniño. Se terminó a finales de 2019, a cargo de EC Casas y costó a las arcas municipales 183.400 euros. Además, la rehabilitación del edificio de la Xunta, entre la mencionada calle y Benito Corbal, dio un aspecto renovado a la zona. Y era necesario, o al menos así lo venían manifestando los vecinos, que protagonizaron alguna protesta antes de la reforma reclamando que el modelo de ciudad llegase también a sus puertas, sobre todo después de las obras en las calles paralelas Javier Puig y José Millán, en 2016. La reforma acabó con las estrechas aceras y, en la parte alta de la calle, permitió la colocación de bancos para sentarse.

JAVI REPORTAJE SARA . FOTO A CALLES CASIMIRO GOMEZ, PUENTE DE O BURGO Y CALLE LEPANTO

2019: la transformación de Virxe do Camiño


La reforma de la calle Virxe do Camiño fue uno de los proyectos del Concello que formaba parte de un plan para mejorar el Camiño Portugués a su paso por Pontevedra. Así, la humanización del vial completa las obras vinculadas a la ruta xacobea junto a la de la calle Gorgullón y el puente de O Burgo. En Virxe do Camiño, el Concello invirtió 1,14 millones de euros para convertirla en un vial con preferencia peatonal de plataforma única, con unos bolardos que impiden el paso de vehículos y que indican la distancia entre ese punto de la ciudad y la Catedral de Santiago (64,5 kilómetros). Además, se creó una plaza de descanso con mobiliario urbano y se restauró el cruceiro de la calle. La obra fue ejecutada por la empresa constructora Oresa y finalizó en mayo del año 2019 con la vista puesta en el Xacobeo 2021.

Rua Virxe do Camiño

2018: adiós al aparcamiento de Casimiro Gómez


Entre la imagen de la izquierda y la de la derecha hay unas obras de reforma que afectaron a las calles Fernando Olmedo, Casimiro Gómez y A Seca. La isleta que muchos utilizaban como aparcamiento antes de la reforma fue recuperada para los peatones, creando aceras más anchas y una plazoleta en la intersección entre las tres calles. Las obras se llevaron a cabo en el verano de 2018 y continuaron con la reforma del primer tramo de la rúa da Seca, con la eliminación de uno de los carriles para ampliar unas aceras que, antes de la obra, apenas permitían el paso de dos personas a la par, de un carro de bebé o de una silla de ruedas. Las actuaciones las llevó a cabo EC Casas y costaron unos 290.000 euros. El adecentamiento se extendió al Camiño Vello de Castela, con la creación de espacios verdes.

Aparcamiento de Casimiro Gómez

JAVI REPORTAJE SARA . FOTO A CALLES CASIMIRO GOMEZ, PUENTE DE O BURGO Y CALLE LEPANTO

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