Así fue el abordaje al Titán III

El responsable del Greco Galicia en el dispositivo marítimo que se saldó con el hallazgo de 1,7 toneladas de cocaína en agosto de 2018 explicó este viernes en el macrojuicio que se desarrolla en la Audiencia Provincial de Pontevedra todos los detalles 
El barco Titán III, a su llegada a puerto tras ser interceptado en altamar por el GEO, Aduanas y los Greco.
photo_camera El barco Titán III, a su llegada a puerto tras ser interceptado en altamar por el GEO, Aduanas y los Greco. CNP

Un abordaje en altamar no es tarea sencilla, y mucho menos cuando la embarcación objetivo de la actuación policial se halla en medio de una tempestad, sin motores y a la espera de una planeadora de 2.000 cv cuya llegada puede dar al traste con meses de investigaciones.

La maniobra fue detallada este viernes por un miembro del Greco Galicia, el responsable de la unidad policial con base en Pontevedra cuando se adoptó la decisión de acometer al Titán III, buque que se dirigía a España con 1,7 toneladas de cocaína en sus bodegas.

El relato se produjo durante una nueva sesión del macrojuicio que procede de aquel alijo, incautado en agosto de 2018. La vista, que se celebra en la Audiencia Provincial, continuará en semanas próximas.

"Yo embarqué en Cádiz en el Fulmar, el buque de Vigilancia Aduanera. Íbamos en busca del Titán. El Instructor nos iba dando las posiciones (el barco con la droga estaba balizado), y también los veíamos a través del radar", explicó el agente, que continuó diciendo que "nosotros podíamos verlo, pero él no nos detectaba. Pero en un momento dado, vimos que estaba parado. Dimos vueltas a su alrededor y no se movía. Era extraño, temíamos que llegase una planeadora que no pudiésemos detectar a su encuentro. Las condiciones eran muy malas, con viento fuerte y oleaje, pero se decidió abordar".

En esas circunstancias, fueron los miembros del Grupo de Operaciones Especiales (GEO) los primeros en entrar, encontrándose con Pedro R., patrón, y el resto de tripulantes "en la zona de la sala de máquinas".

Trataban de reparar la embarcación, que estaba a la deriva. "A la mañana siguiente fui yo con miembros de Vigilancia Aduanera y hallamos los primeros 14 fardos, que sacamos del barco junto con documentación que había en el puente". Allí se encontró un papel que indicaba "Sergio-BMW". Hoy se sabe que se refiere al Mayor Sergio de Carvalho, alias Paul Wouter.

A continuación, el propio Pedro R. se mostró "colaborador, fue él el que nos llevó al lugar en el que estaba el resto de la droga, otros 70 fardos". Ya con los tripulantes del Titán seguros en el Fulmar, el buque de Aduanas remolcó al barco nodriza hasta el puerto de Las Palmas. En paralelo, en las Rías Baixas, la Policía detenía a los organizadores.

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