Así se mueve la 'comisión pontevedresa' de los alijos de cocaína sudamericana

Grupos de traficantes de mediana escala distribuyen las sustancias en las principales ciudades del Noroeste peninsular. Relacionados con las grandes organizaciones, los 'nuevos narcos' de las Rías tienen viejos vicios: ostentación de poder
La mansión registrada por el Greco en el marco de la operación Terrón Dulce
photo_camera La mansión registrada por el Greco en el marco de la operación Terrón Dulce

La operación Cassius Clay, desarrollada por la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (Udyco) durante el mes de febrero constituye el ejemplo más claro de una organización criminal tipo de las que se dedican a distribuir la cocaína en Galicia en los últimos meses.

Los investigadores que luchan contra el narcotráfico en Pontevedra coinciden al señalar que existen "innumerables grupos" que, a mediana escala, se dedican a la distribución de la 'comisión pontevedresa' que, tras cada introducción de droga sudamericana, se queda en las Rías Baixas en manos de los gallegos.

Como en los viejos tiempos (eso no ha cambiado), estos grupos de narcotraficantes están afincados, en su mayor parte, en la comarca de O Salnés. Sus integrantes suelen tener a sus espaldas negocios aparentemente lícitos en el mundo empresarial, en la mayor parte de las ocasiones en la hostelería, aunque no necesariamente en ese sector. Disponen, eso sí, de vías para introducir buena parte de sus beneficios en los canales legales de financiación.

Fiestas de 200 invitados. Aprovechan sus negocios 'tapadera' en la hostelería para llevar a cabo celebraciones en las que no reparan en gastos


Se relacionan con sus superiores (que a veces son directamente las organizaciones sudamericanas o africanas, pero normalmente son otros narcotraficantes gallegos de más peso y con mejores contactos) de manera indirecta, a través de personas interpuestas. De ese modo pactan las condiciones de un negocio en el que todos ganan. El colombiano, en su caso, consigue que su droga llegue a Madrid para su distribución; el gran narco gallego, en la sombra, sin mostrarse ni ofrecer pista alguna a las autoridades, amasa ingentes cantidades de dinero tras cada introducción, y los 'nuevos narcos' se cobran su parte del pastel y van creciendo en el cada vez más incontrolable mundillo de las mafias del narcotráfico de O Salnés.

VUELVE LA OSTENTACIÓN. Un elemento que parecía olvidado en el negocio ilícito más lucrativo de las Rías Baixas es la ostentación por parte de las personas que se dedican a él. Cierto es que los que nunca han sido condenados hacen lo imposible por alejarse de los focos para mantener el status quo adquirido en los últimos años a base de contactos, pericia, dinero y falta de escrúpulos. Sin embargo, los 'nuevos narcos' que mueven la droga de los anteriores sí se pelean por hacerse fuertes y dejarse ver en puntos clave de Vilagarcía, ciudad que sigue siendo epicentro de gran parte de los movimientos de estos individuos.

Chalés de lujo. La mansión registrada en la operación Terrón Dulce parece un ejemplo más del poder económico que atesoran estos grupos

La mansión registrada en la reciente operación Terrón Dulce, que se saldó con el decomiso de más de 2.500 kilos de cocaína y la detención de dos destacados miembros del clan colombiano de Los Boyacos, parece un ejemplo más del desmesurado crecimiento económico de estas personas. "Aquí hace pocos años no había nada. Solo una finca", señalan los vecinos. Ahora hay un palmeral de miles de metros cuadrados, varias edificaciones con laguna, piscina y otros lujos solo al alcance de multimillonarios. Los agentes del Greco registraron el inmueble y continúan a la espera de detener a alguno de sus moradores.

Los coches de gama alta y las fiestas de cumpleaños con 200 invitados y facturas de más de 10.000 euros vuelven a verse por O Salnés. Y cuantas más personas relacionadas con el narcotráfico acudan a la cita, mejor.

Para mover la droga, el modus operandi es bien conocido: del velero a la planeadora, de ahí al almacén y al coche ‘caleteado’.