Pontevedra
La Brilat se prepara para la guerra química
La inauguración de la exposición Misión: Líbano, que tuvo lugar el viernes en la sede de la Subdelegación de Defensa en Pontevedra, sirvió para dar a conocer en profundidad los detalles del despliegue militar que afrontarán unos 700 efectivos de la Brilat a partir de finales de octubre. El delegado ministerial en la provincial, Ángel de Miguel, explicó, a través del recorrido fotográfico que permanecerá expuesto en las citadas instalaciones hasta el próximo viernes, los entresijos de una misión cuyo objetivo es preservar la seguridad ciudadana en uno de los puntos más calientes del planeta en el panorama actual.
De Miguel explicó que "España comenzó a operar en Líbano en septiembre de 2006, tras la aprobación del Consejo de Ministros, proyectándose inicialmente una agrupación naval de la Armada que fue relevada por La Legión. Desde entonces han participado más de 30.000 soldados españoles". La Brigada Galicia VII, cuyos efectivos desembarcarán en la zona en el último trimestre del año, realizó su primera incursión en el territorio en 2007.
"Nuestras unidades realizan diariamente patrullas a pie, observatorios y checkpoints para monitorizar permanentemente la línea de separación entre países (Líbano e Israel), la Línea Azul", añadió de Miguel.
"La labor es de disuasión", dijo Ángel de Miguel
El subdelegado relató que el Ejército español está al frente de uno de los dos contingentes multinacionales desplegados al Sur del río Litani, en una zona considerada libre de armas amparada por las Naciones Unidas. Los cascos azules, bajo cuyo paraguas se encontrarán los soldados de la Brilat, tienen entre sus cometidos vigilar el cese de las hostilidades entre los paramilitares de Hezbolá e Israel, así como asistir a las Fuerzas Armadas de Líbano en el Sur del país a lo largo de la mencionada Blue Line. Además, deben garantizar el acceso humanitario a las poblaciones civiles y el regreso voluntario y seguro de los desplazados.
El grueso del contingente del acuartelamiento pontevedrés se instalará en la base Miguel de Cervantes, cerca de la localidad de Marjayun, aunque también habrá efectivos en Naqoura.
EL COMETIDO. "La misión se puede traducir en ver, oír, mediar e informar, sobre todo en la frontera. Lo que realmente hacemos es disuasión", explicó Ángel de Miguel.
Por otra parte, el subdelegado explicó la importancia de las actividades que los militares españoles desarrollan con la población local, entre las que destacan las escuelas deportivas para niños o las ayudas a profesores y alumnos con necesidades especiales.
Además, incidió en la implementación del plan de atención sanitaria en apoyo a la población civil, en virtud del cual un equipo médico recorre los pueblos ofreciendo sus servicios a todos aquellos que lo necesiten, de acuerdo con los planes establecidos.
LABOR SOCIAL. "El Ejército español destaca por su gran empatía con la población local. En mi estancia en Bosnia, por ejemplo, yo acudía a los colegios a dar clases en mi tiempo libre. Todo eso lo agradecen mucho", detalló el subdelegado.
"Las propias madres acudían a nosotros para que incluyésemos a sus hijos en el Programa Cervantes", añadió de Miguel, en relación a lo que ocurría en Bosnia. El citado programa es una herramienta que se emplea para mejorar las relaciones entre los militares y el personal civil de las zonas de conflicto en las que interviene España y que permanece activo en Líbano. En la actualidad son 34 los profesores que, voluntariamente y en sus horas libres, imparten clases a 220 alumnos en 14 centros de nueve localidades de varias etnias, incluidos chiíes, suníes y cristianos.
La brigada operará en la Blue Line, una zona de máxima tensión en la que confluyen refugiados sirios, paramilitares de Hezbolá y hasta tres etnias de Líbano e Israel
El mantenimiento de la paz empieza por desplazarnos a aquellas zonas de conflicto que puedan suponer un riesgo para nuestros intereses.
LA EXPOSICIÓN. Sobre la exposición, compuesta por 38 imágenes y diverso material aportado por la Brilat, el subdelegado recordó "la hemos traído para que los ciudadanos puedan tener una idea de lo que va a hacer la Brigada", a lo que añadió que "queremos que la sociedad entienda que la defensa de España no es solo nuestra, sino de todos los ciudadanos".
En cuanto al peligro que correrán los soldados desplazados allí, de Miguel Campos señaló que "riesgo en una operación siempre hay. La prueba de ello es que allí han fallecido 15 personas. La situación es normal, hay que tranquilizar a las familias, pero nadie está libre de riesgos".
Entre las autoridades presentes en el acto destacó la subdelegada del Gobierno, Ana Ortiz, que quiso destacar la "magnífica labor que hace el Ejército en estos países". También hubo representación de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, con el nuevo coronel de la Comandancia, Jorge González Veiga, y de altos cargos de la Brilat, que aportaron su experiencia en la zona de conflicto.
