La pregunta que se debe hacer la gente en California no es si algún día habrá un gran terremoto, es cuándo será el gran terremoto. Con el coronavirus sucede lo mismo, no es cuestión de si surgirá otro después de este que ha cambiado la manera de vivir en el planeta, es cuándo llegará el siguiente. Por eso, además de luchar contra este covid-19, la comunidad científica pelea por crear una supervacuna con la que mirar al futuro con más tranquilidad.
¿Cuántos coronavirus se conocen?
El mundo se enfrentó a dos epidemias de coronavirus antes de la pandemia actual. La primera surgió en 2002 en la provincia china de Gaundong, infectó a 8.000 personas y mató a 774. El origen estuvo en los gatos zigueta. A ese coronavirus se le conoció como el SARS-CoV. En 2002 llegó el MERS-CoV, cuyo origen estuvo en Arabia Saudí y se extendió por 27 países, dejando 66 muertes y poco más de 150 afectados. Su origen estuvo en los dromedarios. El último, el SARS-CoV-2, surgió en Wuhan en 2019, al parecer en los murciélagos, y aún no ha sido vencido.
¿Por qué se busca una supervacuna?
Lo que busca la comunidad científica es una vacuna que no solo sirva para las variantes del actual virus, sino para los coronavirus que puedan venir en el futuro.
¿Cómo serán los coronavirus del futuro?
Es una incógnita. El que azota ahora mismo el mundo es tremendamente contagioso, pero menos mortal que los dos anteriores: el SARS-CoV y el MERS-CoV.
¿Por qué hay que ser pesimista sobre otro coronavirus?
Durante la segunda mitad del siglo XX se multiplicó por cuatro el número de enfermedades infecciosas, y más del 70% de las experimentadas por los seres humanos son zoonosis; es decir, patologías transmitidas por animales salvajes. El cambio climático y la destrucción de la biodiversidad no invitan al optimismo. Tarde o temprano llegará.
¿Es la supervacuna el mejor camino?
Ahora mismo hay vacunas que funcionan de distinta manera ante las variantes; bien con unas, mal con otras. El problema es que es muy probable que a medida que pase el tiempo surjan nuevas varirantes. Los laboratorios trabajan en una carrera contra el virus para conseguir modificaciones en su fármaco que lo convierta en válido, pero al mismo tiempo se han dado cuenta de que lo ideal sería contar con una supervacuna que valiese para todas las variantes y para el coronavirus del futuro.
¿Es factible pensar que se puede conseguir?
La comunidad científica es prudente, pero optimista. Una vacuna como la actual del covid-19 suele tardar diez años en salir a la calle, pero esta salió en menos de uno gracias a un esfuerzo del que estaba pendiente todo el planeta.
Los expertos creen que habrá nuevas pandemias en el futuro, por lo que una vacuna universal es cada vez más necesaria
¿Por qué no puede pasar algo parecido con la supervacuna?
Se está intentando y hay indicios que invitan a pensar que es posible.
¿Existe algún precedente?
Sí, se busca desde hace tiempo una supervacuna para luchar contra la gripe, aunque sin éxito por ahora. En cualquier caso, sería más fácil conseguirla para el coronavirus que para la gripe, ya que esta presenta muchas más variantes.
¿Quién trabaja en la búsqueda del inyectable universal?
Son varios laboratorios los que buscan la supervacuna, como el Instituto Tecnológico de California (Caltech), que trabaja con investigadores de las Universidades de Oxford y Rockefeller, y la empresa británica VBI vaccines. Ambos estudios han logrado resultados prometedores en ratones, pero aún es pronto para cantar victoria.
¿Es lo mismo una panvacuna que una supervacuna?
No. Antes de pensar en una supervacuna se trabaja en lo que sería una panvacuna, que sería efectiva contra todas las variantes del actual SARS-CoV-2, pero no contra los coronavirus que pueden llegar en el futuro. Es la apuesta actual de laboratorios como Pfizer o Moderna, los primeros en sacar adelante sus sueros. Básicamente consiste en que, a la hora de producir su inyectable, además de la molécula original, introducen las de las distintas variantes que van surgiendo, con el fin de que sean efectivas contra ellas.
La esperanza surafricana
Una investigación del National Health Laboratory Service de Johannesburgo descubrió que los anticuerpos de las personas infectadas con la variante surafricana, cruzados con una forma modificada del virus VIH, muestran un alto nivel de neutralización ante la variante británica y la californiana. Esto podría significar que una vacuna basada en la variante surafricana podría servir para todas las demás y eso es un motivo de gran esperanza para un planeta agotado por la pandemia.
En la vacuna universal trabajan varias firmas y algunas han obtenido resultados prometedores en ratones
Luis Enjuanes reconoce que la vacuna llegará al mercado mucho más tarde que otras pero lo hará "con todo actualizado" y estará preparada para afrontar las mutaciones de las variantes del SARS-CoV-2 de Reino Unido, Sudáfrica y Brasil, y seguramente de alguna variante de Estados Unidos como la de Nueva York o California. "En todo caso, si esto sigue así, habrá que actualizar las vacunas cada año, como sucede con el virus de la gripe, en función de las variantes que surjan", aclara el virólogo del CSIC.
Estará lista en el primer semestre de 2022
En estos momentos, el suero se está probando en ratones y hámsters y, si todo va bien, se ensayará en macacos. Si no hay problemas, la vacuna estará lista en el primer semestre de 2022 y será segura y eficaz, subraya.
