Nerea, Pablo, Sabela, María Jesús y Joao nacieron en 2005, como la princesa Leonor. Pertenecen, por tanto, a la Generación Z, la que no conoce ni entiende la vida sin internet, la más preocupada por el medioambiente, los derechos humanos, la igualdad y la salud mental y también la que vive con más libertad su orientación e identidad sexual. Ellos, como la heredera al trono, han alcanzado la mayoría de edad este año, aunque sin la trascendencia histórica y la cobertura mediática que tuvo la princesa, que el pasado martes, coincidiendo con su 18 cumpleaños, juraba la Constitución en un solemne acto en el Congreso de los Diputados. Pero pese a que todos creen que, más allá del año de nacimiento, sus vidas poco o nada tienen que ver con la de la futura reina, lo cierto es que este año, con la mayoría de edad, además de adquirir el derecho a votar y a conducir, todos, al igual que la princesa Leonor, han iniciado el camino hacia la vida adulta. Sobre sus intereses, preocupaciones y sueños hablan en estas páginas.
NEREA PACHECO (9/4/05). Tras una infancia "bonita y divertida", con cumpleaños en parques de bolas, tardes de juegos con las Monster High y risas de la mano de Los Simpson y Mickey Mouse, Nerea Pacheco se prepara ahora para conseguir su sueño: ser cocinera y tener su propio restaurante. De momento va en la buena dirección, ya que esta estudiante del CIFP Carlos Oroza acaba de hacerse con la medalla de oro en la categoría de cocina en la Galicia Skills, las olimpiadas gallegas de FP. "Siempre tuve claro que la cocina era lo mío. Intenté hacer otras cosas, pero al final terminé haciendo lo que me gustó desde siempre", afirma.
En su tiempo libre lo que le gusta es "dibujar, estar con los amigos y escuchar música". Respecto a la música, aunque no le pone "peros" a ningún estilo, su lista de Spotify la encabezan Melendi, Eladio Carrión y Myke Towers. En la tele (las plataformas, la "de antes" no la ve) reconoce estar "enganchada" a la serie Anatomía de Grey y, en cuanto a las redes sociales (tiene Twitter -ahora X-, Instagram y TikTok), las utiliza pero asegura no llevarse bien con ellas. "Siempre digo que soy como un abuelo: el móvil lo sé utilizar justo y poco. Para mí lo importante es poder hablar con la gente y la cámara para sacar fotos", señala.
La política le interesa y confiesa que votó "con ilusión". "Ahora me gustaría que se aclaren de una vez y que lleguen a un acuerdo. Si es necesario hacer segundas elecciones para que quede más claro, se hacen", apunta. El modelo de estado (monarquía o república), "mientras España vaya bien", no le interesa demasiado y de la figura de Leonor y su papel destaca el hecho de que la heredera del trono sea una mujer, algo que no sucedía desde hace 190 años.
En líneas generales, Nerea considera que su vida es "mucho más fácil" que la que tuvieron sus padres en lo que respecta a "oportunidades, educación y mejoras sociales". Sus preocupaciones se centran en la falta de tolerancia hacia la población inmigrante y el colectivo LGTBI. "Sé que ha habido un cambio muy grande, pero la gente que estamos en el colectivo nos damos cuenta de que no es suficiente", incide respecto a lo segundo. Sobre su futuro es optimista: "Dentro de diez años me veo recorriendo el mundo entero para probar los platos de cada cultura".
PABLO LUBIÁN (25/8/05). El marinense Pablo Lubián acaba de comenzar los estudios de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CAFYD) y ya esboza la hoja de ruta que seguirá cuando los termine. "Siempre pensé que me gustaría ser profesor porque me gusta enseñar y transmitir conocimientos, pero también me gustaría tener una etapa en la que fuera entrenador en un centro de alto rendimiento porque así me podría empapar un poco más sobre algún tipo de deporte y podría enseñar mejor a los alumnos", explica Pablo, que se muestra confiando en sus posibilidades de éxito para conseguir su meta. "Yo creo que ahora tenemos muchos más medios para alcanzar ese futuro que deseamos, aunque es verdad que hoy en día es más difícil independizarse de la casa de tus padres", precisa. El deporte, además del eje sobre el que gira su futuro, es también su principal afición. "Practico boxeo y entreno cinco días a la semana -indica el joven, que completa su tiempo de ocio saliendo "de fiesta" con los amigos-. Lo típico a nuestra edad".
La música, principalmente "pop antiguo tipo Melendi o Pablo Alborán y actual como Pole o Hens", también figura entre sus aficiones. Respecto a la ‘vida virtual’, es usuario de TikTok, Instagram y X ("Facebook es muy antiguo") y reconoce el ‘enganche’ de su generación con el móvil, que en su caso llegó a sus manos a los 12 años. "Yo cuando estoy con mis amigos me olvido totalmente de él, pero sí es verdad que en nuestras casas estamos todo el rato con el móvil -afirma Pablo-. A mí me parece una herramienta muy buena, estamos todo el tiempo comunicados y también tenemos noticias". De hecho, internet es su principal fuente de información, aunque es consciente de que los algoritmos de las redes sociales y de los buscadores sesgan su percepción de la realidad. "Eso me parece un poco peligroso", comenta el joven al tiempo que afirma que el rasgo que distingue a su generación es la curiosidad. "Somos bastante curiosos en todos los aspectos y tenemos mucha información, a veces demasiada", añade.
Pablo, que fue un niño "más de parque que de consola" y fan de Historias corrientes y Doraemon, llegó a la mayoría de edad en agosto y, por tanto, no pudo votar en las pasadas elecciones del 23 de julio. "La verdad es que tengo ganas de hacerlo -confiesa-. Creo que es muy bueno participar en el sistema político. A muchos puede parecerles inútil, pero si no votas, tu opinión no sirve de nada», subraya. Además de interesarle, la política también le preocupa. "Creo que estamos un poco en ‘guerra’ entre la izquierda y la derecha. Hay mucho extremismo. Estamos en una sociedad un poco enfrentada", lamenta.
Sobre la figura de la princesa Leonor, sabe que "estudió en un instituto privado en Gales, que ahora está haciendo el servicio militar, que acaba de jurar la Constitución y poco más". "La verdad es que no soy muy partidario de la monarquía, pero aún no tengo una opinión muy formada. En principio me considero más republicano que monárquico", revela. Respecto a su futuro, el Pablo de 18 años es optimista pero también realista e imagina al Pablo de 28 "trabajando en un instituto, viviendo en un piso de alquiler y en una situación perfecta". "Podría no necesitar la ayuda económica de mis padres, pero creo que al principio la necesitaré", admite.
SABELA PIÑEIRO (19/6/05). Con la niñez ("muy feliz", rodeada de sus padres y abuelos y fascinada con Winnie de Pooh y las princesas Disney) un poco más lejos y tras un verano "bastante movido" y de "muchos cambios" ("la universidad, el carné de conducir..."), Sabela Piñeiro, también marinense, vive sus primeros meses de universitaria en Chaves (Portugal), donde estudia Enfermería, y no puede estar más feliz con su elección. "Lo tenía muy claro y ahora lo tengo aún más claro. Sé que Enfermería es para mí", afirma. Su libertad para elegir es, en su opinión, lo que más la separa de la princesa Leonor, de cuya trayectoria vital es conocedora. "Veo su vida muy diferente. No me cambio por ella por nada del mundo. Ella no puede tener esa libertad que yo tuve para estudiar", recalca Sabela, que a la hora de posicionarse sobre un modelo de estado tiene sus dudas. "Creo que me falta información. Pienso que la monarquía en España igual no es lo más necesario del mundo, pero en ciertos aspectos le viene bien", comenta.
Pese a que la política es todavía un terreno desconocido para ella, Sabela, que sí pudo estrenar su derecho al voto el pasado julio, lo hizo a conciencia. "Antes de votar no tenía ni idea y me informé y vi los debates", señala.Como su generación, la información la busca en internet, pero también "hablando" con la gente, principalmente con sus padres y abuelos. De hecho, subraya que aunque tiene redes sociales ("Instagram, X, TikTok y ahora, desde hace dos semanas, Facebook porque suben fotos de la universidad"), "no es algo de lo que dependa". "Intento llenarlas de cosas positivas, por ejemplo contenido de moda, que me gusta mucho, o cosas que me puedan ayudar en mi futuro, pero más que la vida virtual, prefiero otras cosas como leer o ver mundo. Verlo a través de la pantalla no me gusta tanto como en persona", resalta. Sus gustos tanto en la lectura como en la música son variados. "Leo de todo y escucho todo tipo de música, aunque lo que más el reguetón. Dellafuente es mi cantante favorito", comenta.
En materia social, pone el foco en la salud mental ("hay que normalizar ir al psicólogo") y en la libertad sexual. "Aunque se ha avanzado mucho, creo que queda un camino largo porque no todo el mundo puede salir a la calle y estar tranquilo sabiendo que va a volver su casa bien", sostiene
En cuanto al futuro, lo contempla sin preocupaciones: "Tengo el apoyo de mi familia y creo que si me esfuerzo puedo tener un trabajo y una vida estable". Por eso la Sabela de 2033 la imagina "con una buena vida, con trabajo e independizada pero cerca de su familia". Respecto a la generación de sus padres, que rondan los 45 años, Sabela considera que "ahora hay más oportunidades y más caminos para entrar en una carrera que antes". A su generación, los Z, la ve "muy triste y muy alegre a la vez". "Tenemos muchas ganas de comernos el mundo pero creo que los estudios, desde pequeños, no están bien planificados y perdemos esas ganas".
Mª JESÚS ABELLEIRA (9/3/05). A María Jesús, muy implicada en la realidad política y social que le ha tocado vivir y "republicana convencida", todo lo que rodea a la princesa de Asturias le da "bastante igual". "Creo que no tenemos ni podemos tener en ningún momento nada en común en ningún ámbito de nuestras vidas, salvo que nacimos en 2005, nada más", sentencia. "El acto de jura de bandera me parece anacrónico y no me representa", añade respecto al acontecimiento que marcó la actualidad del pasado martes. Con las ideas tan claras, el 23 de julio, con los 18 años ya cumplidos, no dejó escapar la oportunidad de estrenar su derecho al voto. "Tenía ganas de sentir que participaba en eso", afirma. Más allá de poder acudir a las urnas, cree que la mayoría de edad en su día a día no ha tenido mayor trascendencia. No obstante, acaba de iniciar sus estudios universitarios y lo ha hecho en otra ciudad, concretamente en A Coruña, donde estudia Química. "Iba a hacer Biología pero no entré y estoy haciendo un ‘año puente’. El año que viene me cambiaré a Biología y, en principio, mi idea es seguir en A Coruña", cuenta la joven pontevedresa. En la ciudad herculina comparte piso con otras estudiantes en la que es su primera experiencia fuera del hogar familiar. "Mis padres desde pequeña me enseñaron a ser bastante autónoma y esto te facilita que al irte fuera no te cueste mucho", detalla.
De cara al futuro, María Jesús quiere orientar su trayectoria laboral hacia la docencia y seguir inmersa en tantos proyectos como ahora. "Espero continuar trabajando en temas de medioambiente, sociedad...", precisa la joven, que en la actualidad participa en el proyecto Ecoética para "sensibilizar a la sociedad sobre el cambio climático, el consumo responsable y la importancia de cuidar el medioambiente" y en el movimiento ‘Mocidade Galega pola Memoria’. "El pasado está ahí siempre y respecto al futuro hay que hacer algo para los que vienen detrás", recalca.
Pese a pertenecer a la primera generación de nativos digitales, María Jesús antepone la guitarra, los libros y el deporte al móvil y a las plataformas de streaming. "No soy de series y las redes sociales las utilizo lo justo. Tengo Instagram y X. TikTok no porque no me gusta lo que se mueve por ahí", apunta. En cuanto a gustos es ecléctica: "Leo desde La Celestina a libros de autoayuda y en música puedo escuchar desde ACDC a Fito & Fitipaldis y Estopa pasando por Bad Bunny".
Respecto a la generación de sus padres, de 59 años, considera que las diferencias son notables. "Por mucho que se estén intentando integrar en la mentalidad de ahora se nota un montón que tuvieron otro tipo de educación y que antes las cosas eran de otra manera, por ejemplo en el tema del feminismo o la diversidad sexual", explica. "Aunque mis padres en ese sentido son personas coherentes y abiertas -apostilla-. Lo que más me extraña es que a veces la intolerancia, sobre todo con respecto a la libertad sexual, viene de la gente joven", añade. No obstante, considera que la suya es, en su mayoría, una generación "muy respetuosa".
De aquí a diez años, esta joven cuyos recuerdos de la niñez transitan entre los campings de verano y los juegos con figuritas de animales y piezas de construcción, se ve "trabajando de profesora de Biología en Secundaria e implicada en proyectos de medioambiente, sociedad y -deja caer- quién sabe si de política".
JOAO MONTEAGUDO (21/5/05). Al igual que sus coetáneos, Joao de la princesa Leonor sabe "lo básico", pero a pesar de sus "diferentes estilos de vida", cree que "en un mundo globalizado como el actual sí pueden tener cosas en común, sobre todo las relacionadas con aspectos culturales" con los que han crecido los nacidos en torno al año 2005, una generación que, en palabras de Joao, se caracteriza por su "versatilidad".
En el caso de este joven pontevedrés, una de sus pasiones es la música y, en concreto, la percusión. Además de haber grabado un EP con su banda, Haku, y de haber ganado ya diferentes certámenes, el pasado verano Joao vio cumplido un sueño: realizar un curso de cinco semanas en el Berklee College de Boston (Estados Unidos), una de las escuelas más prestigiosas de música moderna del mundo. "Fue muy positivo. La formación fue muy provechosa y, además, conocí a gente que vale mucho la pena, por lo que no solo aprendí de música, sino también de la vida", destaca.
Con esa experiencia en la mochila, el pasado septiembre inició sus estudios universitarios en Santiago de Compostela y con ellos también una nueva etapa vital. "Estoy en un colegio mayor y es la primera vez que vivo solo. Mis hábitos están cambiando mucho: soy más disciplinado y más organizado", cuenta.
Respecto a los estudios , después de darle "muchas vueltas", se decantó por Comunicación Audiovisual. "No lo tenía muy claro hasta después de hacer la ABAU. Los últimos años me gustó mucho la parte de producción musical, pero hablándolo con varias personas me aconsejaron que no me cerrase a algo tan concreto. De momento, estoy contento con mi elección", comenta. Aunque el camino que tomará cuando termine los estudios sigue siendo una incógnita: "Tengo claro que la música siempre ha sido una parte gigante de mi vida, pero no quiero cerrarme a nuevas experiencias. De hecho, en la carrera me están llamando mucho la atención las prácticas de tecnología audiovisual, en las que, simplificándolo mucho, manejamos cámaras. Estoy descubriendo un mundo que desconocía y en un futuro quizás podría encontrar la forma de combinar el audio y la imagen", explica.
Mientras ese futuro no llega, además de la música y los estudios, ocupan su tiempo los amigos, aficiones como el cine ("más el clásico que el contemporáneo") y, cómo no, las redes sociales. "Instagram y Youtube son las que más utilizo. TikTok lo tengo pero no lo uso. Sí reconozco que estoy un poco ‘enganchado’ al móvil. Le dedico al día tres o cuatro horas fácilmente, aunque también lo utilizo para cosas útiles", matiza. Aunque todavía no debutó en las urnas (el pasado julio estaba en Estados Unidos y se olvidó de solicitar el voto por correo) y de momento considera que no tiene "una ideología política muy formada", sí se muestra preocupado por cuestiones como el medioambiente o el futuro que trazan las nuevas tecnologías. "La inteligencia artificial ha ido sustituyendo a trabajadores y eso puede ser un problema. Hay que saber cómo gestionar eso", concluye.