Atención Primaria sigue con la lengua fuera, a razón de un paciente cada diez minutos

Médicos del área reiteran la necesidad de más personal y circuitos externos para los test de antígenos ▶Denuncian disparidad entre las indicaciones que reciben los contactos estrechos de los positivos de covid-19: "Hay un lío tremendo. Depende de quien les llame, les dicen una cosa u otra"
Una joven pasando este lunes frente a la puerta principal del centro de salud Virxe Peregrina. RAFA FARIÑA
photo_camera Una joven pasando este lunes frente a la puerta principal del centro de salud Virxe Peregrina. RAFA FARIÑA

Los profesionales de Atención Primaria siguen rematando cada jornada laboral con la lengua fuera. La intención del Sergas de aligerar las agendas aliviando la carga burocrática todavía no ha surtido efecto o, al menos, no en el grado que reclaman los médicos de familia. "La situación actual es de profesionales que si ya estaban quemados antes de la pandemia, ahora lo están todavía más. Lo que ocurre es que no nos movilizamos, porque consideramos que la prioridad es atender a los pacientes", indica uno de los facultativos del área sanitaria consultados.

La media está entorno a las 50 citas diarias, una cada diez minutos, y aunque la mayoría son telefónicas, esto no resta peso a la sobrecarga laboral que denuncian los afectados. "La gente se piensa que la consulta por telefónica es más fácil, pero ni mucho menos. Es muy difícil valorar a distancia, pero ahora mismo no nos queda otra que hacerlo así. No podemos abrir las puertas de los centros de salud, porque sería convertirlos en un posible foco de contagio; sería lo contrario de lo que pretendemos conseguir, salvar vidas", denuncia un facultativo del centro de salud de A Parda.

La derivación de las labores de rastreo de los contactos estrechos de los positivos de covid-19 a la Central de Seguimiento de Contactos se ha notado levemente en la lista de tareas, pero varios profesionales coinciden en que la medida no es del todo eficaz. Sobre todo porque las instrucciones que reciben los pacientes son dispares, lo que crea confusión en los núcleos familiares y, como consecuencia, llamadas de auxilio al centro de salud. "Hay un lío tremendo, porque dependen de quien les llame, les dicen una cosa u otra. Dentro de una misma familia tenemos pacientes a los que le ordenan una PCR y les llaman todos los días durante el aislamiento y otros, convivientes de estos, a los que ni siquiera les hacen pruebas o les indican una cuarentena de diez días. Y claro, eso genera una confusión enorme. La gente te acaba llamando preguntando por qué se actúa de este modo y la verdad es que muchas veces ni nosotros sabemos explicarlo. Luego hay rastreadores que anotan todo, pero otros que no anotan nada. Y los pacientes a veces tampoco te saben explicar bien cómo ha sido el procedimiento. Te dicen que les han llamado de la Xunta, pero nada más, con lo cual, acaban haciéndole seguimiento", señala otro médico de familia de un centro de salud del municipio que prefiere dejar su nombre en el anonimato.

Los test de antígenos permiten localizar el virus en los pacientes sintomáticos durante los primeros cinco días

La disparidad de indicaciones se acusa también en el ámbito escolar, en el que, según indican los facultativos, "no existe una referencia clara de cómo se debe actuar". "En una misma clase puede haber niños que son aislados y otros que no. Y dentro de los que son puestos en cuarentena, a unos les pueden indicar unos días y a otros una duración distinta, lo que también da lugar a que muchos padres te llamen". Aparte, los médicos de Primaria se encargan del seguimiento de los positivos y de la tramitación de los partes de baja. Por eso, no es de extrañar que los profesionales consultados reiteraran la necesidad de "más personal".

TEST RÁPIDO. Otra de las demandas que lanzan los facultativos tiene que ver con la creación de circuitos externos para la realización de los test de antígenos que han empezado a llegar a los centros de salud del área sanitaria, una prueba que permite detectar en apenas 20 minutos la presencia del virus en pacientes sintomáticos durante los primeros cinco días con indicios de la enfermedad. "Si las PCR se hacen en recintos grandes y al aire libre, en Primaria también deberían habilitar carpas para este tipo de pruebas, por no hablar del personal. Si nos vamos a dedicar a realizar estas pruebas y no nos dotan de más personal, tendremos que dejar de atender a otros pacientes", advierte un profesional.

El centro de salud de Vilanova de Arousa ha sido de los primeros en poner en marcha este tipo de herramientas diagnósticas, que ya aterrizaron hace unas cuantas semanas en Urgencias y Atención Hospitalaria del Chup.

Antonio Regueiro, jefe de unidad de Atención Primaria del centro, asegura que se trata de "un test excelente" e "ideal" para Atención Primaria, "porque en 15 o 20 minutos nos da un resultado y nos permite adoptar decisiones". En cambio, entiende que la premura con la que se ha puesto a rodar en Primaria haya levantado ampollas y comparte las reivindicaciones de sus compañeros de gremio. "Nosotros pudimos actuar con agilidad porque disponemos de un centro grande y pudimos organizarnos. Hacemos las pruebas en unas carpas exteriores con personal de enfermería, que actúa con un equipo de protección durante el tiempo que hace las pruebas. Pero no todos los centros tienen esa facilidad para crear esos circuitos externos y está claro que son pacientes que no podemos meter en los centros de salud, porque tienen síntomas que implican un serio riesgo de contagio". Además, Regueiro considera que la medida también debe ir pareja de "personal para hacer este tipo de pruebas".

El centro vilanovés registró la semana pasada la realización de cerca de una docena de test de antígenos, entre los que no se registró "ningún positivo".

Según informó la Administración autonómica la semana pasada, la Consellería de Sanidade ha adquirido tres millones de test antígenos para poder hacer cribados constantes en las residencias de mayores y de personas con diversidad funcional, así como pruebas rápidas en Atención Primaria. El primer lote, de 300.000 unidades, ya ha sido distribuido.