Atribuyen a Los Charlines una organización dedicada a colar cocaína en la cárcel de A Lama

La declaración jurada de una de las 'muleras' al servicio del clan llegó a la Fiscalía Antidroga ▶Vinculan al capellán lamense, Isaac de Vega, en las actividades de la red de narcos

Manuel Charlín Gama, en las instalaciones del centro penitenciario de A Lama. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Manuel Charlín Gama, en las instalaciones del centro penitenciario de A Lama. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

Bajo la coordinación directa de Adelaida Charlín, la hija menor de Manuel Charlín Gama, y con el apoyo directo de Isaac de Vega, capellán del centro penitenciario de A Lama desde hace más de dos décadas. Así funcionaba, según la denuncia interpuesta por una arrepentida, una red dedicada a la introducción de cocaína y el blanqueo de capitales dirigida por el clan más conocido del narcotráfico gallego con la colaboración del sacerdote.

La denunciante, que realizó una declaración jurada ante el cónsul español en un país latinoamericano al poco tiempo de salir de prisión, reconoce que entró en A Lama después de ser detenida en el aeropuerto de Barajas cuando intentaba introducir en España cerca de seis kilos de cocaína. "Me condenaron a siete años de cárcel e ingresé en A Lama. Allí conocí a Isaac de Vega, el capellán. Contacté con él a través de Adelaida Charlín, que entonces también estaba en la cárcel".

La hija menor de Manuel Charlín, que cumplía condena por blanqueo, "era la encargada de hablar directamente con los presos", según relata la denunciante, contando con la connivencia del citado religioso.

"(Charlín) se encontraba con los presos enfrente del CIS de Vigo para luego utilizarlos como muleros"


"Las presas que llevaban más tiempo son las que me dijeron que Isaac y Adelaida trabajaban juntos", añade la arrepentida, que indica que de Vega "tenía influencias en el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria". Señala que el capellán tenía capacidad para "conseguir permisos de salida antes de tiempo para las personas que le interesaban".

La denunciante explica que la hija de Charlín Gama era la que daba las órdenes y que el sacerdote "utilizaba el CIS de tapadera para contactar con presos que pudieran pasar droga".

La mujer reconoce haber trabajado para Los Charlines introduciendo droga en la prisión aprovechando las salidas de permiso. "En el primer encuentro que tuve con Adelaida como mula estaba Isaac, en la cafetería que hay enfrente del CIS de Vigo. Adelaida iba allí de visita y se encontraba con algunos de ellos (de los presos) para luego utilizarlos como muleros. Había varios internos que esperaban para hablar con ella".

Según el escrito, en el que la arrepentida también narra una reunión en la que estaban el capellán, Los Charlines y otras personas en un establecimiento hostelero de A Toxa, Isaac de Vega "decía a Adelaida quienes eran los más débiles, los más endeudados, para que ella les ofreciese hacer de mulas y ganar dinero fácil". La denunciante añade que "todo lo que hace Isaac con Los Charlines y otros traficantes lo hace a cambio de grandes cantidades de dinero".

"Pido una orden de protección sobre mi familia y mi persona por parte de los estamentos civiles dada la gravedad de lo que declaro"

 


"Él utilizaba su condición de sacerdote para generar confianza en las personas a las que engañaba para hacer negocios resultantes de blanqueo de dinero, porque podía entrar en muchos sitios", añade, al tiempo que describe una entrega de "cuatro paquetes de 200.000 euros" de Charlín a de Vega en un encuentro en Vilariño, en el marco de una actividad de Pastoral Penitenciaria. "Isaac tiene una doble vida, relacionada con la mafia", añade la mujer, que solicita "protección de los estamentos civiles sobre mi familia y mi persona dada la gravedad de lo que declaro".

El fiscal Antidroga recibió información sobre estos hechos, que puso en conocimiento de las autoridades policiales. Fuentes próximas al caso aseguran que existen indicios, pero que la denuncia se archivó provisionalmente a la espera de que la mujer decida ratificarla ante un juez en España.

Relación con 'Los Miguelianos': sacerdotes denuncian que De Vega "fue a por Rosendo"

Eduardo Lostao, Juan Luis Castón y José Ignacio Martín son tres sacerdotes madrileños que entraron en contacto con la Orden y Mandato de San Miguel en el año 2010 y que, por lo tanto, conocen bien a Isaac de Vega, que por aquel entonces trabajaba junto a Miguel Rosendo, ahora procesado por varios delitos tras la extinción de la citada orden. Los tres han decidido salir a la palestra para defender las actividades de la congregación y atribuir su caída a las presuntas artimañas "de Isaac de Vega, como miembro del Opus Dei, y de otras personas que, con su silencio, colaboraban con él".

Así, el capellán al que una exinterna de A Lama atribuye presuntos delitos de blanqueo y tráfico de drogas también ha sido puesto en el foco por el asunto de ‘Los Miguelianos’. "Fue a por Rosendo", declararon los sacerdotes, que, además, manifestaron que se pusieron en contacto con las más altas instancias de la Iglesia para denunciar estos hechos.

"De Roma nadie nos contesta, pero sabemos que se contactó con el nuncio y que, poco tiempo después, el capellán de A Lama sabía que le estaban investigando".

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