La Audiencia da por muerto a Paul Wouter, presunto capo del Titan III

El tribunal valida un certificado de defunción con ese nombre pese a que la Policía tiene claro que su identidad real es la de Sergio "Mayor" Carvalho, exmilitar brasileño que persigue Interpol
Una imagen de este miércoles del resto de acusados en el juicio. EFE
photo_camera Una imagen de este miércoles del resto de acusados en el juicio. EFE

El 29 de agosto de 2020, un surinamés de 54 años llamado Paul Wouter falleció víctima de una parada cardiorespiratoria. Con ese pasaporte, auténtico (emitido por autoridades lícitas), acompañado de un certificado de defunción y otro de cremación, la representación legal de este individuo consiguió lo que se proponía: que la Audiencia Provincial archive el proceso contra su cliente por fallecimiento. Ya no serán 21, sino 20, los investigados que respondan por intentar colar un gran cargamento de cocaína en Europa a través de las Rías Baixas en agosto de 2018, frustrado tras el abordaje del Titan III. 18 de ellos se sentaron este miércoles en el banquillo de Pontevedra (los dos restantes se incorporarán en siguientes sesiones) para el comienzo de la vista oral. La muerte de Wouter, sin embargo, está en tela de juicio. Interpol, la Polícia Federal de Brasil, la OFAST de Francia y el Greco Galicia de la Policía Nacional están convencidos de que Wouter es en realidad Sergio Roberto de Carvalho, alias 'Mayor' Carvalho (por su condición de exmilitar), y sostienen que tras conseguir salir de la cárcel bajo fianza con su identidad de Wouter (manejaba varias más) abandonó el territorio Shengen para eludir la acción de la Justicia. Le atribuyen la introducción de más de 50.000 kilos de cocaína en Europa, lo que le sitúa como el narco más importante a este lado del Atlántico en la actualidad. Y era, según el fiscal Antidroga, el dueño del cargamento cuya responsabilidad se dilucidará a orillas del Lérez.

La sesión de este miércoles sirvió para conocer las intenciones de los abogados que representan a los acusados que sí comparecen, entre los que destacan el empresario de Boiro Mario O. o el conocido narco afincado en Meis Jacinto Santos. Ambos tenían tratos con el gran capo brasileño, según se desprende de las pesquisas policiales.

Los letrados solicitaron la nulidad de las actuaciones poniendo en tela de juicio en primer lugar la sonorización de la furgoneta de uno de los investigados y los plazos para las distintas prórrogas, así como el proceso para el abordaje del buque, de bandera de conveniencia.

El fiscal Antidroga contestó, una por una, las cuestiones previas de los abogados, señalando que todo se hizo acorde con el marco legal vigente en su momento y poniendo sobre la mesa los indicios en los que se basó la Policía Nacional para seguir los pasos de los ahora encausados.

Comentarios