La Audiencia Provincial de Pontevedra retomará el miércoles la vista oral contra el último de los acusados por la operación Bodeguilla, un operativo de la Guardia Civil y la Policía Nacional que acabó con las intenciones de un grupo criminal integrado por españoles, con gallegos en nómina ,y colombianos, que pretendía establecer una ruta estable de introducción de cocaína en el interior de contenedores entre Sudamérica y Europa. Fruto de la investigación fueron intervenidos dos de esos contenedores, uno en Emiratos Árabes y otro en Algeciras, presuntamente controlados por el individuo que se juzga estos días en el Pazo de Xustiza de Rosalía de Castro. Así lo entiende el fiscal jefe, Pablo Varela, y así lo expusieron en el plenario los investigadores del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra y los efectivos de la Policía Nacional que participaron en sus segumientos.
Christan Mulder (así se llama el investigado) permaneció prófugo de la Justicia cuando se juzgó al resto de miembros de la red criminal, por lo que está siendo procesado ahora, en solitario. El resto de encausados fueron condenados, todos salvo el más famoso de ellos, Luciano Núñez, alias Lucky Luciano, que falleció antes de comparecer ante el tribunal provincial.
En cuanto a la defensa de Mulder, señala que nada tenía que ver con las actividades ilícitas que se le atribuyen, y vincula sus viajes a Cali, a Galicia o a Madrid, además de a Dubái e Irán, con sus presuntos negocios legales, poniendo sobre la mesa, por ejemplo, la búsqueda de un local comercial en entorno del muelle de transatlánticos de Vigo o una firma dedicada a la venta de gafas de marca RedBull.
A la conclusión de la vista, las partes expondrán sus conclusiones finales. El resto de acusados fueron condenados a penas de hasta ocho años de cárcel.