El culebrón burocrático en torno a la ampliación del polígono industrial de O Vao, que empezó a tramitarse hace dieciocho años, podría estar cerca de su capítulo final. Si hace dos días el Concello aprobaba la modificación del proyecto tras recibir un informe desfavorable emitido por la Xunta a través de Augas de Galicia a causa de la canalización de un riachuelo que atraviesa la parcela en la que se va a ubicar el parque empresarial, hoy fuentes de este organismo aseguran que ya en el mes de abril se emitía un informe favorable a este respecto y que "el camino está despejado" por parte de Augas de Galicia.
Los promotores del polígono de O Vao habían presentado un proyecto en el que se incluía el entubado de este pequeño cauce fluvial, lo que, recuerdan desde Augas de Galicia, "non son autorizables as canalizacións soterradas dos leitos públicos", por lo que fue necesario corregir este punto en el proyecto. "Ahora está encauzado", manifestaron fuentes del organismo oficial de Augas. "El polígono es privado, nosotros simplemente tenemos que dar el visto bueno y ver que es legal, urbanísticamente hablando y a efectos de medio ambiente", añadieron las mismas fuentes.
Recuerdan desde la Xunta, que los técnicos y los promotores del parque empresarial de O Vao trabajaron «mano a mano» en busca de una solución conjunta y "siendo constructivos para que se pudiera hacer el polígono".
Así, en el último informe emitido por Augas de Galicia hace ocho meses se especifica que "despois de analizar todas as posibilidades, con data 2 de abril de 2020 presentan nova documentación, planos da zona do regato onde se mantén a canalización do mesmo a ceo aberto", es decir, mediante la creación de un muro y dejando vía libre a la construcción del parque industrial de Campañó.
Ahora, tras la aprobación municipal de la última modificación del proyecto, el pasado miércoles, se da vía libre a los trabajos de urbanización. De nuevo los plazos vuelven a estar en el tejado de los promotores del polígono.
La ampliación del polígono de O Vao ha tenido que sortear numerosos obstáculos desde que se planteó en 2002. La elaboración de distintos informes por parte de Costas, Medio Ambiente, Carreteras, Patrimonio y hasta del Ministerio de Fomento han ido retrasando el proyecto.
Siete son las empresas que estaba previsto llegasen al polígono privado. Entre ellas Decathlon, Leroy Merlin, McDonalds o Vegalsa Eroski.
La previsión inicial de Ponteno, impulsor de esta iniciativa, era que generase 230 empleos de los cuales 190 serían director y un total de 40 indirector. La entrada del futuro parque empresarial se llevará a cabo por la rotonda de O Vao y por una nueva glorieta que estará situada en la cabecera Norte de la parcela, en Campañó.
