"No es solo la pataleta de cuatro o cinco, como dijo el presidente, sino que somos muchos más", matiza el grupo de socios del Liceo Casino que discrepan con las últimas decisiones de la actual directiva, sobre todo en lo concerniente a la reforma de usos del Pabellón polideportivo. De hecho, muestran un documento con más de 200 firmas que presentarán formalmente en la entidad para reclamar la inmediata paralización de los trabajos previos a la instalación de cuatro pistas de pádel.
Los díscolos dejan claro que "esto no es un debate "pádel sí o pádel no", porque somos los primeros que defendemos la conveniencia de que el Casino ofrezca a sus socios la posibilidad de practicar este deporte; pero las cosas no se hacen así".
El primer reproche al equipo que preside Jaime Olmedo son las formas, "por poner en marcha un proyecto en pleno mes de agosto y sin previo aviso". Pese a que la entidad envió una circular el día 6 de este mes advirtiendo de sus intenciones, este grupo de socios replica que "muchos estaban de vacaciones y no lo vieron. Además, esto no surgió de repente sino que ya viene de atrás y tuvieron tiempo de sobra para informar, porque ya hubo unos trabajos previos de aislamiento en el techo del pabellón que no fueron ni consultados ni comunicados".
Otra de las críticas se centra en la manera en que el equipo directivo retomó "de tapadillo" unas instalaciones que ya habían sido rechazadas en 2017. En aquella asamblea, los presentes votaron en contra de ubicar las pistas de pádel dentro del Pabellón. Jaime Olmedo matizó que ese rechazo se debía a la necesidad de pedir un crédito extraordinario (situación que ya no se daría en esta ocasión debido a los ahorros acumulados por el Casino), pero los críticos replican que ese sobrecoste se refería a una serie de obras en la sede de Manuel Quiroga y no a la ampliación de servicios en A Caeira.
NO SALEN LAS CUENTAS. En cualquier caso, la gestión económica es otra de las cuestiones sobre la que este grupo de socios reclama más transparencia. "Jaime Olmedo no dice la verdad cuando asegura que los estatutos le amparan para decidir el futuro de las instalaciones, porque eso solo es así cuando las actuaciones tengan un coste inferior al 10% del presupuesto vigente, que es de 1,2 millones de euros", apuntan, para recordar que, en el caso de las pistas de pádel, "cada una de las cuatro cuesta 20.000 euros, con lo que si sumamos las obras del techo y demás estaríamos por encima de los 120.000 euros, o sea, se sobrepasaría ese 10%".
Los firmantes del documento no ocultan su sorpresa porque el actual equipo directivo apueste ahora por el pádel "cuando hace unos años no lo querían ni ver".
Mientras, el 15 de septiembre habrá una asamblea de socios que se prevé muy tensa
