Las hospitalizaciones por coronavirus 'zarandean' el Hospital Montecelo

Traumatología dedica ya dos plantas a la pandemia, lo que obliga a suspender cirugías y reubicar a sus pacientes. La Unidad de Corta Estancia se amolda para asistir casos críticos
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photo_camera Dos ambulancias en la entrada de Urgencias de Montecelo. GONZALO GARCÍA

El impacto de la pandemia en la actividad asistencial del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (CHUP) evoluciona como los contagios por covid, al alza y sin saber bien dónde se situará el pico de esta embestida.

La presión hospitalaria va comiendo terreno a especialidades que habían logrado remontar un poco la primera ola, hasta el punto de que ahora mismo la planta de Traumatología del Hospital Montecelo ha perdido hasta el nombre. "Cuando nos llaman por teléfono ya no decimos Trauma, decimos Unidad Covid", indica una profesional.

Hasta hace unos días los pacientes ingresados por coronavirus ocupaban la mitad de la planta de este servicio, pero ahora se han puesto las dos mitades, par e impar, a disposición de la pandemia. De hecho, un número importante de las cirugías programadas no urgentes de Traumatología se han suspendido y los pacientes que estaban ingresados en las unidades afectadas "han sido repartidos por otras plantas del hospital, en los huecos que hay", señala un profesional sanitario.

El número de infectados que requieren de cuidados hospitalarios obliga a reordenar recursos, sobre todo después de que al menos 15 pacientes del Hospital Provincial tuvieran que ser desviados a Montecelo tras verse afectados por el brote declarado en Oncología.

La Unidad de Corta Estancia (UCE) ha cambiado de uso para acoger a hasta ocho pacientes graves y reforzar la UCI, cuya capacidad asciende a diez camas. De este modo, junto a otras unidades preparadas para asistir a enfermos graves (como REA o URPA), el CHUP puede disponer de hasta 47 camas de críticos en el Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (CHUP) y 10 en el Hospital do Salnés.

El equipo directivo del Área Sanitaria todavía no ha cursado ninguna solicitud para ampliar la capacidad hospitalaria

Los cambios motivaron la derivación de personal de la UCE a otras plantas, lo que ha abocado a muchos profesionales a trabajar con nuevos compañeros "que trabajaban con distintos protocolos" y especialistas que se han incorporado mediante "contratos temporales". Esto hace que para algunos trabajadores la sensación sea de que "no hay tanta unidad" a la hora de coordinar el trabajo.

Por otro lado, la necesidad de garantizar el máximo espacio posible por lo que pueda venir, provoca que actualmente los pacientes con cuadros similares de covid compartan habitación. Y, según advierten empleados del Sergas, esto origina "un mayor tiempo de exposición" para algunos trabajadores, sobre todo personal de enfermería y auxiliares, que son "los que pasan más tiempo con el paciente". "A un médico quizás no le influya tanto, pero el aseo de dos pacientes implica mucho riesgo", advierten.

CAPACIDAD. A pesar del incremento de los ingresos, el equipo directivo del Área Sanitaria todavía no ha cursado ninguna solicitud para ampliar la capacidad hospitalaria, pues considera que la situación todavía no requiere un apoyo extra. Los hospitales de Montecelo y O Salnés siguen con margen de maniobras, así como el Hospital Quirónsalud Miguel Domínguez.

En todo caso, no descarta repetir las solicitudes que cursó durante la primera ola, cuando se superaron los 100 ingresos, e incluso cambiar de objetivos. Entonces su primera opción fue pedir autorización para ocupar la antigua residencia de la Escuela Naval, pero la petición fue denegada por el Ministerio de Defensa por el uso que estaban teniendo las instalaciones. Posteriormente, solicitó permiso para recurrir a la residencia del Centro Galego de Tecnificación Deportiva (CGTD), con capacidad de 50 camas pero, aunque en este caso obtuvo luz verde, nunca llegó a ocuparla.