El autor del accidente en el que murieron 3 personas se enfrenta a cinco años de cárcel

▶ Las víctimas fueron una madre y sus dos hijos de seis y trece años ▶ El juicio se celebra el martes en la Boa Vila
Estado del vehículo tras la colisión. DP
photo_camera Estado del vehículo tras la colisión. DP

Uno de los siniestros viales más graves de los últimos años en la provincia llega el próximo martes a la Audiencia Provincial de Pontevedra. Se juzgará la brutal colisión provocada por un conductor que circulaba ebrio por la carretera que une Salceda de Caselas con O Porriño, en dirección a esta última localidad, y que causó la muerte en el acto de tres personas, una mujer de 39 años, su hijo de seis y su hija de trece. Por los hechos, la Fiscalía Provincial de Pontevedra solicita que el acusado sea condenado a una pena de 5 años de cárcel por tres delitos de homicidio por imprudencia, además de al pago de indemnizaciones de forma conjunta y solidaria con la compañía aseguradora que superan ampliamente los 600.000 euros, atendiendo a la corta edad de todas las víctimas y en concepto de responsabilidad civil que le corresponde percibir a los familiares más directos de los fallecidos.

El accidente, según explica el fiscal en su escrito de acusación, se produjo a las 21.56 horas del 21 de marzo de 2021, cuando el encausado había "consumido bebidas alcohólicas en cantidad que mermaba su capacidad de realizar una conducción adecuada y segura". Agrega que "como consecuencia de su estado de intoxicación alcohólica y prescindiendo de toda precaución, condujo su vehículo a una velocidad excesiva e inadecuada para su estado y la vía, alcanzando, al menos, una velocidad de 128 kilómetros por hora, y lo hizo además de forma absolutamente desatenta. Por ello, al llegar a una ligera curva mantuvo una trayectoria recta. El acusado, a 128 kilómetros por hora, atravesó los dos carriles de circulación sentido O Porriño, e invadió el carril destinado a la circulación sentido Salceda de Caselas por el que en ese momento circulaba el vehículo Citroën C4 que conducía a 61 kilómetros por hora su propietaria", una de las víctimas, con sus dos hijos, todos ellos haciendo uso de los cinturones o dispositivos de retención correspondientes.

La mujer que conducía el C4 intentó realizar una maniobra evasiva de emergencia, pero no consiguió evitar el impacto frontal contra el turismo del acusado. Tanto ella como su hija y su hijo fallecieron en el acto, mientras que el causante del accidente fue trasladado a un centro médico. Allí le practicaron la prueba de alcohol en sangre, que alcanzó los 2,49 gramos por litro: cinco veces más que el máximo permitido.

Por todo ello, y si resulta culpable, el investigado, además de la cárcel y las indemnizaciones, perderá su permiso para conducir vehículos a motor de forma definitiva.

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