Avalancha de solicitudes para ponerse a tono

El fin del verano reanima algunos negocios de la ciudad, empezando por los gimnasios ►Las academias recuperan el pulso a un ritmo más pausado, aunque confían en remontar en el próximo curso
Una monitora, este lunes, en las piscinas de Campolongo. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Una monitora, este lunes, en las piscinas de Campolongo. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
Liquidadas las vacaciones de verano, es turno de volver a la realidad. Toca regresar al tajo y a las aulas, pero también de retomar la actividad en muchos otros ámbitos que se desertizan en verano como el gimnasio o las academias.

La hostelería despide la temporada con resignación, pero muchos otros negocios esperan como agua de mayo que agosto toque fondo para reanimar la caja. La reactivación de este tipo de empresas depende de cada caso, pero en términos generales se puede decir que hay más prisa por ponerse en forma que por alimentar las horas muertas. Y que el miedo a contagiarse de covid está en sus horas más bajas, haciendo que muchos se animen a reanudar la agenda prepandémica.


La demanda eleva la cartera de servicios del centro Be One

El centro municipal deportivo Be One de Campolongo lleva unas cuantas jornadas registrando colas en el mostrador, tanto de primeros usuarios que desean ponerse a tono como de socios que vuelven tras el parón del verano y abonados que por fin se animan a ocupar su plaza tras la irrupción de la covid.

El director del complejo, José Bamio, asegura que se notan las ganas de "muchas personas por volver a hacer actividad deportiva" e informa de que en apenas seis días se han registrado 400 altas nuevas. Las restricciones vigentes, que impiden superar el 75% de aforo, incluso hacen presagiar que quizás sea necesario restringir las nuevas incorporaciones, aunque por lo pronto hay plazas disponibles. "El regreso está siendo potente, pero no es el más fuerte. Cuando reabrimos tras las obras, la demanda fue mucho más alta y hubo años en los que llegamos a las 800 inscripciones nuevas en septiembre. Este año no sé si llegaremos a ese número, pero no solo por la demanda, sino por las restricciones aún vigentes de la covid", explica Bamio.


"Llevamos un año abiertos y no hemos tenido ni un solo caso"

Hoy "todavía queda por volver mucha gente" que era habitual del centro Be One antes del coronavirus, aunque que cada vez son menos los que causan falta. Según precisa el director de Be One Campolongo, los primeros en volver tras el cierre causado por la pandemia fueron los jóvenes, de entre 18 y 30 años. Luego la vacunación atrajo a los mayores y en estos momentos se está viendo que regresan "las familias completas". "La gente está volviendo porque ve que el centro es seguro y que se cumplen las medidas. De hecho, ya llevamos un año abiertos y no hemos tenido ni un solo caso, ni entre los trabajadores, lo que prueba que el protocolo está funcionando bien", subraya Bamio.

En la actualidad el complejo deportivo cuenta con 5.000 usuarios activos (de unos 6.000 que llegó a registrar antes de la pandemia) y dispone de una amplia cartera de servicios. Es más. El incremento de la demanda ha provocado la apertura de nuevos grupos de natación y nuevas actividades, como clases de ejercicio variado para jóvenes de 12 a 16 años. El abono individual mensual cuesta 39 euros y el familiar ronda los 53. En ambos casos los usuarios tienen acceso a más de 20 actividades diferentes, así como a las dos piscinas y el spa del centro. Además, la empresa concesionaria tiene activa una campaña de matrícula gratuita y de incorporación de un miembro externo al abono familiar.


Gran demanda para iniciar el curso en Ponte Muíños

En el Complexo Deportivo Supera Rías do Sur el teléfono tampoco ha parado de sonar desde que septiembre hizo acto de presencia. Algunas solicitudes parten de usuarios, pero "la mayoría" son de socios que quieren regresar pasado el verano o retomar por primera vez la actividad en lo que va de pandemia. "Hay gente que se está animando a volver", señala una de las trabajadoras.

El perfil de los clientes es vario pinto y abarca todas las edades. No obstante, llama la atención que el 90% de las demandas de información que recibe el centro estos días tienen que ver con los cursos de natación para niños, "que comienzan en octubre y que ahora mismo está en fase de suscripción". Las piscinas están ubicadas en la central de Ponte Muíños, aunque la marca también dispone de un gimnasio urbano en la calle Blanco Porto, donde también se percibe cierta reactividad. "Todavía falta llegar a los niveles prepandemia, pero ya se ve la luz al final del túnel", comenta una de las fuentes consultadas.


"Más movimiento" para aprender a dar el do de pecho

Después de un "agosto prácticamente muerto" en la academia de canto multidisciplinar As Lembranzas (Rúa Laranxo, 6) se palpa "más movimiento", que se traduce en la formalización de nuevas inscripciones.

El centro fue abierto en marzo por Vanesa Tilve y su hermana Mercedes, que decidieron emprender en esta dirección cuasi obligadas por el coronavirus. Ambas llevaban 25 años impartiendo clases de canto a coros de toda la provincia, hasta que un día la pandemia saltó al escenario y les obligó a suspender la actividad. Por aquel entonces estaban grabando su primer disco Gaela, a caballo entre Galicia y Bélgica, y dado el contexto decidieron dar un giro y "enfocar todo" hacia un formato "más individual". Como resultado, abrieron la academia; según dicen, "la primera" de la ciudad en estar "especializada en el canto".

La oferta de actividades también abarca clases de yoga para que el cuerpo sepa manejarse en el escenario y controlar los nervios, así como lecciones de piano para acompañar la interpretación. Tilve asegura que la respuesta del público está siendo "muy positiva" y que abarca gente de todas las edades, "la mayoría mujeres".


Las academias abren plazo para este curso, online y presencial

El centro de formación Helene está con los últimos preparativos para dar salida a su propio curso escolar, que comenzará en unos días en una nueva ubicación: la calle Lepanto, número 6. En su caso, los primeros en reservar plaza son "los que ya tienen decidido inscribirse", mientras que el resto de usuarios suelen "espera un poco más", explica su propietaria, Sonia García.

La academia imparte clases de refuerzo académico y clases de inglés para obtener la titulación de Cambridge y superar determinadas oposiciones de la Policía Nacional y la Guardia Nacional. Su temporada alta coincide con el segundo trimestre, a partir de febrero; "por eso el confinamiento nos golpeó tan fuerte", advierte la empresaria. En marzo de 2020, cuando las aulas deberían estar al máximo de capacidad, tocó aislarse y reprogramar la actividad y la logística para impartir clases online. García recuerda que "el cambio fue brutal" y que "la carga de trabajo se multiplicó". "Nos pasábamos 12 o 15 horas enseñando a niños y padres a enviar correos o a hacer videollamadas, porque sus profesores a veces ya no daban más de sí . Trabajamos fines de semana y festivos y muchas de esas cosas no las cobramos, porque entendíamos que teníamos que hacerlo", añade la maestra.

Hoy muchos alumnos mantienen su predilección por las clases vía Internet, a pesar de que los grupos tiene un cupo máximo de seis participantes. Ahora el gran objetivo de la empresa es remontar todo lo que sustrajo la covid. "En noviembre sabremos si podemos hablar de remontada o no".


Talleres alternativos de baile para escalar la pandemia

Laura Arias ultima también su academia de baile Fita Novas, ubicada en la calle Peregrina, 23. Por el momento, el volumen de nuevas inscripciones no es llamativo, pero confía en que la matriculación se anime en las próximas semanas, "una vez que se reanuden las clases en los centros escolares y se fijen los horarios".

El negocio, como muchos otros de su especie, ha de superar todas las zancadillas puestas por la pandemia, que obligó a restringir el número de alumnos, aumentar distancias e implantar un sistema de ventilación sin llegar a dar una gran recompensa. "Cumplimos absolutamente todas las medidas, pero aún así notamos un bajón respecto a otros años, porque la gente todavía estaba un poco temerosa -señala Arias-. Este año, confiamos en recuperar y al menos en las redes vemos que la gente está respondiendo".

La academia imparte clases de ballet clásico, danza urbana y baile latino. Además, ofrece cursos eventuales de danza oriental y ha añadido modalidades nuevas, como "baile contemporáneo para adultos y talleres con disciplinas alternativas". El aforo es del 75% y la matrícula está abierta.

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