Un vial de 970 metros

Luz verde al informe de impacto ambiental de la futura Ronda Leste

La Xunta señala que no se prevé que el nuevo vial proyectado por la Deputación "xere efectos significativos sobre o medio", aunque hace varias recomendaciones

La Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio hizo público este martes, a través del Diario Oficial de Galicia, el informe de impacto ambiental del proyecto de construcción de la Ronda Leste, una infraestructura promovida por la Deputación de Pontevedra para conectar la PO-542 (Ponte Bora-O Pino) con la PO-532 (Pontevedra-Ponte Caldelas) y crear un nuevo acceso a Montecelo y a Príncipe Felipe.

Según la resolución, la Secretaría Xeral de Calidade e Avaliación Ambiental da luz verde para continuar la tramitación, puesto que, tras haber llevado a cabo una evaluación simplificada, considera que "non é previsible" que la ejecución de la Ronda "xere efectos significativos sobre o medio ambiente". De este modo, el departamento autonómico no considera necesario someterlo a una evaluación de impacto ambiental ordinaria, un trámite que dilataría los plazos y obligaría a la Deputación a retrasar más la ejecución de la Ronda. Eso sí, el informe emitido por la Secretaría Xeral incluye una serie de consideraciones que la Deputación debe tener en cuenta a la hora de construir la nueva carretera.

En su informe sectorial, el Instituto de Estudos do Territorio señala que los impactos visuales y paisajísticos más salientables serán consecuencia de la fragmentación de masas boscosas, la realización de desmontes y terraplenes y la construcción de las rotondas de enlace previstas, principalmente la diseñada en el acceso a Montecelo. En este lugar, para alcanzar la cota de la glorieta, indica que es necesaria la creación de terraplenes con diversos muros de contención en ambos márgenes del nuevo vial, además de la ejecución de un importante desmonte para acoger la rotonda.

Según dice, "estes movementos de terra van xerar noiros que, polas súas dimensións, poden supoñer unha incidencia visual importante na contorna" y "poden provocar certos cambios significativos na paisaxe", por lo que pantea varias recomendaciones. Entre ellas, señala que "deberá minimizarse a eliminación de vexetación" y, de ser el caso, se deberán reforzar las áreas vegetales existentes. También aconseja el uso de pantallas visuales con especies autóctonas para mitigar los impactos que puedan provocar los muros de contención y los taludes en los tramos de la Ronda que discurran próximos a las viviendas.

Con respecto al patrimonio cultural, el informe sectorial añade que se prevé que las obras "poderán causar impacto sobre varios elementos patrimoniais existentes", por lo que también enumera una serie de cuestiones que la Deputación ha de tener en cuenta. Así, se refiere a un cruceiro que va a ser trasladado y a dos hórreos y también señala que "será necesario realizar os axustes precisos" para que una vivienda situada en la zona de la Ronda "non se vexa prexudicada polas obras propostas". Apunta que el proyecto deberá incluir "a desmontaxe e o aproveitamento dos muros afectados", una actuación que deberá ser llevada a cabo "por persoal cualificado que respecte a técnica coa que están construídos".

El informe de la Dirección Xeral do Patrimonio Cultural añade que, en las fases posteriores del proyecto, se tendrán que respetar varias cuestiones, como la necesidad de llevar a cabo un control y seguimiento arqueológico durante el replanteo, la ejecución de la obra y la restitución de terrenos.

La resolución publicada este martes en el DOG fue firmada el 15 de noviembre por Justo de Benito, que desempeñó el puesto de secretario xeral de Calidade e Avaliación Ambiental desde el año 2009 y que, precisamente, a finales del mes pasado fue sustituido por Mari Cruz Ferreira Costa.

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